Papa insta a curar epidemias provocadas por los más pequeños
“La pandemia es una crisis y una crisis no sale igual: o salimos mejor o salimos peor. Deberíamos salir mejor para prosperar las injusticias sociales y la humillación ambiental. Hoy contamos la posibilidad de construir algo nuevo”, dijo Francisco en su catequesis, aseverando que sería triste que una vacuna contra el Covid-19 “se volviera propiedad de semejante o como nación y no universal para todos”.
Jackson ErpenVatican News
El Papa continuó este miércoles en la Biblioteca del Palacio Apostólico su período de catequesis dedicadas a la pandemia, una situación que nos ofrece “la oportunidad de construir algo diferente”. “Una pandemia es una crisis y una crisis no sale igual. Deberíamos salir mejor”. Sin embargo, “si el virus reaparece en un planeta que es injusto con los pobres y los atacables”, debemos cambiar este mundo. “Debemos actuar en este momento para sanar las epidemias ocasionadas por pequeños virus invisibles, y para sanar las ocasionadas por enormes y perceptibles injusticias sociales”, teniendo como método el amor de Dios.
Sanar un enorme virus, el de la injusticia social
“La pandemia –resaltó el Pontífice desde el comienzo– ha acentuado la situación de los pobres y la gran desigualdad que reina en el planeta. Y el virus, sin excluir a nadie, encontró enormes desigualdades y discriminaciones a su paso devastador. ¡Y los aumentó! Ante esta situación es precisa una doble respuesta:
“Por una parte, es primordial conseguir una cura para un pequeño pero terrible virus que pone de rodillas a todo el mundo. Por otra parte, debemos sanar un gran virus, el de la injusticia popular, la desigualdad de ocasiones, la marginación y la desprotección de los mucho más vulnerables. En esta doble respuesta de curación hay una opción que, según el Evangelio, no puede faltar: es la opción preferencial por los pobres. Y esto no es una opción política, no es una ideología, ni un partido, no. La opción preferencial por los pobres está en el corazón del Evangelio. Jesús fue el primero en llevarlo a cabo. Siendo rico se hizo pobre, para enriquecernos se realizó uno de nosotros”.
Criterio clave de la vericidad cristiana
Recordando la forma en que Jesús vivió su historia terrena, despojándose y haciéndose hombre, viviendo sin permisos como un siervo, nacido en una familia humilde y habiendo trabajado como artesano, estando entre los enfermos, los leprosos, los pobres y los excluidos, mostrándoles el cariño misericordioso de Dios–, el Papa señaló que los seguidores de Jesús se reconocen “por su cercanía a los pobres, a los pequeños, a los enfermos, a los presos, a los excluidos, a los olvidados, a los que están sin alimento y sin ropa. Es el protocolo por el que vamos a ser juzgados” (Mateo 25). Y esto – enfatizó Francisco – es un método clave de la autenticidad cristiana.
El Pontífice observa que “algunos piensan erróneamente que este amor preferencial por los pobres es labor de unos pocos, pero en realidad es misión de toda la Iglesia”, como asegura san Juan Pablo II en su Carta Encíclica petición king socialis. “Cada católico y cada red social – dijo, citando el Evangelii gaudium – están llamados a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres”.
Haciendo un trabajo juntos para sanar estructuras sociales enfermas
“La fe, la promesa y el cariño nos empujan siempre hacia esta prioridad por los mucho más necesitados, que va más allá de la asistencia necesaria”, añadió, enseñando:
“Se trata de caminar juntos, dejándonos evangelizar por ellos, que conocen bien a Cristo sufriente, dejándonos “contagiar” de su experiencia de salvación, de su sabiduría y de su creatividad. Comunicar con los pobres significa enriquecerse unos a otros. Y si hay construcciones sociales enfermizas que les impiden soñar con el futuro, debemos trabajar juntos para sanarlas, para cambiarlas. Y esto es lo que conduce al amor de Cristo, que nos amó hasta el radical y llega hasta los confines, hasta los márgenes, hasta las fronteras existenciales. Llevar las periferias al centro significa centrar nuestra vida en Cristo, que “se hizo pobre” por nosotros, para enriquecernos “con su pobreza”.
Deberíamos salir mejor de la crisis
Hay expectativa de reanudar las actividades económicas y volver a la normalidad. Las consecuencias sociales de la pandemia conciernen a todos, “¡a todos!” Sin embargo –señala el Papa– esta “normalidad” “no debe integrar la injusticia popular y la humillación ambiental”:
“La pandemia es una crisis y una crisis no sale igual: o salimos mejor o salimos peor. Deberíamos salir mejor para prosperar las injusticias sociales y la humillación ambiental. El día de hoy contamos la posibilidad de construir algo nuevo. Por ejemplo, tenemos la posibilidad de realizar medrar una economía fundamentada en el desarrollo integral de los pobres y no en el bienestar. Con eso no deseo condenar el confort, las proyectos de confort son importantes. Pensemos en el voluntariado, que es una de las construcciones mucho más bellas que tiene la Iglesia italiana. Eso es lo que hace el asistencialismo, pero hay que ir mucho más allí, arreglar los problemas que nos llevan a practicar el asistencialismo. Una economía que no recurra a remedios que de todos modos envenenan a la sociedad, como capital desvinculados de la creación de empleos dignos. Este tipo de ganancia está desvinculada de la economía real, la que debe favorecer a la gente común y también en ocasiones es indiferente al daño que produce a la vivienda común”.
El libro pretende ser una pequeña asistencia ofrecida a todos, para poder ver y experimentar en el dolor, el padecimiento, la soledad y el temor la cercanía y la ternura de Dios.
La vacuna contra el Covid-19 y los 4 criterios para ayudar a las industrias
La opción preferencial por los pobres –reitera el Beato Padre–, esta necesidad ética y social que nace del amor de Dios, “nos ofrece el estímulo para meditar y diseñar una economía donde las personas, y en especial los mucho más pobres, estén en el centro. Y también nos anima a diseñar el régimen de los virus, privilegiando a los mucho más necesitados”:
“¡Sería triste que esta vacuna contra el Covid-19 se diera prioridad a los mucho más ricos! Sería triste que esta vacuna se transformara en propiedad de tal o cual nación y no universal para todos. Y qué escándalo sería si toda la ayuda económica que vemos -la mayor parte con dinero público- estuviera enfocada a salvar industrias que no contribuyen a la inclusión de los excluidos, a la promoción de los últimos, al bien común. o al cuidado de la creación. Son criterios para seleccionar a qué industrias ayudar: aquellas que contribuyen a la inclusión de los excluidos, a la promoción de los últimos, al bien común y al precaución de la creación. ¡4 criterios!”
Cambiando el mundo desde el cariño de Dios
Si el virus se acentúa nuevamente en un mundo que es injusto con los pobres y atacables, debemos cambiar este planeta, enfatiza el Pontífice. En este sentido, siguiendo el ejemplo de Jesús, médico del amor divino integral, es decir, de la curación física, social y espiritual, debemos accionar en este momento para curar las epidemias causadas por pequeños virus invisibles, y para sanar las causadas por enormes y visibles injusticias. .sociales
Propongo – ha dicho Francisco para acabar – que esto se haga desde el amor de Dios, poniendo las periferias en el centro y los últimos primeramente. “No olviden el protocolo por el que vamos a ser juzgados todos, Mateo, capítulo 25. Pongámoslo en práctica en esta reanudación de la pandemia. Y desde este amor concreto –como afirma el Evangelio–, anclado en la esperanza y fundado en la fe, va a ser viable un planeta mucho más sano. En caso contrario, vamos a salir peor de la crisis. Que el Señor nos ayude, nos dé la fuerza para hacerlo mejor, respondiendo a las pretensiones de todo el mundo de hoy. ¡Gracias!”.
Esperamos que le gustara nuestro articulo Papa insta a curar epidemias provocadas por los más pequeños
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios