Vila Vieja (ES) – Unas cinco mil mujeres de la Enorme Vitória y del interior del Estado subieron el sábado (13) al Convento de Penha, donde participaron de la clásico Romería de las Mamás, que rinde homenaje a Nuestra Señora.
Emoción, gratitud y sencillez marcaron la celebración encabezada por el guardián del Convento, fray Paulo Roberto Pereira.
Siguiendo la tradición, múltiples mujeres del interior se hicieron presentes y llevaron flores a la Virgen, como es la situacion de la devota Vilma Chagas, quien encabezó un paseo a cargo de Domingos Martins.
“En conjunto, vinimos con 105 personas.
He estado asistiendo a esta misa a lo largo de unos 30 años.
Todos nos encontramos motivados por la fe y yo, en particular, por la gratitud por recibir la intercesión de Nuestra Señora en la cura del cáncer”, afirma conmovida.
En memoria del centenario de la Aparición de Nuestra Señora de Fátima, la organización preparó una presentación recordando la visión de los tres pastorcitos en Portugal.
A lo largo de la homilía, fray Paulo recordó la relevancia de María en el plan de Salvación.
“Para entender a Jesús, hay que caminar con Él.
La Virgen vestida de Luz viene a nosotros y nos charla de las cosas de Dios.
El día de hoy nos complicamos la vida y Nuestra Señora de Fátima nos deja una lección de sencillez, de oración hecha con el corazón, que es la que nos transporta al corazón de Dios”, añadió.
Recordando la relevancia de las madres para el planeta, el fraile aseveró que entre todas y cada una de las mujeres, las madres traen consigo algo particular.
“Las madres traen una hermosura que va más allá de la hermosura de los cosméticos, es una belleza ética, que tiene un sentido de celo, precaución, comunicar y generosidad.
Donan sin aguardar nada a cambio”, concluyó.Participando por vez primera en la peregrinación de las madres, la devota de Cariacica, Adriana Nunes también aprovechó para agradecer.
“Nuestra Señora siempre me escuchó.
Ella es madre y es bueno entender que poseemos asistencia.
¡Solo ten fe!”, dijo Adriana.
La misa de mamás reunió también a las familias, que acudieron a preguntar por sus madres.
“Traje a mi familia para soliciar por la salud de mi mamá.
La fe nos incentiva a pedir y asimismo a agradecer todo lo que recibimos y estamos bien de venir aquí al Convento, a la casa de la Madre, a llevar a cabo esto juntos”, dice Jaqueline Presenzas, quien llegó con unas 180 personas de la caravana de Viana.
.
Para la organizadora del evento, Maria José Quintaes, la peregrinación superó todas y cada una de las expectativas.
“Es muy conmovedor ver este homenaje a la Virgen.
Este instante tenía los aspectos de María: sencilla, orante, infecciosa y alegre”, dice.
Fuente: sitio web del Convento de Penha Fotografía: Sol Martins
