Los Tres Papas de la Iglesia Católica

De esta forma es, la Iglesia Católica tiene tres papas ahora. Uno ahora tiene 93 años, vive recluido en un monasterio en los jardines del Vaticano, es el más grande teólogo vivo y su testimonio de vida todavía es realmente fuerte entre nosotros, su nombre es Benedicto XVI.

El otro es el Papa Francisco. Argentino, jesuita, partidario de San Lorenzo que aceptó la cátedra de Pedro en 2013 y, desde entonces, con su peculiar carisma, ha agradado, disgustado y gobernado a la Iglesia de Cristo. Es imposible negar que su posición es una constante convidación a la humildad, a la fraternidad y, más que nada, a la misericordia.

El tercer Papa siempre y en todo momento ha existido en los sótanos de la historia, pero en la actualidad, con las tecnologías y las comunidades, decidió asumir cuerpo y rostro. Es el papa elaborado por los medios. Quizás este tercer Papa tiene bastantes semblantes y está presente tanto en mí como en nosotros. Es al Papa al que juzgamos y deseamos que exista.

Motivados por una ola de inmediatez, un síndrome medieval y cruzado, hay gente que quiere enseñarle al Papa a ser Papa. El silencio de Francisco sobre los atendidos en Chile no es sepa de expresiones, es precaución capaz y respetuosa. Sobre sus hombros están la cruz del sufrimiento, la incomprensión y la amargura. Le pesa mucho la narración de una institución bimilenaria, no muestra un programa de entrevistas y mucho menos rige la Iglesia mediante las redes sociales. No tengo ninguna duda de que la Iglesia y el pueblo chileno están presentes en su corazón.

En todo este tumulto, apareció una entrevista del Papa, descontextualizada, mal interpretada y utilizada para justificar ideologías y banderas de lo que la Iglesia ahora ha expresado precisamente. Nuevamente vinieron muchos otros masacrando, insultando y hasta deseando deponer al Vicario de Cristo. Todo lo mencionado es fruto de la formación instantánea y bestial de la escuela llamada comunidades.

Está lo que dijo el Papa, nada nuevo respecto a los derechos civiles de todo ser humano, y está lo que se puso en la boca del Papa, provocando revuelo, calumnias y odio. Una entrevista tiene el peso de una entrevista, el magisterio pontificio se hace a través de Bulas, Encíclicas, Cartas Apostólicas, Motu Proprio, Catecismo y también, por el Derecho Canónico. No se equivoquen sobre los medios, su interés está lejos de los intereses de la Iglesia. La “verdad” de vuestras novedades no es lo mismo que la Verdad de las Buenas Novedosas.

Este tercer Papa sólo contribuye divisiones. No bebe del cáliz de la comunión, bebe del abrevadero de la discordia. Sus reacciones son superficiales y sus guardias de seguridad están por los suelos, nivelando todo y a todos hasta el fondo, mientras el auténtico papa nos señala a Cristo y a buscar las cosas de arriba.

Semejantes dolores sucedieron con Benedicto XVI, con Juan Pablo II, con Pablo VI… y seguirán ocurriendo con los próximos. Quién soy yo para decir lo que debes o no debes realizar, pero merece la pena rememorar que, para nosotros los católicos, asistir al Santurrón Padre en el gobierno de la Iglesia es solo a través de la oración. Es a él a quien Cristo le ha dicho: “Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi Iglesia” (cf. Mt16, 18-20), no de nosotros y de nuestras redes sociales y medios._____Guilherme Ribeiro da SilvaPoços de Caldas, 22 de octubre 2020Memoria ritual de San Juan Pablo II