Papa Francisco: la oración y la caridad son tesoros, la
Papa Francisco: la oración y la caridad son bienes, el consumismo engendra violencia
En este primer domingo de Adviento, cientos de fieles congoleños que viven en Italia participaron en la Misa por el 25 aniversario de la fundación de la Capellanía de la Red social Congoleña en Roma. En la homilía, en una celebración que siguió la tradición de los ritos aprobados por la Santa Sede, el Papa condenó el consumismo, “que prosigue armando de íra el corazón”, y orientó hacia el sendero de la oración y la caridad.
Andressa Collet – Ciudad del Vaticano
La Misa en la Basílica de San Pedro este domingo (1), el Primero de Adviento, fue particular para la comunidad congoleña que vive en Roma y otras ciudades de Italia. Cerca de 1.500 congoleños asistieron al 25 aniversario de la fundación de la Capellanía Comunitaria en la capital italiana. Los leales participaron activamente en la celebración eucarística presidida por el Papa Francisco, que tuvo en cuenta la tradición de ritos aprobada por la Santa Sede, con cantos, danzas y ornamentos típicos, esto es, el Misal Romano para la Diócesis de Zaire, que incorpora Elementos de la cultura africana.
El Papa aun se refirió al uso de “Zaire” al principio de su homilía, en la que comenzó comentando las lecturas del día y la frecuencia del verbo “venir”, en tanto que la palabra “Adviento” en sí significa “próximo”. Y, en el primer día del Año Litúrgico, es un anuncio que marca el punto de partida:
“El Señor viene: esta es la raíz de nuestra esperanza, la seguridad de que en medio de las tribulaciones del mundo va a venir a nosotros el consuelo de Dios, un consuelo que no es de palabras, sino de presencia, de su presencia que viene en la mitad de nosotros. … El Señor no nos deja solos. Llegó hace 2 mil años y aún va a venir al final de los tiempos, pero asimismo llega el día de hoy en mi vida, en tu vida. ”
Jamás somos extraños en la casa de Dios
Nuestra vida, llena de problemas y angustias, recibe la visita del Señor, destacó Francisco, que “nunca se cansará de nosotros”. Pero «el verbo venir no se utiliza solo para Dios, sino más bien también para nosotros», recordó el Pontífice, para que admitamos la invitación de ir a la vivienda de Dios, pues allí somos «esperados y deseados».
“Estimados hermanos y hermanas, habéis venido de lejos. Dejaron sus hogares, dejaron sus afectos y cosas queridas. Al llegar aquí, hallaron la bienvenida junto con adversidades imprevisibles. Pero por Dios, estáis siempre y en todo momento convidados, bienvenidos. Para Él, para el Señor, jamás somos extraños, sino hijos aguardados. Y la Iglesia es la casa de Dios: aquí, por consiguiente, siéntete siempre y en todo momento como en el hogar. ”
La convidación a la casa del Señor, sin embargo, en ocasiones puede recibir un no desde nuestro lugar, como sucedió en tiempos de Noé: “mientras algo nuevo y también increíble estaba por venir, nadie se percató”, pues estaban preocupados por agradar su vida. “No había que esperar a alguien, sólo la pretensión de tener algo para uno mismo, para ser consumido”, añadió el Papa, señalando los riesgos para la fe.
“El consumismo es un virus que ataca la fe de raíz, por el hecho de que te hace creer que la vida es dependiente solo de lo que tienes, y de esta manera te olvidas de Dios que viene a tu encuentro y al encuentro de los que están junto a ti. ”
El consumismo arma el corazón de íra
Según el consumo, destacó, es el peligro real el que anestesia el corazón:
“Así que vives de las cosas y ahora no sabes para qué exactamente; si tienen tantos recursos, pero no se hace más bien; las casas están repletas de cosas, pero vacías de pequeños; Este es el drama de hoy. Se pierde tiempo en aficiones, pero no hay tiempo para Dios y el resto. Y en el momento en que vives para las cosas, las cosas jamás complacen, medra la avaricia y los demás se vuelven óbices en la carrera, y de este modo terminas sintiéndote amenazado y, siempre y en todo momento insatisfecho y inquieto, sube el nivel del odio. O sea lo que observamos el día de hoy donde reina el consumismo: ¡cuánta crueldad, aun crueldad verbal, cuánta ira y cuántas ganas de buscar un enemigo a toda costa! De esta manera, mientras que el planeta está lleno de armas que causan la desaparición, no nos damos cuenta de que proseguimos armando nuestro corazón de rabia. ”
Con el verbo “vigilar”, Jesús quiere entonces despertarnos a estos riesgos, dijo el Papa, exhortándonos a abrir el corazón al Señor y a los hermanos y hermanas:
“A nosotros el día de hoy nos toca estar atentos: vencer la tentación de que el sentido de la vida es amontonar, desenmascarar la mentira de que se es feliz en el momento en que hay muchas cosas, soportar las luces deslumbrantes del consumo, que brilla por todos lados este mes, y piensa que la oración y la caridad no son tiempo perdido, sino los mayores tesoros. ”
La oración por la paz en el Congo
Al final de la homilía, el Papa se refirió a 2 personas que fueron linchadas este sábado (30) en Beni, Congo, por una turba que las acusó de ser parte de un grupo armado responsable de la muerte de sobra de 100 civiles en un mes.
“Hoy oremos por la paz, seriamente conminada en el este del país, en especial en los territorios de Beni y Minembwe, donde se desatan enfrentamientos alimentados también desde el exterior, en el silencio cómplice de varios. ”
Y, por intercesión de la Beata María Clementina Anuarite Nengapeta, quien, antes de ser violentamente asesinada, disculpó a su asesino, el Papa concluye:
“Solicitemos por vuestra intercesión que, representando a Dios-Amor, por un futuro que ya no sea el uno contra el otro, sino uno con otro, y se convierta de una economía al servicio de la guerra a una economía al servicio de la paz. El que tenga oídos para oír, que oiga. ”
Como esto:
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Cosas interesantes de saber el significado : Dios