Padre Cícero tiene proceso de beatificación autorizado
“Recibimos autorización para abrir el desarrollo de beatificación del padre Cícero Romão Batista que, de ahora en adelante, recibirá el título de Siervo de Dios”, dijo el obispo de Crato, Don Magnus Henrique Lopes
En la mañana del sábado 20, la Diócesis de Crato anunció la apertura del proceso de beatificación del llamado “Patriarca del Nordeste”, Padre Cícero Romão Batista. El anuncio tuvo lugar en la plaza de Capela do Socorro, en Juazeiro do Norte, en el final de la clásico misa en sufragio del alma del sacerdote que el obispo de Crato, Dom Magnus Henrique, hizo el pronunciamiento.
“Estimados hijos y también hijas de la Diócesis de Crato, peregrinos de todo Brasil, con enorme alegría les aviso, en esta mañana histórica, que recibimos de manera oficial de la Santa Sede, por orden del Santurrón Padre, el Papa Francisco, carta del Dicasterio para las Causas de los Santos, fechada el 24 de junio de 2022”, dijo el obispo de la diócesis de Crato a los peregrinos, y continuó:
“Recibimos autorización para abrir el proceso de beatificación del padre Cícero Romão Batista que, de ahora en adelante, recibirá el título de Siervo de Dios”.
Los leales presentes han recibido el anuncio de Dom Magnus con una ronda de aplausos y fuegos artificiales.
El padre Cícero impulsó la espiritualidad católica en la región de Cariri, siendo responsable de la espiritualidad de muchos nordestinos hasta hoy. El sacerdote nació en la localidad de Crato, el 24 de marzo de 1844. Fue ordenado sacerdote el 30 de noviembre de 1870. Festejó su primera misa en Juazeiro (en el momento en que aún era un pueblo llamado Tabuleiro Grande) en la Nochebuena de ese mismo año.
A partir de entonces se realizó más presente, sirviendo al pueblo con su palabra y con su ejercicio ministerial. Pero fue con un sueño que el Padre Cícero se dio cuenta de de qué manera se llevaría a cabo su misión en Juazeiro.
En el mencionado sueño, atisbando la última cena, percibió la presencia de innumerables personas en torno a Jesús y los apóstoles. Serían los azotes de la sequía que asoló el interior nororiental.
Ante tan increíble escena, el padre Cícero escuchó de Jesús las expresiones que lo acompañaron durante toda su historia: “¡y tú, Cícero, protege de esta gente!”.
Así que el sueño realmente fue un punto de cambio para un sacerdote recién ordenado.
Tal y como si eso no fuese bastante para dar valor y fuerza a su misión sacerdotal, sucedió algo extraordinario.
Con aproximadamente 19 años de sacerdocio, en una celebración eucarística que sucedió el primer viernes de marzo de 1889, el padre Cícero fue testigo presencial de otro esencial acontecimiento en Juazeiro.
Con la existencia de pequeñas que vivían de la caridad, prestando asistencia a la catequesis de ese pueblo, tras horas de oración y ayuno con ocasión de la Cuaresma, el Padre Cícero, fue a ofrecer la Comunión a la Santa María de Araújo.
En esa ocasión, la hostia consagrada se convirtió en sangre en la boca de la bendita mujer. El evento ocurrió 138 veces mucho más en un periodo de prácticamente dos años.
Tales eventos sirvieron para alentar las peregrinaciones a Juazeiro do Norte, lo que permitió explotar la vida de la pequeña localidad, en tanto que muchos vinieron aun a vivir y estar cerca del querido padrino.
En medio de tantas transformaciones, lo que fue villa, se transformó en localidad cuando se emancipó el 22 de julio de 1911, teniendo como primer representante municipal al amado Padre Cícero.
La ciudad se desarrolló en el aspecto político-económico y la religiosidad habitual se fortaleció aún mucho más con el consejo del “padrino” Padre Cícero, y con la creciente presencia de romeros y romerías.
Siervo de Dios
Con la autorización para abrir el proceso, el Padre Cícero recibe el título de “Siervo de Dios”. En esta fase inicial se efectúa una investigación de las virtudes o calvario. En el momento en que se completa el proceso, el candidato se considera venerable.
Para ser beatificado o beatificada, se requiere prueba de un milagro logrado por su intercesión.
En charla de prensa, Dom Magnus habla sobre la apertura del proceso de Beatificación. Leer completo:
ANUNCIO A LOS ROMEIRS DE LA APROBACIÓN DE LA APERTURA DEL PROCESO DE BEATIFICACIÓN DEL PADRE CÍCERO ROMÃO BATISTA
“Este es el día que el Señor hizo para nosotros, regocijémonos y alegrémonos en él” (Salmo 117).
En la belleza de las tierras del nordeste, tierras de hombres y mujeres fuertes, como afirmaba Euclides da Cunha, florecieron enormes figuras que dejaron huellas imborrables en el corazón del sertanejo, así sea en la cultura, en la musicalidad que acuna nuestra promesa, en los cantos que son reales cánticos de nuestra lucha, en el arte, la literatura, la ciencia, en la fe católica y en tantos otros que, en el anonimato, dejaron sus garabatos, y su alma expresada en la vernissage del tiempo y en el museo del corazón.
La Iglesia Católica Apostólica Romana generó y prosigue provocando en su seno a muchos científicos, escritores, Beatos que han transformado las realidades del mundo de la educación, el arte, la salud y la política y, en el sendero de la santidad, siguen peleando incansablemente cada día .
El florecimiento de la santidad no necesita cátedras universitarias, aunque muchos beatos fueron profesores y doctores. En nuestra situación, Dios eligió a los enclenques y pequeños para confundir a los fuertes, transformando en ruinas lo que el planeta creía que era gloria, de la que solo quedan las sombras de un pasado tenuemente iluminado; entonces, sombras sutiles. La gloria en el corazón de Dios pasa inadvertida a los ojos de los enormes de este planeta.
Entre tantos hombres y mujeres que están inscritos en los Cánones de la Iglesia, hay muchos que, en silencio, vivieron la santidad y otros hicieron su sendero entre sombras y luces, como confirmaba el Apóstol San Pablo: “Tengo el deseo de llevar a cabo lo que es bueno pero no puedo hacerlo. Porque lo que hago no es el bien que quiero, sino el mal que no deseo hacer eso lo prosigo realizando” (cf. Rm 7,18-21).
En el espíritu de Lumem Gentium, se nos insta a tomar conciencia de esta vocación universal: “Todos los creyentes cristianos, de cualquier estado u orden, están llamados a la plenitud de la vida cristiana ahora la perfección de la caridad” (LG 40). Todos nos encontramos llamados a la santidad: “Sed perfectos como tu Padre celestial es especial” (Mt 5,48).
El Beato Padre Francisco, en su Exhortación Apostólica sobre la santidad en el planeta de hoy, nos pide: “Dejémonos animar por los signos de santidad que el Señor nos muestra por medio de los integrantes más humildes de este pueblo que ‘participan asimismo en el papel profético de Cristo, dando su testimonio vivo, sobre todo por medio de una vida de fe y de caridad’. Como recomienda Santa Teresa Benedita da Cruz, pensemos que es a través de muchos de ellos que se edifica la verdadera historia: ‘En la noche mucho más oscura, brotan los mucho más grandes profetas y beatos. (…) Ciertamente, los hechos decisivos de la historia del mundo estuvieron esencialmente influidos por almas de las que nada dicen en los libros de historia’” – y el Santurrón Padre nos proclama categóricamente: “La santidad es el rostro más bello de la Iglesia (cf. Gaudete et exsultate, 8-9).
En una carta que entregué al Beato Padre con motivo de la visita “ad limina” del 12 de mayo de 2022, expresé el sueño y la crónica de un pueblo, en el momento en que notifiqué: “…acudimos a su petición como Universal Pastor de la Santa Iglesia, para soliciar particular clemencia hacia este amado y venerado sacerdote católico, a fin de aceptar la apertura de una causa de beatificación. Esperamos que Vuestra Santidad, a su debido tiempo, examine con corazón de Padre y de Sucesor de Pedro esta petición ahora formulada, cuya contestación es nuestro anhelo y el de millones de devotos del Padre Cícero” (Carta entregada a la Santo Padre Francisco).
Es con sentimientos de gratitud, alegría, júbilo y esperanza que agradecemos el trabajo incansable de tantos peregrinos, laicos y laicas, sacerdotes, religiosos y religiosas, así como a mi antecesor don Gilberto Pastana.
Quisiera dejar constancia de un agradecimiento muy especial, lleno de sentimientos de gratitud y en su nombre, extensivo a todos los que se pusieron un sombrero de paja toquilla en la cabeza o en el corazón y levantaron las manos al cielo y cantaron una oración, son : Dom Fernando Panico, obispo retirado, y sor Annette (in memoriam). ¡Alabado sea Dios! Por el hecho de que “Dios nunca dejó el trabajo sin recompensa, ni las lágrimas sin consuelo” (Padre Cicerón).
Queridos hijos y también hijas de la Diócesis de Crato y peregrinos de todo Brasil, con enorme alegría os comunico en esta mañana histórica, que recibimos de manera oficial de la Santa Sede, por orden del Beato Padre, Papa Francisco, la carta del Dicasterio para las Causas de Santos, con fecha 24 de junio de 2022, comunicando la autorización para la apertura del Proceso de Beatificación del Padre Cícero Romão Batista, quien, desde este momento, va a recibir el título de “Siervo de Dios”. ¡Alabado sea Dios!
Dom Magnus Henrique Lopes, OFMCap.
Obispo de la Diócesis de Crato
Fuente: Canção Nova
Pío
Pío
Esperamos que le gustara nuestro articulo Padre Cícero tiene proceso de beatificación autorizado
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Biblia