Hay en la Iglesia Católica las llamadas advocaciones marianas, que son diferentes representaciones de un mismo Santurrón. María o Nuestra Señorala Madre de Cristo tiene varios títulos, todos ellos socios a sus milagros, tiempos vividos y apariciones. Nuestra Señora de Fátimacorresponde a una de sus mucho más reconocidas visualizaciones: la de los 3 pastorcitos.
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O Fiesta de Nuestra Señora de Fátima se celebra el 13 de mayo, primera fecha de visualizaciones de nuestra señora para los tres pequeños -estos sucedieron cada día 13 del mes hasta octubre (excepto en el mes de agosto que fue el día 15)-, originarios de Fátima, localidad de Portugal, se le asignó por este motivo el nombre de Santa. Los tres pastorcitos que tuvieron la felicidad de recibirla fueron: Lúcia de Jesus Beatos (10 años), Jacinta Martos (7 añles) y Francisco Martos (9 añles).
Historia de Nuestra Señora de Fátima
El 13 de mayo de 1917, en Fátima – Portugal, Nuestra Señora de Fátima se apareció por vez primera a los 3 pequeños que entonces estaban solos. La describieron como una mujer joven de inigualable belleza, que relucía mucho y más lo era con su ropa blanca pura, adornada con tonos dorados.
A imagen de Nuestra Señora sin embargo, tenía un semblante triste, al mismo tiempo que tenía una observación agradable y maternal. Los muchachos asimismo notaron que la joven tenía en sus manos un precioso rosario de perlas con el crucifijo de oro, que entonces se conoció como el Coronilla de Nuestra Señora.
Al ver la sorpresa y el miedo de los niños, la Santa les solicitó que se calmaran, ya que había venido del cielo para darles una misión. Solicitó que recen el rosario todos y cada uno de los días a fin de que todo el mal y la guerra que aqueja a la raza humana se calmen. Este fue un mensaje de la Madre a fin de que el hombre aprendiese a arrepentirse y redimir sus errores, ya que Ella siempre y en todo momento estaba tratando de interceder por todos nosotros. Bueno, la guerra debía terminar.
De casualidad, o no, la Iglesia jugó un papel definitivo en la demolición del Muro de Berlín, con la asistencia del entonces Papa Juan Pablo II.
No obstante, la misión de los pequeños no fue tan simple de cumplir, en el momento en que transmitieron el mensaje de María, fueron acusados de calumnias e inclusive detenidos. Pero, en ningún momento se contradijeron en sus palabras ni negaron la verdad dicha por el Beato.
La probabilidad de los tres pastorcitos solo se efectuó en su tercera aparición.
En la sexta aparición, Nuestra Señora realizó un milagro. Ella dijo que los devotos empezarían a hacer donaciones en su nombre, y que en ese rincón se iba a crear una Parroquia, que el dinero sería bastante. La misión fue encomendada a la señorita Lúcia. En este momento había varios fieles presentes que vieron Santa María Al salir, el Sol cambió de color, tornándose plateado y apareciendo con destellos realmente fuertes entre las nubes, empezó a girar realmente fuerte, sus bordes se incendiaron, esparciendo rayos de fuego.
La gente que estaban hasta a 40 kilómetros de distancia fueron testigos de este fenómeno. La capilla construida en el ubicación recibió el nombre de Nossa Senhora do Rosário, donde recibe cientos de leales durante todo el año.
Aquí en Brasil, la Iglesia Parroquial Nossa Senhora do Rosário de Fátima fue inaugurada oficialmente en 1932, en Sumaré – São Paulo. También era popular como Parroquia de Nuestra Señora de Fátima.
Imagen de Nuestra Señora de Fátima
Representada según la descripción realizada por los niños, la famosa imagen del Santo está vestida toda de blanco con datos dorados. Su semblante expresa tristeza y al tiempo una paz agradable.
Oración de Nuestra Señora de Fátima
En una de las ocasiones, María enseñó a los pequeños a rezar y también les enseñó la próxima oración, que se conoció como la Oración de Nuestra Señora:
“Oh Jesús mío, perdónanos, sálvanos del fuego del infierno, lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las que más lo necesitan”.
Esta Oración siempre y en todo momento se agregaba al Rosario después de cada misterio, esto también era un pedido del Santo.
Oración a Nuestra Señora de Fátima
“Virgen Santísima, que te dignaste revelar a tres pastorcitos en las colinas de Fátima los tesoros de gracia contenidos en la práctica de tu santurrón Rosario, inculca intensamente en nuestra alma el aprecio en que debemos tener esta devoción, a ti tan querida , a fin de que, meditando los misterios de la Redención, que en ellos se celebran, aprovechemos sus hermosos frutos y alcancemos la felicidad (di cuanto quieras lograr) que te solicitamos, si es para la gloria de Dios y en beneficio de nuestras ánimas, que de este modo sea, Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre”.
Novena a Nuestra Señora de Fátima
Frases que deben realizarse todos los días:
Rezo inicial
“Virgen Muy santa, que en los montes de Fátima te dignaste descubrir a los tres pastorcitos los bienes de gracias que tenemos la posibilidad de conseguir rezando el Santurrón Rosario, ayúdanos a apreciar poco a poco más esta santa oración, a fin de que, meditando los misterios de nuestra redención, alcanzamos las gracias que te solicitamos con insistencia (pedir gracia).
Oh Jesús mío, perdónanos, sálvanos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas y cada una de las almas y ayuda especialmente a los mucho más necesitados.
Nuestra Señora de Fátima, ruega por nosotros”.
Tras la oración de apertura, rece 10 Avemarías.
Oración preparatoria
“Oh Santísima Virgen María, Reina del Rosario y Madre de la Misericordia, que te dignaste manifestar en Fátima la inocencia de tu Inmaculado Corazón, trayéndonos mensajes de salvación y de paz, confiados en tu clemencia maternal y agradecidos por la bondad de tu amantísimo corazón, venimos a tus pies a rendirte el tributo de nuestra veneración y amor.
Concédenos las gracias que requerimos para cumplir fielmente tu mensaje de amor, y lo que te pedimos en esta novena, si son para mayor gloria de Dios, tu honor y beneficio de nuestras ánimas. Que de esta manera sea.”
Oración final
“A Dios, cuyo Hijo Unigénito, con su Vida, Muerte y Resurrección, mereció para nosotros el premio de la eterna salvación, te suplicamos: concédenos que, meditando los misterios del Muy santo Rosario, río de la Muy santa Virgen María , imitemos los ejemplos que nos enseñan y alcancemos el premio que garantizan. Por exactamente el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.”
1er día
“A la Santísima Virgen María, Madre de los pobres pecadores, que apareciéndote en Fátima, hiciste aparecer en tu rostro celestial una leve sombra de tristeza, para señalar el dolor provocado por los pecados de los hombres, a los que, con maternal compasión, exhortabas a fin de que no aflijamos mucho más a tu Hijo con la culpa y para arreglar los errores con la mortificación y la penitencia, danos la felicidad de un mal sincero por los pecados realizados y la resolución espléndida de arreglar con obras de penitencia y mortificación todas y cada una de las ofensas que se infieren a tu Divino Hijo y tu Inmaculado Corazón.”
2 º día
“A la Santísima Virgen María, Madre de la Divina Felicidad, que vestida de nevosa blancura se apareció a los fáciles e inocentes pastorcitos, enseñándoles de este modo cuánto debemos amar y buscar la inocencia del alma, y que le pediste: ya que entre ellas, la enmienda de las costumbres y la santidad de una vida cristiana especial, concédenos misericordiosamente la felicidad de saber ver la dignidad de nuestra condición de cristianos y de llevar una vida de conformidad con nuestras promesas bautismales”.
3er dia
“A la Santísima Virgen María, insigne vaso de devoción, que se apareció en Fátima con el Santurrón Rosario colgando de sus manos, y que con insistencia repetía: “Orad, orad mucho” para obtener el fin, mediante la oración, de los males que nos amenazan. . Concédenos el don y el espíritu de oración, la felicidad de ser leales en el cumplimiento del gran precepto de orar, haciéndolo cada día para observar bien los santos mandamientos, vencer las tentaciones y llegar al conocimiento y amor de Jesucristo en esta vida. , y feliz unión con Él en el otro.”
4to Día
“A la Santísima Virgen María, Reina de la Iglesia, que instó a los pastorcitos de Fátima a rezar por el Papa e infundió en sus almas francas una enorme veneración y amor por él, como vicario de tu Hijo y su representante en la Tierra. , infunde en nosotros también el espíritu de veneración y docilidad a la autoridad del De roma Pontífice, de adhesión inalterable a sus enseñanzas, y en él y con él un gran amor y respeto por todos y cada uno de los ministros de la Santa Iglesia, por medio de la cual formamos parte en la vida de la gracia en los sacramentos.”
5to dia
“A la Muy santa Virgen María, salud de los enfermos y sostén de los afligidos, que movida por la oración de los pastorcitos, ya te curó en tus apariciones en Fátima, y has transformado este rincón, santificado por tu presencia, en taller de vuestras misericordias maternales a favor de todos y cada uno de los afligidos; a tu corazón materno asistimos llenos de confianza filial, exponiendo las patologías de nuestras ánimas y las aflicciones y enfermedades de toda nuestra vida.
Deja en ellos una observación de compasión y remedialos con la inocencia de tus manos, a fin de que de esta forma tengamos la posibilidad servirte y quererte con todo nuestro corazón y con todo nuestro ser.”
6to día
“A la Muy santa Virgen María, refugio de los pecadores, que enseñaste a los pastorcitos de Fátima a orar sin cesar al Señor a fin de que los desdichados no cayeran en las penas eternas del infierno, y que manifestaste a entre los tres que el los pecados de la carne son los que la mayor parte de las almas arrastran a esas llamas horribles, ponen en nuestras almas un enorme horror al pecado y el beato temor a la justicia divina; al tiempo, lúcida en ellos la compasión por los pobres pecadores y un beato celo para trabajar con nuestras oraciones, ejemplos y palabras por su conversión”.
7mo dia
“A la Muy santa Virgen María, Reina del Purgatorio, que enseñaste a los pastorcitos de Fátima a orar a Dios por las almas del Purgatorio, singularmente por las mucho más abandonadas, encomendamos a la inagotable inocencia de tu corazón materno a todas las ánimas que padecen. en ese rincón de purificación, en particular la de todos nuestros allegados y familiares y de los mucho más abandonados y necesitados; calma sus dolores y llévalos prestos a la región de la luz y la paz, para cantar tus misericordias perpetuamente”.
8º día
“A la Santísima Virgen María, que en tu última aparición te dio a conocer como la Reina del Santísimo Rosario, y en todas tus visualizaciones recomendaste la oración de esta devoción como el antídoto más seguro y eficaz para todos y cada uno de los males y calamidades que nos afligen, tanto del alma como del cuerpo, tanto públicamente como en privado, inculquen en nuestras ánimas un profundo aprecio por los secretos de nuestra Redención, que se conmemoran en la oración del Rosario, a fin de que vivan siempre de sus frutos .
Concédenos la gracia de ser siempre y en todo momento fieles a la práctica de rezarla diariamente para honrarte, acompañando tus alegrías, dolores y glorias, y así merecer tu maternal protección y asistencia en todos los momentos de la vida, más singularmente en el momento de la desaparición”.
noveno día
“A la Muy santa Virgen María, Madre nuestra muy dulce, que escogiste a los pastorcitos de Fátima para mostrar al mundo la inocencia de tu corazón misericordioso y les propusiste la devoción a ellos como el medio con el que Dios desea ofrecer la paz a el planeta, como camino para conducir las almas a Él, y como don supremo de salvación, haz, oh corazón de la más tierna de las mamás, que comprendamos tu mensaje de amor y misericordia, que lo abracemos con filial adhesión y que siempre lo practicamos con furor.
Que tu corazón sea nuestro refugio, nuestra esperanza y el camino que nos lleve al amor y la unión con tu Hijo Jesús”.
Nuestra Señora de Fátima es la representación del dolor de María al ver a sus hijos peleando y en disputas. Brotó para tres pequeños ya que son la representación de la inocencia y la fe en estado puro. La enseñanza de su Oración fue su expresión de amor por la raza humana, dando a los hombres la oportunidad de redimirse de causar dolor a sus semejantes.
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