Poco quedó del incendio de 1880. El fuego sólo no consumió los muros, resistentes y de tierra apisonada, y las imágenes de São Francisco y de Nossa Senhora da Imaculada Conceição, las dos del siglo XVII, este fue entre los hechos anunciado en la mañana del último viernes 31 de marzo, en el momento en que un grupo de nueve guías turísticos visitó el Santuario de São Francisco, ubicado en la zona central de São Paulo. Recibidos por el párroco y rector, fray Alvaci Mendes da Luz, conocieron cuentos que unen historia, arquitectura y fe.
“Nuestro objetivo es profundizar cada vez más en estos acontecimientos, ya que nuestra ciudad siempre atrae turistas, principalmente de otros países. Varios están apasionados en la arquitectura. Pero asimismo hay quienes se sienten atraídos por la riqueza de las construcciones socias a las historias que llevan. Y las iglesias católicas, por su papel en la capacitación de la sociedad, son el foco primordial de estas visitas”, comunica el guía Sérgio, uno de los líderes del grupo.
Durante casi tres horas fray Alvaci se dedicó a explicar desde la historia del convento, que en 2017 cumple 370 años de fundado, citando la “donación” del ex convento para la creación de la Capacitad de Derecho, la construcción de la Iglesia de São Francisco das Chagas, en una idea de los laicos de la Orden Tercera, incluso las acciones desarrolladas el día de hoy por las diferentes pastorales presentes en la parroquia.
“Los cuentos históricos nos detallan que esta casa siempre fué un referente para apoyar a la red social más necesitada. En el fondo, donde hoy está la composición del convento, los frailes tenían huertas y criaban animales. Todo esto fue compartido con los mucho más humildes. Se llamaba ‘Porta dos Pobres’, un servicio que se ha seguido haciendo durante los años”, cuenta el fraile.
En la actualidad, los monjes, con el acompañamiento de la Municipalidad de São Paulo, que coopera con alimentos, atienden todos y cada uno de los días el almuerzo a 300 personas sin hogar. El té de la tarde y el baño completan esta acción de acogida, extendida a otros puntos de la ciudad a través del SEFRAS – Servicio Franciscano de Solidaridad, cuyas actividades implican también a pequeños en situación de vulnerabilidad, acogida de inmigrantes, por ejemplo acciones.
Historia, avances y fe
Hasta 1940, el edificio de la iglesia fue únicamente conventual, aunque siempre y en todo momento estuvo abierto a la comunidad, on line con el carisma franciscano. Fue solo en 1940, con el desarrollo de la red social a su alrededor, que se elevó a la categoría de parroquia. En 1997, por acto del entonces cardenal de la Arquidiócesis de São Paulo, Don Paulo Evaristo Arns, el entonces Convento y Parroquia fue elevado a Santuario.
A visita, que passou também pela Igreja de São Francisco das Chagas y también seus interiores – incluindo o museu y también o mausoléu onde estão enterrados antigos fieis, trouxe fatos também da vida de São Francisco, desde a impressão das chagas em suas mãos anudé sua ligação com los animales.
“El título de Francisco como patrón de los animales es una devoción que tiene mayor fuerza en Brasil. La base de esto reside en que fue reconocido como el Santurrón Universal, aquel que pensó en todas y cada una de las criaturas como fruto de la acción de Dios, y también pues compuso el ‘cántico de las criaturas’, que se considera la primera poesía en el Idioma italiano. Pero añádase a eso el episodio en el que predicó a los pájaros y calmó a un lobo. En 1980, el Papa Juan Pablo II lo declaró Patrono Mundial de la Ecología”, enseña fray Alvaci.
Asimismo se recordaron pequeños detalles de la vida de Beato Antônio de Sant´Ana Galvão (Frei Galvão), que vivió en el convento a lo largo de 60 años, tal como el pan, elaborado por los frailes y vendido en la puerta de la iglesia. A propósito, al final de la visita, este fue el punto de dispersión, con los guías comprando el pan y ya conmovidos de regresar con el primer conjunto de turistas.
Artículo y fotos: Rafael Faria