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Nueva ley aborda el manejo de casos de abuso por parte de obispos
El Papa Francisco emitió el sábado un nuevo motu proprio que describe el proceso mediante el cual el Vaticano puede investigar a un obispo acusado de negligencia en el abuso sexual infantil.
La carta apostólica ‘Come una madre amorevole’ (Como una madre amorosa) es un intento de responsabilizar a los obispos por su trato o maltrato a los sacerdotes abusadores.
Las nuevas normas prevén la destitución de los obispos (o sus equivalentes en el derecho canónico) de sus cargos en los casos en que “por negligencia, hayan cometido u omitido actos que hayan causado daño grave a otros, ya sea respecto de personas físicas, o con respecto a la comunidad misma.”
Según los términos de la nueva ley, la congregación competente de la Curia podrá comenzar a investigar a obispos, eparcos o jefes de comunidades religiosas cuando la congregación sospeche que la negligencia de un líder ha causado daño “físico, moral, espiritual o patrimonial”.
La ley obliga al Vaticano a notificar al obispo local o al líder de la investigación y darle la posibilidad de producir documentos o testimonios relevantes.
Todas las decisiones de las congregaciones del Vaticano, establece la ley, “deben estar sujetas a la aprobación específica del Romano Pontífice”.
Dice que el Papa será asistido en la toma de su decisión “por una asociación especial de expertos legales”.
En una nota explicando los nuevos procedimientos, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, dijo: “La Carta Apostólica insiste en la importancia del cuidado vigilante para la protección de los menores y adultos vulnerables, llamando a una ‘especial diligencia’. ”
“Aclara que la negligencia en los casos de abuso sexual cometidos contra niños o adultos vulnerables se encuentran entre las ‘causas graves’ que justifican la remoción de los cargos eclesiásticos, incluso de los obispos”.
La nueva carta, según el padre Lombardi, establece un procedimiento para la realización de un canon ya presente tanto en el Código de Derecho Canónico como en el Código de Cánones de las Iglesias Orientales.
No es un procedimiento penal, dijo, porque se trata de casos de negligencia, más que de un delito ya cometido.
El P. Lombardi señaló que debido a que la Carta Apostólica se refiere a nuevas normas procesales, la cuestión de la retroactividad no se aplica, ya que existe una ley sobre la posibilidad de destitución del cargo “por causa grave”. La Carta simplemente establece procedimientos para la aplicación de la ley ya existente.
Las nuevas normas entrarán en vigor a partir del 5 de septiembre de 2016.
