agudos (SP) – Los 113 participantes del Encuentro Provincial del Frente de Parroquias, Santuarios y Centros de Acogida de la Provincia de la Inmaculada tuvieron este martes (9/12) una día completa de estudios con el biblista Francisco Orofino, que anoche (11) logró una introducción para hablar de la iniciativa pastoral del Papa Francisco basada en el archivo sinodal Amoris Laetitiaamor en la familia.
Hoy, cuando se charla de un nombre bíblico, es imposible prescindir de Orofino. Bien a tu estilo, sin hacer uso de la PowerPoint, muy habitual en las conferencias, Orofino utilizó la pizarra para detallar, de manera didáctica, la iniciativa del Papa Francisco para la Iglesia. En esta iniciativa, se centró especialmente en el Capítulo 8 de la Amoris Laetitia: “Acompañar, discernir y también integrar la fragilidad”.
Para comprender este documento, volvió al eje central del pontificado de Francisco cuando utilizó la imagen de la Iglesia como hospital de campaña, donde los heridos son los destinatarios. “Y aquí viene la gran frase: periferias humanas”, recordó Orofino.
“Tenemos que combatir los inconvenientes fronterizos. Entonces, si hace un documento que apunta al amor en la familia, va donde está la frontera. Lo dirá de esta forma: La frontera está en esas parejas que nosotros, la Iglesia, mencionamos que están en situación irregular. Pero, ¿por qué razón están en situación irregular? Pues las reglas de esta manera lo dicen, responde algunas. ‘No me importa’, dice el Papa. Tenemos que ir al hospital y ver por qué están en situación irregular, qué provocó la irregularidad”, cuestionó.
La idea de ‘Iglesia en salida’ ahora hace aparición en el título del octavo capítulo del documento. “¿Qué es una Iglesia en salida? Es una Iglesia que debe acompañar, discernir e integrar todas las fragilidades humanas”, citó, leyendo el primer apartado: “Los Padres sinodales afirmaron que, si bien la Iglesia admite que toda ruptura del vínculo matrimonial ‘es contra la voluntad de Dios, ella también es siendo consciente de la fragilidad de muchos de sus hijos’. Alumbrada por la mirada de Cristo, la Iglesia “se vuelve con amor a cuantos forman parte de su vida de manera incompleta, reconociendo que la gracia de Dios obra asimismo en sus vidas, dándoles la valentía de hacer el bien, de cuidar de unos a otros con amor al otro y para estar al servicio de la comunidad donde habitan y trabajan’”.
Según Orofino, el mayor desafío es parar de ser una Iglesia haciendo referencia a sí mismo y transformarse en una Iglesia misionera, en todos los sentidos. “El hilo conductor es una Iglesia en salida donde predomina la clemencia”, destacó.
LA PERSONA
Orofino asimismo destacó fuertemente que la Iglesia es la continuadora natural de la obra de Jesús. “Entonces, aquí hay un problema muy serio. Jesús, en tu trabajo, por más que charles con mucha gente, de hecho, tu propósito es llegar a la persona. La persona muy concreta. El leproso es una persona; el poseído es otra persona; la viuda de Naim que perdió a su hijo es otro, etcétera”, explicó.
“Por consiguiente, nuestra obra de evangelización no se dirige a la masa, a la multitud. No. Estamos trabajando con personas. Personas muy concretas, que están en nuestras parroquias, que vienen a nuestros santuarios y procuran nuestros centros de espiritualidad. El destinatario de la obra evangelizadora es la persona. Estamos trabajando con personas y la finalidad de la obra de evangelización es insertar a la persona en la comunidad”, destacó.
Según el biblista, la obra de evangelización llega a su plenitud cuando el entusiasmado decide sumarse a la Iglesia. “Encaja en la Iglesia”, dijo, enseñando el desarrollo de ir y venir, persona-red social y comunidad-persona. “Es una interacción entre dos instancias: la instancia social y la instancia personal, cuyo propósito es insertar a la persona en la red social”, reiteró.
EVANGELIZACIÓN
Según Orofino, la Iglesia limitó la obra de evangelización a cinco puntos esenciales:
1. Anuncio/ Capacitación (kerygma y catequesis) – Fe e instrucción, ámbas cosas van juntas.
“Desde el principio, la Iglesia ha sabido que la fe es como una planta. Si no lo riegas, si no lo fertilizas, muere. Y esa fe será siempre y en todo momento una opción para la persona. Si hay algo que la Iglesia no puede realizar por un individuo, es la fe. Pues la fe, o la persona la tiene o no la tiene. Y nadie tiene la posibilidad de tener para ella. De ahí que, en el momento en que nos levantamos en red social para realizar la profesión de fe, todos dicen ‘Creo’. No mencionamos ‘suponemos’. Por consiguiente, esta fe supone un desarrollo de instrucción”, enseña Orofino, recordando que, en esta etapa formativa, reemplazar la catequesis doctrinal dogmática que proviene del Concilio de Trento por una catequesis experiencial centrada en la Sagrada Escritura (Vaticano II) sigue siendo un colosal desafío para todas y cada una de las Parroquias, porque esto implica una larga inversión en catequistas formados en la Biblia.
2. Comunión/koinonía
“Esta comunión aquí es un inconveniente realmente serio. ¿Por qué es grave? Pues no es sencillo insertar a una persona en una comunidad que ya ha ido continuando. E insertar a esa persona en la comunidad es asimismo insertar a esa persona en el secreto de Cristo. Mientras no insertéis a la persona en el misterio de Cristo, no va a poder decir sí a su bautismo. En consecuencia, la construcción de koinonía es un asunto preciso para que alguien solicite el bautismo, pues el koinonía no es solo la vocación de la persona a la comunidad, sino más bien también la vocación de la red social a la persona. Usando un ejemplo muy preciso. Sólo puedes ser fraile si terminadas el noviciado. ¿Qué es el noviciado? Es vuestro desarrollo de comunión con la entidad llamada Provincia, donde os insertaréis en una propuesta comunitaria, que tiene como centro la espiritualidad franciscana. Si no conoces la espiritualidad franciscana, ¿de qué manera vas a formar parte en la institución?”, preguntó.
Otro ejemplo: “¿Por qué la conversión de Saulo se detalla tres veces en el Nuevo Testamento? Pues la conversión de Saulo fue un gran inconveniente. Lo mucho más difícil fue que la Iglesia se transformara a Saulo. Por el hecho de que su conversión se transformó en un inconveniente muy preciso: ¿De qué forma vamos a crear la comunión con el que nos mataba? ¿Con el que una vez nos persiguió, con el que una vez pretendió destruirnos por completo? La participación es la mejor forma de valorar la comunión”, recordó Orofino.
3. Celebración/Liturgia
“El proceso de inserción de la persona en la comunidad presupone la participación de la persona en la liturgia de la comunidad. Y como dije antes, fue un proceso gradual. Esencialmente, la liturgia en la Iglesia desde su origen son dos enormes sacramentos: el Bautismo y la Eucaristía. Es muy peligroso pensar que solo tragarse la hostia es comulgar. Hay muchas personas que tragan la hostia pero no comulgan, porque no llevan en sí ese deseo de fortalecer la comunión con la red social a través del comunicar del pan. Pero con solo levantarse y llevar a cabo fila, está diciendo públicamente: ‘Quiero estar en comunión con este grupo’. Quiero estar en comunión con esta comunidad’. Por tanto, el enorme cambio del Vaticano II no fue el bautismo, sino más bien la Eucaristía. Las mayores transformaciones rituales se brindaron en la Eucaristía. En Trento, la Eucaristía era un sacrificio. Desde el Concilio Vaticano II, la Eucaristía es una comida social, donde todos están llamados a comer con miras a la comunión”.
4. diaconía
“Su forma de participar y probar su comunión con el conjunto es mediante un servicio muy concreto: la diaconía. Un diácono, en la sociedad griega, es lo que el día de hoy llamamos una doncella. Diaconía es todo servicio de adentro. Aquí está la gran pregunta del documento de Aparecida, que cuestionaba nuestros servicios internos, si son o no precisos y cuánto gastan en material humano y económico. Es decir, ¿cuánto gasta una red social en función de sí misma? El enorme punto de Aparecida es la conversión pastoral. Tener criterios para evaluar todo lo que se hace en una parroquia desde la comunidad”.
5. El Testigo Externo/Martyria
“Aquí es donde entra la misión pública, es decir, mientras la diaconía es todo trabajo para el público interno, el testimonio es para el público de afuera. ¡Ve a predicar a una universidad! ¡Ocupará un televisor! Evangelizará el planeta de la política. Aquí hay una reacción controlada, al paso que en la diaconía está descontrolada. De ahí que la palabra mártir significa los que mueren por dar testimonio público. Los que mueren, padecen, son perseguidos o destruidos por los medios de comunicación por dar testimonio”.
Apoyado en el Plan Provincial de EvangelizaciónOrofino también resaltó un sexto punto, que es la religiosidad habitual. “Hasta hoy, lo que más moviliza a los católicos brasileiros es la religiosidad popular. No me agrada bastante la palabra piedad, pero hay una religiosidad muy fuerte en el pueblo brasileño. Lo que más moviliza a la multitud es la religiosidad. Tenemos el Santuario de Aparecida, que moviliza 12 millones de personas cada año, este año se duplicará”, cree el biblista, citando también el Santuario de Penha en Espírito Santo y el Círio de Nazaré. “Los santuarios son puntos de referencia de la religiosidad popular”, resaltó.
IGLESIA LATINOAMERICANA
En estos cinco puntos de la evangelización, contamos la iniciativa evangelizadora sudamericana de la que el Papa Francisco es portador, afirma Orofino. Primero, en 1968, el documento de Medellín se centró en la comunidad; en 1979 llegó el documento de Puebla, que trata básicamente del binomio comunión/participación, si bien el elemento clave de Puebla es la opción preferencial por los pobres y los jóvenes; en 1992 – Beato Domingo destaca la culturalidad. Tenemos que dar testimonio público respetando la multiplicidad de culturas; en 2007 – Aparecida trae la conversión pastoral.
“Paulatinamente, el magisterio de la Iglesia sudamericana se va explicitando en estos documentos. Lo que hace el Papa Francisco es universalizar el Magisterio de la Iglesia sudamericana. Significa hacerla parte miembro de la Iglesia universal”, examina Orofino, recordando que la Evangelii gaudium es el documento universalizado de Aparecida. “Lo que el Papa Francisco está proponiendo a través de la Amoris Laetitia es una práctica pastoral propia de la Iglesia latinoamericana”, señaló.
“La decisión de Bergoglio es un cambio muy fuerte. Un giro tan repentino, que en realidad es una reanudación del timón en dirección al Vaticano II”, dice Orofino.
Para el erudito y profesor bíblico, la Iglesia nunca es rectilínea, traje y ascendente. “Tuvimos 20 años, de 1958 a 1978, de una iniciativa de Iglesia con Juan XXIII y Pablo VI. Luego tuvimos 35 años de otra propuesta de la Iglesia, con Juan Pablo II y Benedicto XVI. En este momento, el timón se volvió hacia el lado pastoral (Francisco). En la Iglesia no es bueno hablar de conservadores y progresistas. Hablamos de bloque institucional y bloque pastoral. Francisco es el movimiento del bloque pastoral en detrimento del bloque institucional”, analiza, aunque pondera que aún es demasiado reciente para un análisis. “Pero podemos ver claramente los pasos que está dando, eminentemente en la creación de la junta electoral de cardenales. En 30 años, el Papa por el momento no va a ser elegido por los cardenales sino más bien por los presidentes de las charlas episcopales. Eso es lo que está haciendo Francisco. Es nominar a los que son elegidos presidentes de Charlas”, resaltó.
“Hay este claro cambio hacia una Iglesia pastoral mucho más ágil, más participativa”, añadió.
PROFESIONAL
Fr. Gabriel Dellandrea logró una presentación sobre el trabajo del Servicio de Animación Vocacional y resaltó primordialmente las ocupaciones que se están haciendo con los jóvenes, como la Misión Franciscana, el Retiro Franciscano y la Caminata Franciscana.
CELEBRACION EUCARISTICA
Además de la capacitación, la jornada en el Seminario de Agudos empezó con la celebración eucarística, presidida por el coordinador del Frente de Parroquias, Santuarios y Centros de Acogida, fray Germano Guesser y concelebrada por fray Daniel Dellandrea y fray Ladi Antoniazzi.
En su homilía, basada en el Evangelio de la decisión de los doce apóstoles, mencionó que “todos en la fe tienen la experiencia de vivir con el Maestro. Los que son llamados se dejan modelar viviendo con el Profesor”, dijo el fraile. Según él, la llamada a la evangelización el día de hoy también precisa apreciar más la diferencia, tal como lo hizo Jesús al escoger a los doce apóstoles. “Eran gente normal, del pueblo. Los apóstoles no eran mucho más puros ni mucho más santos, pero eran esos que estaban dispuestos a continuar al Maestro”.
Este miércoles, el Acercamiento Provincial finaliza al mediodía. El Vicario Provincial Fr. César Külkamp hablará sobre el contexto de la evangelización en la Provincia.
Ver también: Primer día
Comunicado de la Provincia de la Inmaculada Concepción