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Los OFM irlandeses tienen un nuevo provincial: el padre Aidan McGrath
Padre Aidan McGrath OFM
Los Frailes Franciscanos de Irlanda tienen un nuevo Provincial, el P. Aidan McGrath OFM, quien fue elegido en una reunión del capítulo en el Franciscan College en Gormanston, Co. Meath, esta semana.
Antes de su elección, el P. Aidan se desempeñaba como Secretario General de la Orden Franciscana en Roma.
Nacido en 1954 en Banbridge, Co. Down, el padre Aidan ingresó al noviciado franciscano en Killarney en 1972 e hizo su primera profesión al año siguiente.
Después de estudiar en NUI Galway y la Universidad Gregoriana de Roma, fue ordenado sacerdote en 1980.
Completó un doctorado en derecho canónico en la Universidad Gregoriana y posteriormente sirvió en el Tribunal de Matrimonio de la Iglesia.
Sus padres, Mickey y Kitty McGrath, eran publicanos y dueños de McGrath’s Bar, y se esperaba que él, sus cinco hermanos y su hermana ayudaran con el negocio a medida que crecían. Como resultado, cuando el padre Aidan se convirtió en secretario general de los franciscanos, su periódico local publicó un artículo sobre él con el título ‘De embotellar Guinness a cenar con el Papa’.
Colegio Gormanston (Wikipedia)
El Hermano Michael Perry OFM, Ministro General de la Orden Franciscana, felicitó al Padre Aidan por su nombramiento y dijo que podía estar seguro de las oraciones y el apoyo de sus colegas en Roma al asumir su nueva responsabilidad.
“También hay una pequeña nota de tristeza al dejar el trabajo de la oficina del Secretario General de la Orden”, dijo el hermano Perry. “Dios nos proveerá con alguien que pueda construir sobre su tremendo trabajo. Sin embargo, ¡no habrá nadie que pueda reemplazar tu humor norirlandés!”.
Los 80 frailes presentes en Gormanston College para la reunión del capítulo también eligieron al P. Joe Condren OFM como su Vicario Provincial. Nativo de Dublín, el p. Joe había estado sirviendo en Zimbabue en los últimos años.
El padre Aidan también visitó Zimbabue un par de veces y describió su experiencia allí como “alucinante”, con miembros de la congregación caminando 15 millas para asistir a una misa de las 5 a.m. que duraría dos horas y media.
