Papa: Anunciar a Cristo no es marketing, sino coherencia

Papa: Anunciar a Cristo no es marketing, sino coherencia

En la Misa en Casa Santa Marta, Francisco oró por la unidad de los cristianos, en el día en que la Iglesia festeja a San Andrés, patrón de la Iglesia de Constantinopla.

Giada Aquilino – Ciudad del Vaticano

En la fiesta de Santurrón André (30/11), el Papa Francisco celebró una misa en la capilla de la Casa Santa Marta, invitando a los fieles a estar “cerca de la Iglesia de Constantinopla”, la Iglesia de André, rezando “por la unidad de los Iglesias”.

Escucha el informe con la voz del Papa Francisco

Congruencia en el anuncio de Cristo

En la homilía, el Pontífice nos exhortó a dejar de lado “esa actitud, pecado, vicio” que cada uno de nosotros lleva “dentro”, para ser “más consecuentes” y comunicar a Jesús a fin de que la multitud crea con nuestro testimonio.

Reflexionando sobre la Primera Lectura, donde San Pablo explica cómo la fe viene de la escucha y la escucha concierne a la Palabra de Cristo, el Papa recordó qué “importante es el anuncio del Evangelio”, el aviso de que “Cristo nos ha salvado, de que Cristo murió y resucitó por nosotros”. De hecho, el aviso de Jesucristo no es traer “simples noticias”, sino más bien “la única gran Buena Noticia”. Francis luego explicó lo que significa el aviso:

No es un trabajo de publicidad, hacer propaganda para un individuo muy buena, que logró el bien, curó a tanta gente y nos enseñó cosas lindas. No, no es publicidad. Tampoco es proselitismo. Si alguien hablará de Jesucristo, predicar a Jesucristo para hacer proselitismo, no, eso no es un anuncio de Cristo: ese es un trabajo de predicador, hecho con la lógica del marketing. ¿Qué es el anuncio de Cristo? No es proselitismo ni propaganda ni marketing: va mucho más allá. ¿De qué forma es posible entender esto? Es antes que se envíe todo.

Por consiguiente, ser enviado “en misión”, poniendo “en juego nuestra vida”. El apóstol, el enviado que “transporta el anuncio de Jesucristo”, explicó Francisco, “lo realiza a condición de que ponga en juego su vida, su propio tiempo, sus intereses, su carne”. El Papa citó un dicho argentino, que implica “poner la carne en el fuego”, o sea, ponerse en el juego.

Este viaje, ir al anuncio, jugarme la vida, por el hecho de que me juego la vida, la carne, este viaje, solo tiene billete de ida, no de vuelta. Volver atrás es apostasía. Comunicar a Jesucristo con testimonio. Testimoniar significa poner en juego la propia vida. hago lo que digo

Los mártires experimentan el auténtico aviso

La palabra, “ser anuncio”, ha de ser un testimonio, repitió Francisco, que habla de un “escándalo” respecto a los cristianos que dicen serlo y después viven “como paganos, como descreídos”, como si no tuvieran “fe”.

El Papa invita entonces a “la coherencia entre la palabra y la vida misma: esto –resaltó– se llama testimonio”. El apóstol, el heraldo, “el que lleva la Palabra de Dios es testigo”, que pone en juego su historia “hasta el desenlace”, y es “asimismo mártir”. Por otra parte, fue Dios Padre quien, para “hacerse conocer”, envió “a su Hijo en la carne, arriesgando su propia vida”. Un hecho que “fue tan provocador y sigue siendo escandaloso”, por el hecho de que Dios se hizo “uno de nosotros”, en un viaje “con billete de ida”.

El demonio trató de persuadirlo de que tomara otro sendero, y él no quiso, logró la intención del Padre hasta el final. Y su anuncio debe ir por el mismo sendero: el testimonio, por el hecho de que Él fue el testigo del Padre hecho carne. Y debemos hacernos carne, o sea, convertirnos en presentes: realizar, realizar lo que mencionamos. Y este es el anuncio de Cristo. Mártires son aquellos que [demonstram] que el anuncio era cierto. Hombres y mujeres que dieron su vida -los apóstoles dieron su historia- con su sangre; pero también tantos hombres y mujeres escondidos en nuestra sociedad y en nuestras familias, que dan testimonio cada día, en silencio, de Jesucristo, pero con nuestra vida, con esa congruencia de realizar lo que dicen.

un aviso fructífero

El Papa recordó que todos nosotros, con el Bautismo, asumimos “la misión” de comunicar a Cristo”: viviendo como Jesús “nos enseñó a vivir”, “en armonía con lo que predicamos”, el aviso será “fecundo”. Si, en cambio, vivimos “sin coherencia”, “diciendo una cosa y realizando la contraria”, el resultado será el escándalo. Y el escándalo de los cristianos, concluyó, hace mucho daño al “pueblo de Dios”.

Esperamos que le gustara nuestro articulo Papa: Anunciar a Cristo no es marketing, sino coherencia
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios