Oren por el misionero de la SMA secuestrado, pide el arzobispo O’Reilly

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Oren por el misionero de la SMA secuestrado, pide el arzobispo O’Reilly

P. Pierluigi Maccalli SMA, secuestrado en Níger el 17 de septiembre de 2018.

La misa dominical de la misión en la catedral de Thurles ayer (domingo 20 de octubre) recibió una conmovedora y urgente urgencia cuando el arzobispo Kieran O’Reilly pidió a la congregación que orara por un colega suyo, el padre Pier Luigi Maccalli, un misionero de la SMA que está cautivo en Níger desde hace más de un año.

El arzobispo O’Reilly, quien también es miembro de la orden SMA: Societas Missionum ad Afros (Sociedad de Misiones Africanas) – pidió por primera vez a los fieles que rezaran por el padre Pier Luigi en septiembre del año pasado cuando fue capturado por presuntos yihadistas en el sur de Níger, cerca de la frontera con Burkina Faso.

El Domingo Mundial de las Misiones es un día en el que la Iglesia mundial se une en oración por los misioneros en el país y en el extranjero, incluyéndonos a nosotros mismos que estamos llamados a ser misioneros de Cristo. Como dijo el Arzobispo O’Reilly: ‘El Domingo de la Misión es un día en el que la Iglesia en todo el mundo, ya sea en una hermosa catedral como esta aquí en Thurles o en el centro de Misa más remoto en una de las muchas diócesis misioneras del mundo , se reúne para orar con un único propósito: Recordar aquella misión que le ha sido encomendada a cada miembro bautizado de la Iglesia de llevar la Buena Nueva de la salvación de Jesucristo.’

Hablando en la Misa del mediodía, el Arzobispo O’Reilly dijo: ‘Es bueno en este momento de oración recordar a los misioneros que pueden estar en situaciones difíciles debido a la guerra y los disturbios civiles.

“En este momento, les pido especialmente que recuerden a un colega mío, el padre Pier Luigi Maccalli SMA, de Italia, que fue secuestrado en Níger. El Padre Pier todavía está en manos de sus captores y lo encomiendo a sus pensamientos y oraciones. Recordamos las pequeñas comunidades misioneras a las que el Padre Pier sirvió como párroco en Níger y rezamos por su regreso seguro.’

A raíz de la Primera Guerra Mundial, en 1919, el Papa Benedicto XV publicó Ilusión máxima, una carta apostólica que define la forma en que la Iglesia ve su papel misionero. El arzobispo O’Reilly dijo que ese documento reconocía la “necesidad de un enfoque más evangélico del trabajo misionero en el mundo, para que se purifique de cualquier connotación colonial y se mantenga alejado de los objetivos nacionalistas y expansionistas que habían resultado tan desastrosos”.

Fue un enfoque de la misión que fue calurosamente acogido por los católicos de Irlanda en los años posteriores a la independencia nacional.

‘Irlanda tiene una gran tradición de participación en el alcance misionero moderno de la Iglesia. Mujeres y hombres de todas las parroquias de Irlanda viajaron literalmente hasta los confines de la tierra como misioneros’, dijo el arzobispo O’Reilly. “A través de su vida de testimonio y del trabajo de sus institutos misioneros, contribuyeron enormemente a la misión confiada a la Iglesia por el Señor. Es una participación de la que todos podemos estar orgullosos.’

Ahora, el Papa Francisco quiere despertar el compromiso de toda la Iglesia con la obra de evangelización, porque ve a la iglesia como ‘misionera por su misma naturaleza’.

Por ello, dijo monseñor O’Reilly, estamos llamados a ‘no tener miedo de emprender, con confianza en Dios y gran valentía, una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres de la Iglesia, el modo de hacer, los tiempos y los horarios, el lenguaje y las estructuras pueden encauzarse adecuadamente para la evangelización del mundo de hoy más que para su autoconservación’.

Terminando su homilía, el misionero convertido en arzobispo de Cashel y Emly pidió a la congregación que recitara con él la Oración por el Mes Extraordinario de la Misión.

El texto de esa oración es:

Padre celestial

Cuando tu Hijo unigénito

Jesucristo resucitó de entre los muertos,

Encargó a sus seguidores que

“Id y haced discípulos a todas las naciones”

Y nos recuerdas que a través de

nuestro Bautismo somos hechos partícipes

en la misión de la Iglesia.

Ayúdanos a hacerlo posible

para que todos los pueblos experimenten el ahorro

amor y misericordia de Jesucristo,

que contigo vive y reina

en la unidad del Espíritu Santo,

Un solo Dios, por los siglos de los siglos.

Amén