Hogar > Noticias > Obispo expresa preocupación por libertad de conciencia
Obispo expresa preocupación por libertad de conciencia
Obispo Brendan Leahy (foto cortesía de Robert Samson)
El Estado debe respetar la libertad de conciencia, dijo el obispo de Limerick, Dr. Brendan Leahy, en un discurso sobre la libertad religiosa pronunciado anoche en Limerick.
Advirtió que la libertad religiosa y la conciencia estaban siendo “efectivamente” marginadas de la plaza pública por “tendencias que interpretarían la libertad religiosa en un sentido estrecho”.
El obispo de Limerick advirtió contra “vaciar la libertad religiosa de cualquier contenido significativo” en nombre de la “tolerancia o la igualdad”.
Instó a los creyentes religiosos a hablar.
“En el clima sociocultural contemporáneo, cuando una visión de la vida inspirada en la fe puede considerarse de manera sutil pero efectiva que no es PC, es importante que reconozcamos el papel público de la religión y no tengamos miedo de hablar”, dijo.
En su charla ‘El significado de la libertad religiosa’, patrocinada por el Instituto Iona y el periódico católico irlandés, el obispo Leahy advirtió al Estado irlandés que debe respetar la libertad de conciencia y subrayó que la libertad de conciencia es un derecho humano fundamental. .
Refiriéndose al debate sobre el aborto del año pasado, reiteró el llamado de la jerarquía al Estado a “respetar la conciencia de sus ciudadanos, incluidos sus representantes públicos, sobre un valor humano tan importante como el derecho a la vida”.
Advirtió: “Es éticamente inaceptable esperar que médicos, enfermeras y otras personas que tienen objeciones de conciencia nominen a otros para ocupar su lugar. Tampoco se debe obligar a ninguna institución con un espíritu pro-vida a brindar servicios de aborto”.
Las disposiciones de la Ley de protección de la vida durante el embarazo exigen que las personas que optan por no someterse a un aborto por motivos de objeción de conciencia designen a otro miembro del personal para que ocupe su lugar.
También exige que los hospitales católicos como St Vincent’s y Mater Hospital en Dublín practiquen abortos según los términos de la ley.
En otra parte de su discurso, defendió el derecho de los padres a que sus hijos sean educados en la fe, diciendo que los padres “deben ser libres de transmitir a sus hijos, de manera responsable y sin restricciones, su herencia de fe, valores y cultura”.
El líder de la iglesia en Limerick dijo que Europa lucha con el tema de la libertad religiosa.
Señaló que la libertad religiosa en algunos estados corre el riesgo de reducirse a la mera libertad de culto sin garantizar el respeto a la libertad de conciencia o el reconocimiento de la dimensión pública de las creencias religiosas.
“Al promover el pluralismo, debemos tener cuidado de no caer en la trampa, en nombre de la tolerancia o la igualdad, de vaciar la libertad religiosa de cualquier contenido significativo y blanquear a Irlanda de la valiosa contribución de las tradiciones y perspectivas religiosas”, dijo el obispo Leahy.
Dijo que la educación religiosa puede aportar mucho a la construcción de un tejido social fuerte y fraternal.
El obispo Leahy reiteró la advertencia del arzobispo Diarmuid Martin el sábado de que los católicos no deben dejarse intimidar porque defienden el valor de la familia.
“Es importante promoverlo positivamente también en su papel como agente de transmisión de valores religiosos”, dijo el obispo Leahy.
Haciendo referencia a la Declaración sobre la Libertad Religiosa del Vaticano II, el obispo dijo que el sentido de la Declaración es que la libertad religiosa tiene dos dimensiones.
Es tanto una libertad positiva para la religión, por ejemplo, la libertad de practicar, manifestar y compartir los compromisos religiosos propios, como una libertad negativa frente a la coerción religiosa.
La conciencia no es sólo un asunto privado. Dada la naturaleza social del ser humano, la conciencia puede y debe necesariamente expresarse de forma comunitaria, por lo que el gobierno también tiene que cuidar cómo promueve la libertad de conciencia también en la esfera pública, dijo.
Citando Bunreacht na hÉireann, la Constitución de Irlanda, dijo que el Artículo 44 afirma el derecho a la libertad religiosa.
“En los últimos años, sin embargo, los cambios sociales y culturales nos han llevado a un nuevo lugar en Irlanda. Ahora tenemos muchos inmigrantes con sus variadas tradiciones religiosas viviendo entre nosotros. Cada vez son más las personas que declaran no tener una afiliación religiosa explícita. Las impactantes revelaciones de hechos horribles del pasado llevados a cabo por individuos y organismos que profesan valores religiosos han desconcertado a muchos”.
“Debido al bagaje que proviene de los recuerdos de la escuela o del contexto sociocultural de su crianza, muchas personas hoy en día no solo rechazan la afiliación a un organismo religioso sino que también reaccionan contra el papel público de la religión. No quiero juzgarlos en sus decisiones personales. De hecho, es una expresión de su libertad religiosa”, comentó.
“Pero, en una reacción violenta contra los pecados del pasado de la Iglesia, existe el riesgo de que terminemos interpretando de manera reduccionista lo que en realidad son disposiciones muy buenas para la libertad religiosa en nuestra Constitución”.
“El texto fundacional de nuestro estado promueve una forma facilitadora de la libertad religiosa. Por ejemplo, afirma que el estado proporcionará “para” la educación y luego permitirá que católicos, anglicanos, judíos, musulmanes, personas de convicciones no religiosas establezcan escuelas”.
“Podemos estar agradecidos por el arreglo constitucional positivo que afirma que las escuelas deben apoyar el desarrollo moral, espiritual y religioso de los niños”.
“Al promover el pluralismo, debemos tener cuidado de no caer en la trampa, en nombre de la tolerancia o la igualdad, de vaciar la libertad religiosa de cualquier contenido significativo y blanquear a Irlanda de la valiosa contribución de las tradiciones y perspectivas religiosas”.
Dijo que está claro que los irlandeses deben dialogar entre sí sobre los diversos derechos que deben equilibrarse.
Pero debemos evitar las tendencias que interpretarían la libertad religiosa en un sentido reduccionista estrecho que efectivamente margina la libertad religiosa y la religión del espacio público.
