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Los sacerdotes de Killaloe compensan la caída en las contribuciones parroquiales
Obispo Kieran O’Reilly de Killaloe. Foto: cortesía de www.clarepeople.com
La Diócesis de Killaloe pagó 234.362€ para ayudar a los sobrevivientes de abuso clerical en 2012 según las últimas cifras financieras publicadas el martes.
El cuantioso pago se realizó cuando las donaciones de la parroquia se redujeron por segundo año consecutivo, lo que obligó a los sacerdotes de la diócesis a contribuir con más de 70 000 € de sus recursos personales.
En una declaración en respuesta a las cifras, el obispo Kieran O’Reilly dijo que el gasto en protección infantil y servicios de apoyo para las víctimas también aumentó de 10.947 euros en 2011 a 43.180 euros.
Killaloe contribuyó con 14.000 euros al servicio de asesoramiento y apoyo ‘Towards Healing’ para sobrevivientes de abuso institucional, clerical y religioso, financiado por la iglesia católica en Irlanda.
Las cifras de 2012 muestran que las contribuciones de los 58 distritos de Killaloe bajaron un 2,5 %, tras una caída del 4,3 % el año anterior.
Las cifras revelan que en 2012 las donaciones parroquiales ascendieron a 742.000 €, mientras que en 2010 la cifra fue de 795.000 €.
El obispo O’Reilly expresó su preocupación por la caída año tras año ya que estas donaciones parroquiales forman “la proporción más significativa de los ingresos diocesanos”.
Si bien las cuentas generales de la diócesis han mostrado superávit en los últimos años, según el obispo O’Reilly, esto solo ha sido posible gracias a las contribuciones adicionales de los sacerdotes y las donaciones y legados de Killaloe.
“Tal generosidad no puede darse por sentada ni predecirse en años futuros”, advirtió.
Dijo que los sacerdotes de la diócesis habían hecho “una vez más” “contribuciones significativas” por valor de 76.000 euros de sus recursos personales para ayudar a compensar el déficit de donaciones parroquiales entre 2011 y 2012.
Esto a pesar del hecho de que el salario básico de un sacerdote en la diócesis de Killaloe es de 22.000 euros y aumenta a solo 27.240 euros después de años de servicio.
Las contribuciones de los sacerdotes también se complementaron con un legado de 54.000 €, pero incluso esa suma es una caída masiva de los casi 152.000 € que recibió la diócesis en 2011 de tales donaciones.
Los ingresos totales de la diócesis de Killaloe en 2012 se redujeron en 171.000 € con respecto a los de 2011.
El obispo ha instado a los fieles a ayudar a mejorar el panorama financiero mediante un mayor uso de las concesiones fiscales disponibles con respecto a las donaciones caritativas.
A pesar de las preocupaciones por la caída de las donaciones parroquiales, en general hubo buenas noticias para Killaloe, ya que tuvo un superávit neto de 162 750 € en 2012, cuando se tuvieron en cuenta los ingresos brutos de la propiedad y otras carteras de inversión.
El obispo O’Reilly también destacó en su carta que la pequeña diócesis del oeste de Irlanda recaudó 317.000 € para Trócaire y otras actividades misioneras.
“Las contribuciones totales de la gente de nuestra Diócesis hacia Trócaire y otras agencias de ayuda, en los seis años 2007 a 2012 inclusive, ahora superan los 2,5 millones de euros”, dijo.
