El reverendo Andrew Kurz levanta la custodia durante una procesión eucarística en el capitolio del estado de Wisconsin el 14 de junio. A la izquierda está la estatua histórica “Adelante”, que fue derribada por los alborotadores a principios de esta semana. (Foto: Joseph M. Hanneman)
MADISON, Wisconsin — Una mujer abordada por un activista de Black Lives Matter mientras rezaba el rosario con sus hijos pequeños en Capitol Square a principios de esta semana regresó al lugar para rezar nuevamente el miércoles y el jueves y dijo que no la obligarían a guardar silencio.
“Salimos de nuevo y oramos hoy. La forma en que lo veo es si somos intimidados fuera de la plaza pública debido a una locura, entonces ninguno de nosotros puede orar”, dijo la mujer, de 40 años, feligresa de una iglesia católica suburbana del condado de Dane. Pidió no ser identificada para proteger a su familia. “Nunca podremos salir y orar libremente”.
El 23 de junio, la mujer y sus cuatro hijos, todos menores de diez años, caminaban por State Street hacia Capitol Square en el centro de Madison cuando estaban acosado por un hombre con un megáfono que llevaba un bate de béisbol de aluminio. Ella dijo que el hombre hizo gestos amenazantes con el bate, menospreció su fe y dijo que ella era “rica” y una “perra gorda”. Temiendo por su seguridad, la mujer tomó a los niños y se retiró al vehículo familiar.
Poco tiempo después, el hombre entró en la cercana Cooper’s Tavern y provocó un alboroto con su megáfono, gritando sobre la esclavitud, la guerra civil y cómo Jesucristo “no era un hombre blanco con cabello rubio, ojos azules y labios rosados”. Cuando llegó la policía y se movió para desarmar al hombre, peleó con los oficiales y salió corriendo del lugar antes de ser detenido y arrestado. Su arresto provocó protestas y disturbios esa noche, incluida la destrucción de dos estatuas históricas en la propiedad del Capitolio, el bombardeo del edificio del condado de la ciudad, el vandalismo generalizado y la golpiza de un senador estatal que estaba fotografiando los disturbios.
Devonere Armani Johnson, de 28 años, un conocido activista negro de Madison que se hace llamar “Yeshua Musa”, fue encarcelado por cargos tentativos de alteración del orden público, resistencia u obstrucción a la policía, fuga de un arresto penal y violación de la libertad condicional. La violencia que siguió a su arresto hizo que el gobernador Tony Evers activara la Fuerza de Reacción Rápida de la Guardia Nacional de Wisconsin para ayudar a la policía local a proteger el Capitolio y sofocar más disturbios. Desde entonces, las protestas en el centro de Madison han sido pacíficas.
“Todo lo que puedo hacer es salir y orar en silencio y en paz con mis hijos”, dijo la mujer. “Siento que estamos llamados a hacer eso, y si eso es ser rebelde, peligroso o malvado, entonces estamos en serios problemas. Nuestro mundo ha llegado a un punto en el que no quiero pensar”.
La mujer dijo que sus hijos estaban traumatizados por la experiencia. Ella enmarcó su explicación para ellos en una luz caritativa. “Les acabo de decir que hay personas en el mundo que están muy dolidas y confundidas en este momento, y creen que están ayudando, pero están empeorando las cosas”.
Un grupo de católicos locales ha realizado “caminatas del rosario” regulares alrededor de Capitol Square durante el mes pasado, una práctica iniciada por el sacerdote del área de Madison, el padre. Ricardo Heilman. Parte de la idea es ser un signo visible de la fe católica en la plaza pública.
El jueves al mediodía, el P. Heilman se sentó en la base de una de las estatuas destruidas cerca del Capitolio y posó para una foto con algunos de los caminantes del Rosario. Dijo que los acontecimientos recientes en Madison y en todo Estados Unidos muestran que la verdadera lucha es entre Satanás y Dios. Para los católicos, la respuesta es más oración, especialmente el Rosario. “Absolutamente”, el P. heilman dijo CWR. “Somos débiles, y Satanás cree que este es su momento para dar el último golpe”.
Los acontecimientos en torno a la violencia en el centro se acumularon rápidamente el jueves. Los dueños de negocios le dijeron a News 3, afiliada local de televisión de CBS, que Johnson había estado acosando a los clientes y dueños de restaurantes durante varios días antes de su arresto. “Varios negocios, que no querían ser identificados por temor a represalias, dijeron que Devonere Johnson entró en sus restaurantes con un bate y un megáfono exigiendo comida y bebidas gratis y amenazó a quienes no se las dieran, supuestamente diciendo que él incendiarían sus edificios o los golpearían”, dijo la estación de noticias. informado.
El sitio web conservador Empower Wisconsin dijo que fuentes de la policía de Madison les dijeron que durante los disturbios, los agentes estaban instruidos por los comandantes para retirarse, incluso después de que se advirtiera a la policía que el edificio del condado de la ciudad podría ser el objetivo de una bomba incendiaria. “Lo que sé, hablando con mis compañeros, les dijeron que se retiraran para que el puesto de mando pudiera tomar decisiones y elecciones”, dijo una fuente policial a Empower Wisconsin. La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) de EE. UU. ofreció una recompensa de $ 5,000 por información que conduzca a la captura del hombre que bombardeó el edificio que alberga el Departamento de Policía de Madison.
El alcalde de Madison, Satya Rhodes-Conway, emitió un declaración el jueves indicando que quiere ver a Johnson en libertad bajo fianza. “Reconozco que necesitamos mejores opciones para desescalar situaciones y ofrecer justicia restaurativa en nuestra comunidad”, dijo el alcalde.
En 2017, Johnson fue condenado en Wisconsin por delito grave de robo de bienes muebles y recibió cinco años de libertad condicional. Una de las estipulaciones era que no podía poseer ningún arma. En 2015, fue absuelto de disparar y paralizar a un hombre durante una pelea en un autobús de Minneapolis. Fue juzgado en el Tribunal de Distrito del Condado de Hennepin por agresión grave. Un testigo le dijo a la policía que durante la pelea, Johnson le dijo al otro hombre, “Te voy a reventar”.
