El obispo Donald J. Hying de la Diócesis de Madison, Wis., quiere que los obispos de EE. UU. avancen con un documento de enseñanza sobre la Eucaristía y la coherencia eucarística. (Foto: Chris Duzynski)
MADISON, Wisconsin — Las discusiones planificadas sobre la coherencia eucarística en las reuniones de junio de los obispos de EE. UU. deben proceder como se planeó originalmente y no suspenderse o retrasarse como lo propusieron varios cardenales y docenas de otros prelados, dijo el obispo Donald J. Hying de la Diócesis de Madison. Viernes.
En noviembre de 2020, los obispos de EE. UU. votaron para preparar un documento que enseñe sobre la centralidad de la Eucaristía y aborde los problemas que surgen con los católicos cuyas vidas los hacen estar inapropiadamente dispuestos a recibir la Sagrada Comunión debido a pecados no perdonados. El proceso fue iniciado por el Arzobispo José H. Gómez de Los Ángeles, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB). Un grupo de obispos encabezado por el cardenal Blase Cupich de Chicago y el cardenal Wilton Gregory de Washington DC le escribió a Gómez pidiéndole que pospusiera la discusión.
Dada toda esta preparación, muchos de nosotros los obispos quedamos sorprendidos y consternados al descubrir que un grupo de obispos compañeros escribió recientemente una carta al Arzobispo Gómez, pidiéndole que retrase este importante y necesario proceso”, dijo Hying en un comunicado el viernes. “Expreso todo mi apoyo al plan y la visión originales para abordar estos temas importantes”.
Firmada por casi 70 obispos, la carta a Gómez pedía retrasar las discusiones sobre la coherencia eucarística hasta que la conferencia de obispos pueda discutir el tema en persona. La USCCB ha celebrado sus reuniones semestrales de obispos de manera virtual desde la pandemia de COVID-19. La Asamblea General de Primavera tendrá lugar virtualmente del 16 al 18 de junio. En una carta del 7 de mayo a Gómez, el cardenal Luis Ladaria, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, instó a que “se emprenda un diálogo entre los obispos para preservar la unidad de la conferencia episcopal frente a los desacuerdos sobre este tema controvertido”. .”
en un entrevista con informe mundial católico, El arzobispo de San Francisco, Salvatore J. Cordileone, indicó que los obispos entienden la necesidad de moverse. “Veo la carta del Cardenal Ladaria como una afirmación de lo que hemos estado haciendo todo este tiempo. Hemos estado discutiendo esto, dialogando al respecto, durante al menos 20 años”, dijo Cordileone. “Y ahora siento un creciente sentido de urgencia entre los obispos para hacer algo muy claro y fuerte, que es una enseñanza clara y pastoral sobre esto. Entonces, creo que la carta afirma cuál es nuestro plan”.
El obispo Hying indicó que la discusión sobre la Sagrada Eucaristía es oportuna, dado que a menudo los católicos tienen una comprensión deficiente del sacramento. “La Sagrada Eucaristía es el centro mismo y la vida de la Iglesia: la celebración dominical y diaria de la Misa y el don de la Sagrada Comunión nos nutren a todos con el don sacramental de Cristo mismo en nuestro camino al cielo”, dijo Hying. “La Eucaristía es el amor y la verdad de Jesús. Mucha de nuestra gente no cree ni entiende estas enseñanzas centrales. Otros se confunden cuando observan que algunos de nuestros líderes políticos profesan el catolicismo, participan en Misa y reciben la Comunión, pero promueven políticas contrarias a las enseñanzas de la Iglesia”.
El debate se ha agudizado sobre el tema desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo en enero. Biden, quien se describe a sí mismo como un católico devoto, no obstante avanza en una agenda con apoyo y financiamiento para el aborto. Es uno de los directores ejecutivos más a favor del aborto que jamás haya ocupado el ala oeste de la Casa Blanca. Muchos católicos han pedido a los obispos de EE. UU. que aborden directamente el tema de que un católico de tan alto perfil reciba la Sagrada Comunión mientras impulsan políticas que se oponen a las claras enseñanzas de la Iglesia Católica sobre la dignidad de la vida humana.
Más obispos se han pronunciado, y algunos han reconocido la urgencia de que la conferencia episcopal actúe. El arzobispo Joseph F. Naumann de Kansas City, Kansas, dijo que Biden “debería dejar de definirse como un católico devoto, y reconozca que su punto de vista sobre el aborto es contrario a la enseñanza moral católica”. Los obispos estadounidenses, dijo Naumann, “tienen la responsabilidad de corregirlo. Aunque la gente le ha dado poder y autoridad a este presidente, él no puede definir qué es ser católico y qué es la enseñanza moral católica”.
El arzobispo Cordileone publicó en mayo una publicación de 17 páginas carta pastoral que pedía “una reevaluación franca y honesta” del tema del aborto, dadas las más de 60 millones de vidas inocentes tomadas desde 1973 Roe contra Wade caso de Corte. “Jesucristo no puede ser separado de Su Cuerpo; recibir Su Cuerpo y Sangre Eucarísticos mientras se repudian las doctrinas esenciales de Su Cuerpo Místico es comer y beber el juicio sobre uno mismo”, escribió el Arzobispo Cordileone.
Cordileone citó los escritos de San Justino Mártir sobre la Eucaristía: “Nadie puede compartir la Eucaristía con nosotros a menos que crea que lo que enseñamos es verdad; a menos que sea lavado en las aguas regeneradoras del bautismo para la remisión de sus pecados, y a menos que viva de acuerdo con los principios dados por Cristo”. Aplicado a los tiempos modernos, escribió Cordileone, “aquellos que rechazan la enseñanza de la Iglesia sobre la santidad de la vida humana y aquellos que no buscan vivir de acuerdo con esa enseñanza no deben recibir la Eucaristía”.
en un entrevista 2020 con informe mundial católico, Hying dijo que hay una “crisis de comprensión y fe con respecto a la Eucaristía” que tiene mucho en juego. “Mi mantra siempre es que si entiendes la Eucaristía y crees en la Eucaristía, no hay forma de que no estés en Misa todas las semanas, si no todos los días”, dijo el obispo Hying. “Si realmente entendieras y creyeras qué es la Eucaristía, quién es la Eucaristía, estarías allí”.
Si los católicos entendieran correctamente la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía, sabrían que el amor de Cristo exige una respuesta. “La muerte de Jesús en la Cruz y Su Resurrección exige una respuesta de nosotros”, dijo el obispo Hying. “Así que ir a Misa, recibir la Eucaristía, confesarse, abrazar la vida de oración, hacer actos de caridad; todo eso, en cierto sentido, es nuestra respuesta a la bondad de la invitación de Dios para nosotros”.
