Papa: la cultura del descarte es un atentado contra

Papa: la cultura del descarte es un atentado contra

En su discurso ante la 75 Reunión General de la ONU, Francisco denunció los males de una “humanidad violada” por las guerras y el irrespeto a la vida humana y al medio ambiente.

En este planeta de conflictos, dijo, es necesario que la ONU “se transforme en un taller de paz poco a poco más eficaz, en el que los miembros del Consejo de Seguridad, en especial los permanentes, actúen con mayor unidad y determinación”.

Bianca Fraccalvieri – Novedades del Vaticano

Coronavirus, desigualdad, persecución religiosa, armas, la Amazonía y la familia: estos son varios de los temas que abordó el Papa Francisco en su discurso frente a la 75 Reunión General de las Naciones Unidas.

De la misma otros líderes de Estado y de Gobierno, la participación del Pontífice fue virtual, mediante un videomensaje grabado en el Vaticano.

Escucha el informe terminado con la voz del Papa Francisco

El alegato duró poco mucho más de 26 minutos, a lo largo de los cuales Francisco abordó los primordiales temas del día, comenzando por el más urgente y completo: la pandemia de Covid-19.

La crisis sanitaria nos llevó a una bifurcación: o tomamos el sendero de la renovada corresponsabilidad y solidaridad mundial o tomamos el sendero del aislamiento y dejamos de lado a los mucho más vulnerables. “Esta segunda opción no debe prevalecer”, advirtió Francisco.

Luego, el Pontífice renovó su llamado a los legisladores y al ámbito privado para que tomen las medidas apropiadas para asegurar el ingreso a las vacunas contra el COVID-19. “Si hay que favorecer a alguien, que sea a los más pobres”, ha dicho.

humanidad violada

Al charlar de las consecuencias de la pandemia, el Papa se mostró especialmente preocupado por los trabajadores, que cada vez pierden más espacio ante la “robotización”.

“La solidaridad no puede ser una palabra vacía o una promesa”, dijo, y agregó que es requisito hallar novedosas maneras de trabajo capaces de agradar el potencial humano, acatando su dignidad.

En otras palabras, se necesita un “marco ético” más fuerte.

En este punto, Francisco usó entre las expresiones más enfáticas de su alegato al asegurar que la civilización del descarte vigente el día de hoy es un “ataque contra la humanidad”.

“En verdad, es lamentable ver cuántos derechos escenciales prosiguen siendo violados con impunidad.

La lista de estas violaciones es larguísima y nos muestra una imagen terrible de una humanidad violentada, herida, sin dignidad, libertad y posibilidad de desarrollo”.

En esta lista de violaciones, Francisco incluyó la persecución religiosa, que puede ser en asesinato en masa.

Entre las víctimas también hay cristianos: “muchos que sufren en el mundo entero, en ocasiones obligados a dejar sus tierras ancestrales, apartados de su rica historia y cultura”.

Este ataque contra la raza humana provoca conflictos en todas partes, “las crisis humanitarias se convirtieron en el status quodonde no se garantizan los derechos a la vida, la libertad y la seguridad personal”.

Varios de estos conflictos causan migraciones forzadas, en las que los alejados sufren vulneraciones en los países de origen, tránsito y destino. “O sea intolerable, pero hoy es una situación que varios ignoran intencionadamente”, denunció el Papa, pidiendo respeto a los tratados de todo el mundo.

La Amazonia y la Crisis Ambiental

Otros temas mencionados por el Pontífice fueron el de la desigualdad social -y la creciente brecha entre ricos y pobres- y la injusticia económica.

Una vez más, llamó a la reducción o abolición de la deuda externa de los países mucho más pobres.

“Este es el momento adecuado para actualizar la arquitectura financiera en todo el mundo”, dijo.

Para hablar de otra crisis, la ambiental, el Papa mentó la Amazonía y sus poblaciones indígenas.

Y recordó que la crisis ambiental está indisolublemente relacionada a una crisis popular, reiterando que la Santa Sede seguirá desempeñando su papel en el cuidado de nuestra casa común.

Francisco fue contundente al denunciar la situación de millones de pequeños en el mundo, agravada por la pandemia.

Mencionó a los menores migrantes no acompañados, niños víctimas de violencia, castigo, pederastia, trabajo ciervo, pequeños sin derecho a la salud y educación y, peor aún, sin derecho a la vida.

“Por lo tanto, imploro a las autoridades civiles que presten particular atención a los niños a quienes se les niegan sus derechos escenciales y su dignidad, en particular su derecho a la vida y la educación.

No puedo dejar de rememorar el llamado de la valiente joven Malala Yousafzai, quien hace cinco años, en la Reunión General, nos recordó que “un niño, un maestro, un libro y una pluma tienen la posibilidad de cambiar el mundo”.

Proteger a los pequeños, prosiguió el Papa, es asimismo defender a la familia, hoy víctima de los “colonialistas ideológicos”.

La desintegración de la familia lleva a la fragmentación social, recordó.

Francisco dirigió un pensamiento especial a las mujeres en el 25 aniversario de la Conferencia de Beijing.

Pese a los adelantos, muchas mujeres aún quedan atrasadas, víctimas de la explotación y la crueldad, “a ellas y a quienes viven separadas de sus familias les expreso mi proximidad fraterna”, pidiendo al mismo tiempo una pelea más incisiva contra las “prácticas malvadas que denigrar no solo a las mujeres, sino más bien a toda la raza humana”.

desmantelar la civilización de guerra

El último tema tratado por el Papa fue el de las armas, aseverando que no habrá avance en el campo de la paz y el desarrollo si se destinan “recursos hermosos” a la carrera armamentista, incluyendo los nucleares.

Ante una tecnología poco a poco más refinada y mortal, el mensaje de Francisco es claro: “Es requisito desmantelar la lógica malvada que asigna seguridad personal y social a la tenencia de armas.

Tal lógica sólo se utiliza para aumentar la codicia de la industria bélica, alimentando un tiempo de desconfianza y temor entre las personas y los pueblos”.

Para cerrar, Francisco dice que el mundo en enfrentamiento necesita que la ONU se transforme en un taller de paz poco a poco más efectivo, en el que los integrantes del Consejo de Seguridad, singularmente los permanentes, actúen con mayor unidad y determinación.

Y cita como ejemplo “noble” la última adopción de un alto el fuego global a lo largo de la pandemia.

Y hablando de la crisis, el Papa concluye recordando que de ella hemos salido mejor o peor y que ahora mismo crítico es “nuestro deber repensar el futuro de nuestra comunidad”.

“La pandemia nos ha demostrado que no tenemos la posibilidad de vivir los unos sin los otros, o peor aún, unos contra los otros.

Las ONU fueron creadas para unir a las naciones, para acercarlas, como puente entre los pueblos; usémoslo para editar el desafío que enfrentamos en una ocasión para crear juntos, una vez más, el futuro que deseamos”.

Esperamos que le gustara nuestro articulo Papa: la cultura del descarte es un atentado contra
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios

Tabla de contenido