Papa Francisco en Nochebuena: el amor no es
“De forma frecuente, nuestras vidas pasan sin gratitud. El día de hoy es el día indicado para arrimarse al sagrario, al belén, al pesebre, y agradecer”, ha dicho el Papa Francisco en su homilía de Nochebuena.
Bianca Fraccalvieri – Ciudad del Vaticano
Un pensamiento completamente basado en la “gracia de Dios”: así fue la homilía del Papa Francisco en la Misa de Nochebuena.
En la basílica de San Pedro, llena de fieles, resonaron las palabras del profeta Isaías: “Vivían en una tierra de sombras, pero una luz los ha iluminado”.
Esta luz que apareció en la oscuridad es la gracia de Dios, ha dicho el Papa, enseñando: “es el cariño divino, el amor que transforma la vida, moderniza la historia, libera del mal, infunde paz y alegría”. Esta luz es Jesús.
el don de la gracia
El apóstol Pablo la llama “felicidad” por el hecho de que es completamente gratuita: “Mientras aquí, en la tierra, todo semeja seguir la lógica de dar para recibir, Dios llega gratis. Su amor va alén de cualquier oportunidad de negocio: nada hicimos para merecerlo, y nunca podremos retribuirlo”.
Porque no estamos a la altura de él, él se nos acerca: “La Navidad nos ten en cuenta que Dios sigue amando a todos, incluso a los peores”.
Este amor es independiente de nuestras proyectos, buenas o malas. “Tu amor es incondicional”. Aun en nuestros pecados, Él sigue amándonos. Este es el mensaje que el Papa Francisco ha repetido con vehemencia más de una vez. Jesús nace pobre de todo, para conquistarnos con la riqueza de su amor.
Ánimo, dijo el Pontífice a los fieles, “para no perder la esperanza, para no pensar que querer es tiempo perdido”.
Esta noche el amor venció al temor, la dulce luz de Dios venció a las tinieblas de la arrogancia humana. “Humanidad”, exclamó el Papa.
bienvenido el regalo
Dada esta gracia de Dios, sólo nos queda admitir este don encomendándonos a Él. No hay excusas: los inconvenientes de la vida, los errores de la Iglesia, la maldad que hay en el mundo. Todo pasa en un segundo plano ante el cariño de Jesús por nosotros.
Entonces, ha dicho Francisco, el interrogante de la Navidad es esta: “¿Me dejo amar por Dios? ¿Me abandono a tu amor que viene a salvarme?”
bienvenida con gratitud
Acoger la felicidad es entender dad gracias, siguió el Pontífice.
“Con frecuencia, no obstante, nuestras vidas pasan sin gratitud. Hoy es el día correcto para acercarse al sagrario, al belén, al pesebre, y dar las gracias”.
Admitir el don que es Jesús para luego convertirse en don como Jesús y de esta manera dar sentido a nuestra vida. Es dándole sentido que tenemos la posibilidad de cambiar el mundo y toda la verdad que nos rodea:
“No ojalá nuestro prójimo se haga bueno para nosotros para hacerle bien, que la Iglesia sea idónea para que la amemos, que el resto nos consideren para que les sirvamos. Comencemos. O sea acoger el don de la felicidad”.
Francisco concluyó la homilía citando un episodio que se relata sobre uno de los pastores que, pobre, sin nada que ofrecer, transporta en sus brazos al Niño Jesús:
“Amado hermano, querida hermana, si tus manos parecen vacías, si ves tu corazón pobre de amor, esta es tu noche. La gracia de Dios se manifestó, para resplandecer en su vida. Acéptalo y la luz de la Navidad relucirá sobre ti.”
Esperamos que le gustara nuestro articulo Papa Francisco en Nochebuena: el amor no es
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
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