Aparecida (SP) – Los capitulares reunidos en Aparecida, en el segundo día del Capítulo de las Esteras de este viernes 4 de agosto, Día del Padre, tuvieron una jornada de formación nada menos que con Fr. Luiz Carlos Susin, fraile capuchino, Doctor en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y maestra de la PUC-RS, por mencionar ciertos puntos destacados de su currículo.
Fray Susin habló de la clemencia desde una visión franciscana. Pero antes de ingresar directamente en el tema, abordó un problema histórico que, según la tradición doctrinal sobre Dios, ponía más énfasis en el Dios metafísico. “En el momento en que pensamos en Dios, en su excelencia metafísica, en su omnipotencia, aun en una tradición muy vieja de la filosofía griega, íbamos hacia el Dios completamente inmutable; y siendo inmutable, también impasible. Dios que no se deja tocar, y que no posee exactamente sentimientos. Y entonces se ve que tendríamos problemas para charlar del Dios de la clemencia”, observó.
Para el hablante, se debe tener bastante precaución con estas expresiones Omnipotente, Todopoderoso, etcétera. “Eso estuvo bien, bien, tenemos la posibilidad de continuar rezando el Credo diciendo que Dios es omnipotente. Esta es la doctrina y el dogma de la Iglesia. Pero en el momento en que esto lleva a una alguna unilateralidad, eminentemente por una herencia filosófica, entonces ese Dios inmutable, metafísico, omnipotente, se transforma en la imagen de un Dios impasible”, explicó, enseñando: “Por eso, en el momento en que la gente afirma que Dios es todopoderoso, no tienen que olvidar que deben decir que Dios es un Padre todopoderoso y, en segundo lugar, que su poder se manifiesta exactamente en su amor, en su misericordia”.
Fray Luiz recordó que en el contexto bíblico aunar la justicia y la misericordia de Dios no es labor simple. “Seremos mucho más capaces de comprender la misericordia no como un fácil acto de amabilidad de Dios, en especial cuando la clemencia aparece en contraste. De ahí que afirma el profeta: Clemencia deseo y no sacrificios. Hace aparición en este contraste y en el contexto en que se creía que, para agradar a Dios, era preciso sacrificar algo, como si Dios dijera ‘vita orina mors tua’. Mi vida vive algo de tu muerte. Esto es sacrificio”, explicó, recordando que la palabra sacrificio es polisémica y hay cambios en su significado. “Cuando decimos, en la Eucaristía, ‘sacrificio de alabanza, sacrificio de pan y vino’, entonces tenemos otra forma de decir la palabra. Entonces, ¿qué es lo que significa decir clemencia y no sacrificio? Es decir que Dios y la relación con Dios se hace de otra forma”.
Según el fraile, en la Escritura, la palabra más privilegiada para clemencia es ‘rahamim’, que tiene como raíz el vientre materno. Misericordia significa “dar a luz con dolores de parto”. “Disponemos aquí otra forma de ver a Dios, que no es sólo ‘El Shaday’, sólo el grande, el poderoso, sino más bien el ‘rahamim’, el compasivo, el misericordioso, el perdonador. Y así descubrimos otro movimiento de Dios, que no es solo para la gloria de Dios, sino paradójicamente actúa en su opuesto: en arrimarse, envolver, alimentar, resguardar. En la teología judía, esto quiere decir ‘shekinah’, la presencia divina que envuelve la tienda, que envuelve al pueblo que anda en el desierto”, profundizó.
Según el fraile, para comprender la gloria de Dios hay que partir no de la excelencia, sino de la humildad, de la clemencia, del vaciamiento de esa grandeza que actúa en la misericordia.
TRADICIÓN FRANCISCANA
Fray Susin abordó tres puntos para hablar de la experiencia de la misericordia como formato del modo de ser franciscano:
1. Una experiencia de clemencia como iniciación a la vida franciscana
“Con el leproso Francisco vive la figura del buen samaritano. Note que esta es una experiencia samaritana de Francisco. Hace una experiencia de ser tocado, una experiencia de compasión, que debe ver con el sentimiento, y al final la misericordia. Los vio, se acercó, tuvo compasión y curó sus lesiones. Por consiguiente, esta experiencia samaritana es un desafío al comienzo de la capacitación franciscana”.
2. La clemencia como fundamento de la fraternidad, de la fraternidad;
“En esa experiencia de Francisco pasando entre los leprosos, fue guiado por Dios mismo para que tuviese nuevas relaciones. Tras eso, entendemos que hubo un cambio de lenguaje en Francisco, de tal modo que, aun en el momento en que les charla a los hombres de de qué forma tienen que comportarse unos con otros, apela a un lenguaje femenino y materno”. Es la Fraternidad vista como precaución, propia del carisma franciscano.
3. La misericordia como relación justa con todos los seres vivos.
“Los animales no forman parte de la ecología. Los animales fueron dados por el Constructor para vivir con nosotros. El mundo no fue dado sólo para nosotros. Somos el director de la orquesta. Un directivo sin orquesta es un desastre”.
Fray Susin dice que Francisco no se siente el Señor de las criaturas y que exactamente la misma relación que tenía con sus hermanos, Clara y hermanas debe aplicarse a todas las criaturas.
El fraile provocó a los competidores del Capítulo: “Si contamos a San Francisco como Patrono de la Ecología, debemos despertar a determinadas cosas”, dijo, refiriéndose al inconveniente ambiental que estamos viviendo y que podría, prontísimo, destruir el mundo. .
El fraile señaló la película (se puede observar en la YouTube) de Marianne Thieme, diputada de Holanda, quien presenta razonamientos y datos importantes y complementarios sobre la contribución de la actividad ganadera al calentamiento global.
“En Brasil, esto es flagrante. ¿Por qué razón? Uno de nuestros mayores problemas es resguardar los bosques amazónicos, que son arrasados para la siembra de pastos y granos para el ganado. El 70% del cultivo agrícola en Brasil existe para la carne y el 80% de la carne no está en Brasil. Del 70%, el 35% es para pastos y el 35% para cultivo de granos para animales. Queda un 30% para otras maneras de alimentos en el mercado de adentro. Volvemos a ser una gran hacienda colonial del mundo que nos compra”, denunció, diciendo que estas estadísticas se tienen la posibilidad de verificar en varias fuentes. Acabó con un mensaje en vídeo de Leonardo Boff comentando sobre el tema ambiental. “Fue mi maestro y el día de hoy es un compañero al que le tengo mucho cariño”, añadió.
CELEBRACION EUCARISTICA
Fr. Carlos Silva, Ministro Provincial de los Frailes Menores Capuchinos de São Paulo, encabezó la Celebración Eucarística, a las 10:50 horas, en el Centro de Eventos. Al final del día, los capitulares participaron en la Celebración Penitencial en la Basílica.
En su homilía, fray Carlos charló del encuentro. “Proseguimos el sendero de vida de un hombre y una mujer que encontraron a Cristo. Y Fray Susin nos habló de este encuentro de Francisco como: amargo, horrible y repugnante. Pero lo amargo se convirtió en tiernicidad de alma y cuerpo. Y Francisco, en el momento en que tuvo esa reunión, dijo: ‘Yo les mostré misericordia’. Este fue el acercamiento con el rostro de la clemencia que se extendió a los semblantes que estaban en el sendero, los leprosos y los pobres. Nos encontramos en casa de la madre. Hace trescientos años fue encontrado por pescadores pobres. El primer Santuario no fue esta majestuosa basílica, sino más bien la vivienda de los pobres. Durante más de 30 años, deambuló por la casa de los pobres. Y fue lograr que estos pobres hombres y mujeres encontraran a Cristo”, dijo.
Según el Provincial, de esta forma es la vida: hecha de encuentros. “¡Qué encuentro restaurador es este! ¡Qué capítulo más comprometedor de Mats! Nos ten en cuenta que somos peregrinos y forasteros. Nos recuerda nuestra vocación común que abrazamos como modo de vida y que nos lleva al acercamiento de hermanos y hermanas. No es suficiente con imitar a Cristo y a Francisco, hay que tener pasión, como ha dicho ayer fray Vitório”, recordó, pidiendo confirmación a fray Vitório, quien fortaleció su frase: “El seguimiento de Francisco y Clara es puro enamoramiento”. .
CBR
La presidenta de la Conferencia de Religiosos de Brasil (CRB), Sor Maria Inês Vieira Ribeiro, vino al Capítulo y charló de su alegría de ver a la Familia Franciscana reunida en Aparecida.
“Para mí es primordial estar juntos ahora mismo de reflexión a los pies de Nuestra Señora. Para nosotros consagrados, el momento que estamos viviendo en Brasil es muy desafiante. Y es precisamente en esta energía de consagrados a los pies de Nuestra Señora que podemos creer en un Brasil restaurado, por medio de nuestra unidad, comunión, acción conjunta. Quiero que este Capítulo vaya en oposición a lo que nuestra Conferencia nos propone: integrar mística y profecía. Nuestra 24ª Charla logró nuestra primera prioridad buscar honestamente y con un corazón ardiente. ¿Y quién más que Francisco y Clara ayudaría a mantener ese corazón encendido de amor a Cristo ahora María, de amor al Reino? Y con ese corazón ardiendo, ponemos los pies en el sendero”, ha dicho y añadió: – Mis hermanos y hermanas, en el momento en que el corazón no arde, los pies no pasean.
A lo largo de la día, las Hermanas de Sissen, Guaratinguetá, y los Catequistas Franciscanos, dieron testimonios de realidades de frontera. Ir. Rosa, que es Provincial de las Hermanas Franciscanas de Sissen, habló de la experiencia de clemencia que vivieron con la muerte de Hna. Odete, quien fue salvajemente asesinada en 2015, momentos antes de la oración de la mañana. Las Hermanas Catequistas charlaron de su tarea evangelizadora con las mujeres víctimas de crueldad doméstica en la Baixada Fluminense. Fuertes instantes de reflexión y dolor.
CELEBRACION PENITENCIAL
Los Capitulares estuvieron en Aparecida para festejar el 800° Jubileo del Perdón de Asís. Uno de los instantes más bellos fue la Celebración Penitencial en la Basílica Nacional de Aparecida, el viernes. Todos y cada uno de los competidores se juntaron para celebrar el mayor gesto de amor de Dios Padre hacia nosotros: reconstruir nuestra historia a la luz de una relación renovada con el resto.
Fr. Gilson Nunes, Ministro provincial de los Frailes Menores Conventuales, presidió la celebración, recordando que estaban en la casa de Mãe Aparecida, la Virgen hecha Iglesia, la Virgen Pobre, en un instante histórico: los trescientos años de bendiciones y de gracias. La Basílica de Aparecida era aún más hermosa con los cirios encendidas de los capitulares:
“Queremos pedir que este fuego, esa luz se prenda en nuestros corazones en agradecimiento y alabanza y que la Familia Franciscana, tras 50 años de caminar, con Cefepal, con la Familia Franciscana de Brasil y finalmente la Conferencia de la Familia Franciscana, que la Virgen Negra interceda por nosotros para que redescubramos el sendero de la unidad, de la interdependencia. ¡Que el amor que ardía en el corazón de nuestro Pai Francisco se reavive en nuestros corazones!”, dijo el celebrante.
Este sábado 5 de agosto los capitulares reflexionarán sobre la Laudato Si’, con la asistencia de fr. Rodrigo Peret (OFM), Moema Miranda (OFS) e Igor Bastos (Jufra). Asimismo será el día de los talleres.
Equipo de comunicación del capítulo