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Los eclesiásticos destacan la amenaza para los cristianos palestinos
“Cuando se haga justicia tendremos paz; cuando se logre la paz iniciaremos el largo camino de la reconciliación”.
Ese fue el mensaje de una delegación de altos clérigos cristianos palestinos que visitó la isla de Irlanda la semana pasada para promover el documento Kairos Palestina, que busca una paz justa entre palestinos e israelíes, así como el fin de los asentamientos ilegales en Palestina.
El Dr. Naim Stifan Ateek, canónigo anglicano jubilado de la Catedral de San Jorge en Jerusalén, hizo su comentario en un discurso ante representantes políticos, religiosos y sindicales en el Ayuntamiento de Belfast.
Lo acompañó el arzobispo Theodosios Atallah Hanna del Patriarcado griego de Jerusalén y el padre Peter Madros, portavoz del Patriarca católico romano de Jerusalén.
“Venimos de las Iglesias cristianas de Jerusalén para llevar la voz de los palestinos al pueblo de Irlanda. El documento Kairos Palestina se inspiró en Kairos Sudáfrica, que contribuyó al colapso del apartheid en Sudáfrica. Esperamos que el documento Kairos Palestina contribuya a la desaparición de la injusticia en nuestra tierra”, dijo el arzobispo Theodosios Atallah Hanna.
Subrayó que, como cristianos, estaban comprometidos con la no violencia, pero también afirmó el derecho y el deber de los palestinos de resistir creativamente la ocupación de Israel.
Una de esas formas es animar a aquellos que contemplan visitar Tierra Santa a buscar ‘peregrinaciones éticas’ que hagan un esfuerzo por comprometerse con los cristianos palestinos indígenas locales y sus iglesias.
De esa manera, subrayó el arzobispo Hanna, los peregrinos podrían desafiar la opresión y la ganancia económica obtenida a expensas de los cristianos palestinos.
Su llamado se produjo cuando Fides reveló que el porcentaje de cristianos en los territorios palestinos se ha reducido a la mitad en los últimos 13 años. Los cristianos ahora representan solo el 1% de la población, frente al 2% en 2000.
El informe de Fides cita a la secretaria general de un Comité islámico-cristiano para la protección de Jerusalén y los Santos Lugares, Hanna Issa, quien confirma que solo quedan unos 5.000 cristianos en la ciudad de Jerusalén. Calificó la fuerte disminución de la población cristiana como un “desastre social”.
El arzobispo Hanna, el Dr. Ateek y el padre Madros se reunieron el jueves pasado con los dos arzobispos de Dublín, el arzobispo Diarmuid Martin y el arzobispo Michael Jackson. El viernes viajaron a Armagh para reunirse con el primado católico de toda Irlanda, el cardenal Sean Brady. También conocieron al obispo Noel Treanor de Down and Connor en Belfast.
En todas sus reuniones, pidieron a los visitantes de Tierra Santa que centren su atención en la difícil situación de las 155.000 “piedras vivas” del cristianismo que quedan en Israel y los territorios palestinos, en contraposición a las piedras arqueológicas de sitios antiguos asociados con la fe cristiana. .
En el Ayuntamiento de Belfast, el Dr. Naim Ateek recordó cómo hasta el Acuerdo del Viernes Santo, la gente de Irlanda del Norte “estaba sangrando” y agregó: “Todavía estamos sangrando. Necesitamos ayuda.”
El concejal unionista del Ulster, Ronnie Crawford, dijo ciNoticias que había “una ardiente sensación de injusticia” entre los que asistieron a la reunión por la forma en que Israel trataba a los palestinos.
Condenó a Israel por “desobedecer el derecho internacional y salir impune de graves abusos contra los derechos humanos” y pidió el fin del “estado de apartheid en Israel”.
“Me impresionó mucho lo que dijo el padre Madros hoy sobre la gente de la isla de Irlanda que va a ver los lugares de interés de Tierra Santa y Jerusalén. Los israelíes están ganando grandes cantidades de dinero con la herencia cristiana, mientras que la población cristiana indígena está siendo fuertemente discriminada y perseguida”, dijo Cllr Crawford, quien es un anciano presbiteriano.
El arzobispo Hannah dijo que los tres líderes, ortodoxos griegos, anglicanos y católicos romanos, estaban en Irlanda como una sola familia con un mensaje de paz y justicia.
“Cualquier tipo de extremismo es un intento de borrar el rostro civilizado y espiritual de Tierra Santa. Tenemos que trabajar todos juntos para poner fin a la opresión. Los seres humanos son seres humanos independientemente de su religión o nacionalidad, Dios no distinguió entre estos cuando creó la familia humana”, dijo.
por Sarah MacDonald
