Papa en audiencia general: Decálogo es la “radiografía”
“Solo en Cristo el Decálogo ya no es condenación, para convertirse en “la genuina verdad de la vida humana, es decir, deseo de amor, alegría, paz, magnanimidad, benevolencia, amabilidad, lealtad, mansedumbre, dominio de sí”, dijo el Papa Francisco. al final de su serie de catequesis sobre los Mandamientos.
Jackson Erpen – Ciudad del Vaticano
El Papa Francisco concluyó el ciclo de catequesis sobre los Mandamientos iniciado en la Audiencia General del 23 de junio, con el tema central de los “deseos”, que nos deja repasar el sendero paseo y retomar las etapas recorridas leyendo el artículo del Decálogo “en la luz de la plena revelación en Cristo”. Debido al frío, la clásico reunión de todos los miércoles se realizó en la Sala Paulo VI.
Hablando a los 7.000 presentes, Francisco recordó que “partimos de la gratitud como base de una relación de seguridad y obediencia: Dios no pide nada antes de haber dado mucho. “Nos sugiere ir a la obediencia para rescatarnos de las idolatrías que poder tienen sobre nosotros”, ya que nos vacían y esclavizan, al tiempo que lo que “nos da estatura y rigidez es la relación con Él, que en Cristo nos hace hijos de de su paternidad”.
Llamados a la Hermosura de la Lealtad, la Generosidad y la Autenticidad
“Esto -observó- implica un proceso de bendición y liberación, que son el genuino reposo”:
“Esta vida liberada se convierte en la aceptación de nuestra historia personal y nos reconcilia con lo vivido desde la niñez hasta el presente, haciéndonos mayores y capaces de dar la justa medida a las realidades y personas de nuestra vida. En este camino entramos en una relación con el prójimo que, desde el amor que Dios manifiesta en Jesucristo, es una llamada a la belleza de la fidelidad, la generosidad y la vericidad”.
nuevo corazón
Para esto, requerimos “un corazón nuevo”, que se efectúa a través de el “don de nuevos deseos”, que son “sembrados en nosotros por la gracia de Dios, en particular por los Diez Mandamientos cumplidos por Jesús”, como enseñó en el Sermón de la Montaña.
“Al contemplar la vida descrita en el Decálogo -existencia agradecida, libre, auténtica, bendecida, guardiana y amante de la vida, fiel, desprendida y sincera-, casi sin percatarnos, nos encontramos frente Cristo”.
Decálogo, “radiografía” de Cristo
El Decálogo – ha dicho el Pontífice – “es su “radiografía”, lo describe como un negativo fotográfico que deja manifestarse su rostro –como en la Sábana Santa”.
Así, “el Espíritu Santurrón fecunda nuestro corazón, depositando en él los deseos que son su don, los deseos del Espíritu. Los deseos del Espíritu, querer según el Espíritu. Querer al compás del Espíritu, querer con la música del Espíritu”. “Y el Espíritu crea una vida que, siguiendo estos deseos, lúcida en nosotros la promesa, la fe y el amor”.
Con el Espíritu, la ley se hace vida
De este modo, es posible conocer qué significa que “el Señor Jesús no vino a abolir la ley”, sino más bien a llevarla a cumplimiento, a hacerla medrar”.
Si la ley según la carne era una secuencia de prescripciones y prohibiciones, “según el Espíritu, la ley se hace vida”, porque ya no es una norma, sino la carne misma de Cristo, que nos quiere, nos busca, perdona , nos consuela y en su Cuerpo restituye la comunión con el Padre, perdida por la desobediencia del pecado”:
“Y de esta forma (…), la negatividad en la expresión del Mandamiento: “no robes, no insultes, no mates”, ese “no”, se transforma en una actitud positiva: amar, hacer rincón al otro en mi corazón, deseos que siembran positividad. Y esta es la plenitud de la ley que Jesús vino a traernos.R”.
Solo en Cristo –explicó el Papa– el Decálogo ya no es una condena, para convertirse en “la auténtica verdad de la vida humana, o sea, el deseo de amor. Aquí nace el deseo de bien, de realizar el bien, de alegría, de paz, de magnanimidad, de benevolencia, de amabilidad, de fidelidad, de mansedumbre, de dominio propio. De ese “no” pasamos a este “sí”. Actitud efectiva de un corazón que se abre con el poder del Espíritu Santurrón”.
santurrones deseos
“Cuando el hombre prosigue el deseo de vivir según Cristo, entonces está abriendo la puerta a la salvación (…). Dios Padre es generoso, tiene sed de que nosotros tengamos sed de él”.
En contraste con los pésimos deseos que arruinan al hombre, “el Espíritu pone en nuestros corazones sus beatos deseos, que son germen de vida novedosa”.
La vida nueva – ha dicho el Papa – “no es un esfuerzo titánico por ser coherentes con una regla, sino más bien el mismo Espíritu de Dios que empieza a guiarnos hacia sus frutos, en una feliz sinergia entre nuestro gozo de ser amados y vuestro gozo en amándonos Las dos alegrías están.”
“Contemplar a Cristo para abrirnos a recibir su corazón, sus deseos, su Espíritu Santurrón”, esto es lo que el Decálogo es para nosotros los cristianos, ha dicho el Santurrón Padre para terminar.
Esperamos que le gustara nuestro articulo Papa en audiencia general: Decálogo es la “radiografía”
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios