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Papa Francisco agradece a las madres trabajadoras
Cortesía: Elise Harris – CNA/EWTN News
Durante su viaje de un día a Molise, el Papa Francisco se reunió con el personal de la universidad de la región y los instó a encontrar soluciones creativas al desempleo, y también agradeció a las madres trabajadoras por su ejemplo.
“Otro desafío fue expresado por esta buena madre trabajadora, que también habló en nombre de su familia: su esposo, su hijo pequeño y el bebé en su vientre”, observó el Papa Francisco en su discurso a los estudiantes y al personal de la Universidad de Molise en Campobasso.
“El suyo es un alegato por el trabajo y al mismo tiempo por la familia. ¡Gracias por este testimonio! De hecho, se trata de intentar conciliar el trabajo con la vida familiar”.
La charla dada al personal universitario, que tuvo lugar en el salón de actos de la universidad, fue el primer evento de la visita de un día del Papa Francisco a la archidiócesis de Campobasso-Boiano, en la región de Molise, en el sur de Italia.
El arzobispo Giancarlo Maria Bregantini supervisa la diócesis y fue designado por el Papa para escribir las meditaciones para el Vía Crucis del Viernes Santo de este año en el Coliseo. También es conocido por su compromiso en la lucha contra el crimen organizado.
Al iniciar su discurso, el Pontífice agradeció la acogida al rector ya las autoridades de la universidad, y saludó a los profesores, estudiantes y fieles reunidos.
“Mi visita a Molise comienza con este encuentro con el mundo del trabajo, pero el lugar en el que nos encontramos es la universidad. Y esto es significativo”, dijo.
“Expresa la importancia de la investigación y la formación para dar respuesta a las nuevas y complejas cuestiones que plantea la crisis económica, a nivel local, nacional e internacional”.
Refiriéndose a la llamada de la humanidad a servir a Dios en nuestro trabajo diario, el Papa afirmó que “un buen programa de formación no ofrece soluciones fáciles, sino que ayuda a tener una mirada más abierta y creativa para valorar mejor los recursos locales”.
A continuación, el obispo de Roma señaló la importancia del cuidado de la creación, explicando que aprender a respetarla verdaderamente “es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo”.
También llamó la atención sobre el creciente fenómeno de las madres trabajadoras, afirmando que el suyo es un llamado “al trabajo y al mismo tiempo a la familia”, y agregó que su desafiante equilibrio entre el trabajo y la familia “es un punto ‘crítico’ que nos permite discernir, evaluar la calidad del sistema económico humano en el que nos encontramos.”
Involucrada en esta evaluación también está la cuestión del trabajo dominical, observó el pontífice, afirmando que es una cuestión “que no concierne sólo a los creyentes, sino a todos, como una elección ética”.
“La pregunta es: ¿a qué queremos dar prioridad? El domingo libre de trabajo -salvo los servicios necesarios- es decir que la prioridad no se da al presupuesto, sino al ser humano, a la libertad, a la familia antes que a las relaciones no comerciales, a los amigos para que los creyentes tengan una relación con Dios y su comunidad.”
“Tal vez es hora de preguntarse si trabajar los domingos es la verdadera libertad”.
El Papa Francisco también dirigió palabras a los “muchos trabajadores y empresarios de esta región”, y unió su voz a la de ellos para pedir “que se implemente aquí un ‘pacto por el trabajo’”.
Al explicar cómo ha visto a los habitantes de Molise “responder a la tragedia del desempleo aunando esfuerzos de manera constructiva”, el Papa afirmó que “tantos puestos de trabajo podrían recuperarse a través de una estrategia concertada con las autoridades nacionales”.
“Un ‘pacto por el trabajo’ que sepa aprovechar las oportunidades que ofrece la normativa nacional y europea” ayudaría mucho, dijo, y animó a los ciudadanos de la región “a recorrer este camino, que también aquí puede traer buenos resultados”. como en otras regiones.”
Al concluir su discurso, el Pontífice agradeció al personal universitario el obsequio de un cuadro que representa la maternidad, afirmando que “la maternidad implica trabajo, pero el dolor del parto está orientado hacia la vida, está lleno de esperanza”.
“No solo les agradezco este regalo, sino más aún el testimonio que contiene: el de un trabajo lleno de esperanza”.
