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‘Negocios’ estuvo enérgico en Mercy on the Mall
El obispo Fintan Monahan junto con 19 sacerdotes de toda la diócesis de Killaloe participaron en la popular ‘Misericordia en el centro comercial’ el viernes por la tarde en el centro comercial Skycourt en Shannon, ofreciendo una confesión, una charla, una bendición o una oración.
“El negocio fue muy dinámico”, según el párroco de St. Senan en Shannon, el padre Arnold Rosney, quien explicó que los confesionarios y las oraciones en el centro comercial se realizan de manera discreta y no intrusiva.
La iniciativa está ahora en su quinto año. Se lleva a cabo cada diciembre desde que el Papa Francisco anunció el Año de la Misericordia en 2015, con el objetivo de conectar a la comunidad en general con su fe antes del ajetreado período navideño.
El P. Rosney, uno de los cofundadores de la iniciativa, dijo a RTE Radio 1: “Decidimos salir y llevar el Sacramento de la Reconciliación a la comunidad. En lugar de que vengan a la iglesia o a un edificio sagrado o a un lugar de miedo, iríamos a un lugar en el que estaban, y no hay mejor lugar que un centro comercial justo antes de Navidad”.
“Entonces decidimos en 2015 el 8 de diciembre establecer cuatro lugares alrededor del centro con cuatro sacerdotes por cada hora durante cinco horas en total y estaríamos disponibles para confesiones, o para una charla o una bendición y daríamos algo a la gente como se iría, tal vez una tarjeta de oración o un calendario parroquial, algo religioso para llevar con ellos”.
La iniciativa permite a los compradores de Navidad tomarse un descanso de las compras para reflexionar y rezar.
“Se parte de una situación muy informal”, dijo y agregó: “Es un intento de nuestra parte de salir a donde está la gente y ofrecer los sacramentos o ofrecer un mensaje de misericordia. Es nuestra manera de decir que estamos ahí como presencia. Puedes hacer uso del sacramento si así lo deseas. Y obtuvimos una gran respuesta, excelentes comentarios”.
Dijo que en cinco años no había recibido un comentario negativo al respecto.
El padre Rosney sugirió que la iniciativa debería implementarse en todo el país para ayudar a la Iglesia católica a volver a conectarse con la gente.
“Esto fue ciertamente un riesgo cuando lo configuramos por primera vez, pero definitivamente valió la pena. Inmediatamente capturó la imaginación de los compradores aquí y de la población local, y es algo en lo que a los sacerdotes les gusta mucho participar”, dijo el sacerdote de Shannon.
“Cuando lo establecimos, fue en respuesta al llamado que nos hizo el Papa Francisco de ir al mercado, y eso fue lo que hicimos: acercar la iglesia a la gente”.
