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Los líderes de la iglesia alientan a los políticos de NI a construir la paz
El primado de toda Irlanda, el cardenal Sean Brady, se unió a otros líderes de la Iglesia en Irlanda del Norte para instar a los políticos allí a mantener el impulso y la energía generados por las conversaciones de Haass.
El miércoles se emitió una declaración conjunta en nombre del líder católico y del arzobispo de Armagh de la Iglesia de Irlanda, Rt Rev. Dr. Richard Clarke, el moderador presbiteriano, Rt. Rev. Dr. Rob Craig, el presidente metodista, Rv. Dr. Heather Morris y el Presidente del Consejo Irlandés de Iglesias, P. Godfrey O’Donnell.
En la declaración, los líderes de la Iglesia aplauden los “esfuerzos arduos y sinceros realizados por todos los involucrados en la búsqueda de soluciones a algunos de los problemas más polémicos que enfrentamos”.
“Este es un momento importante para nuestra sociedad”, reconocen y agregan que no se debe perder el impulso para construir la paz.
“Somos conscientes del enfoque y esfuerzo que las próximas elecciones requerirán de nuestros políticos, pero alentamos a todos dentro del Ejecutivo a continuar con el trabajo iniciado para que se desarrolle un proceso aceptable”.
Reconociendo la naturaleza “profundamente desafiante” de los temas a abordar, dijeron que creían firmemente que “una sociedad pacífica y reconciliada es posible”.
Los líderes de la Iglesia también dijeron que si bien la fecha límite para las negociaciones de Haass ya pasó, la responsabilidad de trabajar por el bien común permanece.
Alentaron al Ejecutivo de NI a “continuar con el trabajo que ha comenzado para que se pueda desarrollar un proceso aceptable”.
Los líderes religiosos también dejan en claro que la responsabilidad no solo recae en los líderes políticos, sino que es compartida por cada individuo.
“Como cristianos enfatizamos el valor de generar confianza, en un espíritu de generosidad y perdón. Alentamos a cada miembro de nuestra comunidad, iglesia y parroquias a ser instrumentos de reconciliación y construcción de paz”.
“Si bien reconocemos la importancia que muchos en nuestra comunidad atribuyen a los problemas de cultura e identidad, afirmamos que para todos los cristianos su lealtad principal es al Señor Jesucristo y su Reino”.
“Seguimos ofreciendo apoyo a los muchos que cargan con heridas profundas y genuinas del pasado y nos comprometemos a luchar juntos continuamente para abordar los problemas que surgen de la necesidad de construir una sociedad pacífica y reconciliada. Alentamos a todos a hacer lo mismo”.
“La fecha límite para las negociaciones de Haass puede haber pasado, pero la responsabilidad de trabajar por el bien común permanece”, concluyen los líderes religiosos.
