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Los líderes regionales se reúnen en Kenia para detener la guerra en Sudán del Sur
Personas esperando tratamiento en el Centro de Atención Primaria de Salud Marial Bail, Aweil West
Los líderes regionales africanos se reunieron ayer en Kenia en un esfuerzo por lograr avances en un acuerdo de paz en Sudán del Sur, donde estallaron hace dos semanas enfrentamientos que causaron la muerte de más de 1.000 personas.
Las conversaciones se produjeron un día después de que el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, se reuniera en Juba con el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, y el primer ministro de Etiopía, Hailemariam Desalegn.
Los funcionarios dijeron después que se había logrado un buen progreso durante las conversaciones de mediación.
Sin embargo, mientras tanto, los combates continuaron en el norte productor de petróleo del país.
Se cree que hasta el momento han muerto más de mil personas y decenas de miles han huido de sus hogares en los enfrentamientos entre las fuerzas leales a Salva Kiir, el presidente, y Riek Machar, el exvicepresidente.
La violencia comenzó después de lo que Kiir llamó “un intento de golpe” por parte de Machar, que provocó el arresto de varios de sus principales aliados políticos.
La mayor parte de los enfrentamientos se centran en Malakal y Bentiu, capitales de los estados productores de petróleo más grandes de Sudán del Sur, pero también ha habido enfrentamientos en la capital de la nación, Juba, donde la agencia de ayuda irlandesa Concern tiene su sede en Sudán del Sur.
El equipo de Concern en Juba dijo que estaba “supervisando de cerca la situación humanitaria”. El 15 de diciembre de 2013 estallaron intensos combates en la capital, que provocaron cientos de bajas.
Según estimaciones recientes, 34.000 personas han sido desplazadas por la violencia y han buscado refugio en bases de la ONU en Juba, Bor y Bentiu.
“Las agencias humanitarias han realizado una evaluación en Juba y planeamos apoyar esto proporcionando suministros y acceso a agua limpia y saneamiento”, dijo Níall Ó Murchú de Concern.
“Incluso durante tiempos estables, la mayoría de las personas en Sudán del Sur viven en un estado de extrema vulnerabilidad. Esta crisis solo exacerbará la falta de acceso a alimentos, agua, vivienda adecuada y saneamiento”, agregó.
La ONU admitió haber sido sorprendida por la violencia en la región.
“Sabíamos que había tensiones y que esto podría generar problemas, pero no creo que ningún sudanés del sur ni ninguno de nosotros, los observadores en el país y fuera, esperáramos un desmoronamiento de la estabilidad tan rápido”, dijo Hilde Johnson, Representante Especial del Secretario General de la ONU.
La ONU dijo que espera comenzar a recibir en breve refuerzos críticos de equipo militar y personal para ayudar en la región, que se independizó de Sudán en 2011.
Concern ha estado trabajando en Sudán del Sur desde 1994 en Aweil North y Aweil West en el estado de Northern Bahr el Ghazal. Recientemente, la agencia comenzó a operar también en el condado de Koch, estado de Unity.
Achok Deng Agok, una viuda de guerra, regresó a Sudán del Sur y ahora cultiva su propia comida.
“Esta crisis se vuelve más trágica en el contexto de la independencia de Sudán del Sur en 2011 y sus esfuerzos por construir una nación nueva y más estable”, dijo el Sr. Ó Murchú.
Recordó las conmovedoras palabras de Adut Atak-Atak, una madre y agricultora, que participa en el programa de Desarrollo Agrícola del Proyecto Concern Aweil, quien les dijo al final de una visita en 2012: “Hasta ahora, hemos sobrevivido solo con la ayuda de otros. Este año, podremos alimentarnos solos. Lo sé.”
“La continuación de la violencia pondrá en peligro la esperanza de Adut y de millones de personas más”, comentó.
El Sr. Ó Murchú hizo un llamado al público para que continúe donando en www.concern.net para que puedan continuar con su trabajo en la región.
