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Líderes de la iglesia irlandesa oran por los cristianos en Medio Oriente
Arzobispos Eamon Martin y Richard Clarke de Armagh
“Necesitamos hablar en voz alta y con frecuencia por los miles de personas sin voz a las que no se les permite permanecer en paz y seguridad en el lugar al que llaman hogar”, dijeron los Primados católicos y de la Iglesia de Irlanda de toda Irlanda en su mensaje de Navidad.
Los arzobispos Eamon Martin y Richard Clarke de Armagh dijeron que la difícil situación de los cristianos en Irak, Siria y todo el Medio Oriente les viene especialmente a la mente en esta época navideña.
Los dos clérigos dijeron que en muchas partes del mundo este año, la gente ha estado viviendo presa del miedo.
“Piense en aquellos atrapados en el cruel ataque de militantes en el Medio Oriente, el norte de África y el sur de Asia; o aquellos cuyas familias han sido devastadas por la propagación de la enfermedad del Ébola en Sierra Leona y Liberia; y otros en partes conflictivas del mundo como Europa del Este que temen por su futuro debido a la continuación de la guerra y el conflicto”, observaron en su mensaje emitido el jueves.
Dijeron que muchos que habían huido del derramamiento de sangre, la persecución o la enfermedad y ahora se encuentran como refugiados lejos de casa, a veces en tierras extranjeras. “Tienen frío, hambre y carecen de refugio”.
Los arzobispos Martin y Clarke también declararon que era un triste reflejo de nuestro mundo que muchas personas se hayan visto obligadas a huir violentamente a un lugar seguro debido a su religión, etnia o identidad cultural.
Al escribir sobre el impacto del miedo, los dos eclesiásticos dijeron que “también hay miedo y necesidad en nuestra propia tierra”.
“Muchos padres en toda Irlanda temen por el bienestar de sus hijos porque carecen de las necesidades para cualquier nivel de seguridad o comodidad en la vida diaria”.
Agregaron que la difícil situación de las personas sin hogar en nuestras calles “ha estado muy presente en nuestras mentes en las últimas semanas” e instaron a todas las personas de buena voluntad a trabajar juntas para proteger las necesidades de los niños y los más vulnerables.
Reflexionando sobre la historia de la Natividad, dijeron que el niño Jesús y sus padres terrenales también tuvieron que enfrentar la necesidad, el odio y la persecución en Belén y tuvieron que huir por la relativa seguridad de Egipto.
“Sin embargo, el mensaje simple del ángel a los pastores fue ‘No tengan miedo’ porque este niño sería el Salvador del mundo. Se llama Emanuel, que traducido significa Dios con nosotros”, dijeron.
Por separado, en su mensaje de Navidad conjunto, los obispos de Derry, el obispo Donal McKeown y el obispo Ken Good dijeron que las duras realidades de la vida para muchos en el mundo de hoy plantean grandes preguntas sobre el significado y el propósito de todo.
Dijeron que este es un mundo en el que muchos tienen que lidiar con la pobreza, la falta de vivienda y la soledad; donde muchos viven en una peligrosa incertidumbre política y donde, para un gran número, la condición de refugiado lejos de casa es su destino.
“Realidades duras como estas pueden llevarnos a la conclusión de que la vida no solo es injusta, sino que debe ser aleatoria, azarosa y sin rumbo”, comentó.
El nacimiento de Jesús en Belén, sugirieron, arroja nueva luz sobre estas grandes preguntas y sobre estas sombrías conclusiones, y plantea una interpretación de la vida completamente diferente y más esperanzadora.
“La iniciativa de Dios y su intervención decisiva en este mundo a través de la vida (y muerte) de Jesucristo revela la posibilidad de que todo esto tenga, de hecho, sentido y dirección; hay una mente amorosa y resuelta detrás de todo esto”.
Arzobispo Michael Jackson de Dublín
Además, dijeron los dos obispos, la forma en que ocurrieron esos notables eventos en Belén sugiere que, en el medio de intervención elegido por Dios en este mundo quebrantado, este niño, él mismo, abrazó las duras realidades de la pobreza, la falta de vivienda, la intriga política y la condición de refugiado. en sus primeras semanas en la tierra.
“La iniciativa de Dios en Belén, y la respuesta humana de los involucrados, pueden inspirarnos hoy una comprensión de la vida que tiene propósito y amor, y puede llevarnos a desempeñar nuestro papel trabajando con valentía y compasión para enfrentar de manera efectiva la pobreza, el hambre, la falta de vivienda, soledad y necesidad de cualquier tipo”.
En su mensaje, el arzobispo de Dublín de la Iglesia de Irlanda, el Reverendísimo Dr. Michael Jackson advirtió que, como nunca antes, los cristianos en el Medio Oriente están “mirando con los ojos abiertos a su propia invisibilidad”.
Dijo que su número en el suelo se ha reducido a “no más que un rastro”.
“Jesucristo vino por su paz y dignidad, así como por la paz y dignidad de ustedes y de mí y por la paz y dignidad de sus opresores. No hay paz que no se comparta. Este es el mensaje de doble filo de la Navidad de 2014”.
