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Papa Francisco: di sí a la vida, no a la muerte
“Digamos ‘Sí’ a la vida y no a la muerte”. Estas fueron las palabras del Papa Francisco durante su homilía el domingo por la mañana con motivo del Día de la Evangelium Vitae, un día que celebra el Evangelio de la Vida.
Se estima que 200.000 personas estuvieron en la Plaza de San Pedro para la Santa Misa y el Ángelus que siguió con el Papa Francisco para marcar el evento del Año de la Fe dedicado al Evangelio de la Vida.
En su homilía, el Papa señaló cómo las Escrituras nos dicen continuamente cómo Dios es el Viviente que da la vida. Sin embargo, dijo que “con demasiada frecuencia, las personas no eligen la vida, no aceptan el ‘Evangelio de la Vida’ sino se dejan llevar por ideologías y formas de pensar que bloquean la vida, que no respetan la vida, porque están dictadas por el egoísmo, el interés propio, el lucro, el poder y el placer, y no por el amor, por la preocupación por el bien de los demás. ”
El Santo Padre continuó diciendo que la gente sueña con construir una nueva “Torre de Babel”, una ciudad del hombre que está sin Dios. Creen que el rechazo de “Dios, el mensaje de Cristo, el Evangelio de la Vida, conducirá de alguna manera a la libertad, a la plena realización humana”.
Como resultado -continuó el Papa-, el Dios vivo es reemplazado por ídolos humanos fugaces que ofrecen la embriaguez de un destello de libertad, pero al final traen nuevas formas de esclavitud y muerte.
Al concluir su homilía, el Papa Francisco llamó a los fieles a “decir ‘Sí’ al Dios que es amor, vida y libertad, y que nunca decepciona”.
En su discurso del Ángelus después de la Misa, el Papa Francisco señaló un ejemplo perfecto de alguien que siguió el Evangelio de la Vida. Llamó la atención sobre la beatificación el sábado de un esposo y padre de siete hijos de Capri, Italia, que fue asesinado en una concentración en 1944 por dar testimonio de su fe. El beato Oduardo Focherini había salvado innumerables vidas de la persecución nazi antes de perder la suya.
El Santo Padre también saludó a los participantes en un rally de Harley-Davidson, con motivo de los 110 años del fabricante de la icónica motocicleta estadounidense. Más de 100.000 ciclistas se habían reunido en Roma este fin de semana; 1.400 de ellos tuvieron sus bicicletas bendecidas por el Papa después del rezo del Ángelus.
