Las Sagradas Escrituras en el Mes Bíblico y los Padres

Las Sagradas Escrituras en el Mes Bíblico y los Padres

Las Sagradas Escrituras en el Mes Bíblico y los Progenitores de la Iglesia

“La palabra de Dios transporta a las personas a la conversión de la vida en la familia, en la comunidad y en la sociedad. Es eterna, por el hecho de que proviene del Dios Triuno”. (AFP o licenciantes)

“La lectura optimización nuestro lenguaje, el alma se eleva y se exalta, iluminada por el esplendor del sol de justicia, se libera a tiempo de la mugre de los malos pensamientos y goza de mucha paz y calma. Si el alimento corporal lo hace para la conservación de las fuerzas humanas, asimismo lo realiza la lectura sagrada para el alma”. (San Juan Crisóstomo)

Por Dom Vital Corbellini, obispo de Marabá (PA)

El mes de septiembre refleja las Sagradas Escrituras, como luz y vida para los pasos humanos que se dan cada día y cada hora. Es la palabra de Dios la que tiene su valor eterno, en todos los tiempos y en todas las edades. la biblia proviene del heleno Biblia cuyo concepto son los libros, el grupo de las Sagradas Escrituras del hebraísmo y del cristianismo, que comprende los libros del Antiguo y Nuevo Testamento[1]. Es el documento escrito, como en las visiones hebrea y cristiana se alude a los libros inspirados. Tanto entre los hebreos como entre los cristianos lo fue, es el libro mucho más estudiado y venerado por su origen divino. La Biblia es la regla de fe, de vida y de amor. Fue ampliamente usado en las sinagogas y en la liturgia cristiana primitiva.[2].

La Charla Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) ofrece este mes de septiembre, como artículo base, el libro de Josué, el sustituto de Moisés en la coordinación del pueblo de Dios hacia la tierra prometida. El Señor animó a Josué a ocupar la tierra donada, teniendo la misión de ordenar al pueblo que aún estaba del otro lado del río Jordán, para heredar la tierra prometida, de forma que la misión de Moisés se cumplió, siendo Josué su perfecto sustituto.[3]. Josué fue el siervo de Moisés que lo acompañó en la vida, entre otros logros, guiando a Israel a la victoria contra los amalecitas y subsistiendo en el desierto. Fue investido del espíritu de sabiduría (Dt 34,9) por el Señor para que conquistó la tierra, asignándola a las doce tribus de Israel[4]. Ahora, observaremos la importancia de las Sagradas Escrituras en la vida de los curas, en la manera en que difundieron la palabra de Dios a los pueblos paganos y otros pueblos antiguos.

La Escritura tiene una enseñanza ética.

San Basilio de Cesarea, obispo en el siglo IV, dijo que la vida será mejor cuando una persona conozca los deberes que debe cumplir en la vida a través de la meditación de las Escrituras inspiradas por Dios. En él están las reglas de conducta en el accionar y exponer la vida de los bienaventurados, para su buen testimonio como imágenes vivas de la conducta querida por Dios. Si bien una persona sea deficiente, no obstante, ante las Sagradas Escrituras como farmacia universal, existen antídotos amoldados para cualquier mal.[5].

Rastreo ágil de las divinas Escrituras

San Juan Crisóstomo, obispo de Constantinopla, exhortaba a sus fieles a proseguir con diligencia la lectura de las divinas Escrituras, no solo en el momento en que estuvieran en la Iglesia, sino más bien también en el hogar en el momento en que tomaran en sus manos los libros sagrados, sacándolo todo con diligencia. que útil para la vida. La lectura optimización nuestro lenguaje, el alma se eleva y se exalta, alumbrada por el esplendor del sol de justicia, se libera a tiempo de la mugre de los malos pensamientos y goza de paz y calma. Si el alimento corporal lo realiza para la conservación de las fuerzas humanas, asimismo lo hace la lectura sagrada para el alma.[6].

el enorme bien

San Juan Crisóstomo todavía colocó enorme bien mediante la lectura de las escrituras divinas. Da sabiduría al alma, eleva la cabeza al cielo, hace admitir a la persona en la que se admira la verdad en la tierra, pero tiene la cabeza vuelta al cielo, para que las buenas proyectos se efectúen con la mirada puesta en la recompensa que el Señor dará a sus leales que lo aman en la tierra. De la Palabra de Dios es posible comprender bien la providencia divina siempre dispuesta a socorrer la valentía de los justos, con la bondad del Señor. De ahí que, el obispo recomendó a las personas leer las divinas Escrituras con cuidado y amor.[7].

La lectura de la Sagrada Escritura en comunidad

Tertuliano, sacerdote del norte de África, siglos II y III, afirmaba que las Sagradas Escrituras se leían en comunidad, de modo que todos y cada uno de los competidores procuraban en ellas, en el presente, advertencias para el futuro, pero también explicaciones del pasado. Las santas palabras alimentaron a las personas en la fe, se reconstruyó la esperanza, se reafirmó la seguridad, realizando viva la especialidad, los preceptos, la caridad fraterna.[8].

La palabra de Dios es dada a todas la gente.

Orígenes, sacerdote de Alejandría, siglos II y III, aseveró que era preciso acoger el maná celestial, la palabra de Dios con un conocimiento especial. Si una persona acogiese la palabra de Dios proclamada en la Iglesia con toda fe, con toda devoción, la palabra se transformaría para él en lo que deseaba y amaba. El autor dio ciertos ejemplos para profundizar y asumir. Si el creyente pasa por preocupaciones, hay un consuelo que viene de lo alto, pues Dios no desdeña el corazón contrito y humillado (Sl 50,19); si la persona pasa por la alegría, Dios multiplica aún más la alegría en la invitación que le hace a ser feliz en él y los justos se alegran (Sal 31,11). De esta manera, el maná de la palabra de Dios asume en la boca del creyente el gusto que desea.[9].

Dios otorga su sabiduría

Orígenes afirmó además que la Escritura exalta la sabiduría divina por medio de las cosas construídas. El arte dado desde lo alto se ve no solo en el sol, la luna o las estrellas, sino más bien también en la tierra, en todos y cada uno de los seres vivos está presente el Constructor. Cada cosa tiene algo propio, los animales, por poner un ejemplo, el modo y la manera de defenderse: y también las semillas de la tierra, porque en todas y cada una de estas cosas se marcan unos puntos admirables, ya sea por la raíz, por las hojas o por los frutos. Na mesma forma admite-se que em todos os livros, escritos sob a inspiração do Espírito Santo, a Providencia, através as suas cartas, palavras, concede à estirpe humana a sabedoria divina, acumulando pensamentos saudáveis, fundamentais, normas da sabedoria divina para os seres humanos[10].

Purificación de los sentidos

San Ambrosio, obispo de Milán, en el siglo IV, afirmaba que es necesario purificar los sentidos para recibir la palabra de la Sagrada Escritura. Así mismo es requisito lavar las vasijas para echar el vino nuevo, por el hecho de que sin limpiar el vino se agria, así como en la mañana uno se purifica los ojos para ver bien la verdad, así se lee la palabra saliendo para todos como un sol antes de que no lo hiciese. Purifica los ojos de la mente de las personas, la visión íntima del alma, sacando toda mancha de pecado, para poder ver las cosas, una cabeza buena y un corazón puro. La palabra de Dios transforma y purifica la vida de las personas[11].

El valor de las bienaventuranzas

San Agustín, obispo de Hipona, siglos IV y V, confirmaba la palabra de Dios que alumbra al hombre, teniendo presentes las bienaventuranzas. Quien desee meditar con piedad el sermón que nuestro Señor Jesucristo pronunció en el monte, tal como se lee en el Evangelio de Mateo, hallará un especial programa de vida cristiana dirigido a la dirección de la ética. Las propias expresiones del Señor dirigen todos los preceptos en pos de una vida especial por el hecho de que todo el que escucha sus expresiones y las pone en práctica es como un sabio que edificó su casa sobre la roca que es Jesús, no se cayó pues sobre ella se encontraba establecida. la roca. En caso contrario, la persona que no construyó su casa sobre la roca, su ruina fue completa (Mt 7, 24-27)[12].

La palabra de Dios transporta a las personas a la conversión de la vida en la familia, en la comunidad y en la sociedad. Es eterna, por el hecho de que proviene del Dios Uno y Trino. Que el mes de septiembre sea una ocasión para leer aún más la palabra de Dios por medio de la liturgia diaria, semanal y, más que nada, dominical, con el Resucitado, en la vida de la comunidad misionera.

[1] Ver Biblia. En: Il vocabolario treccani, Il Conciso. Milán, Trento, 1998, pág. 197.

[2] Ver bibia. En: Nuovo Dizionario Patristico e di Antichità Cristiane, AE, directo de Angelo Di Berardino. Genova-Milano, Casa Editrice Marietti SpA, 2006, págs. 774-776. .

[3] Ver Comisión Pastoral Episcopal de Animación Bíblico-Catequética de la CNBB. Mes de la Biblia 2022 – Libro de Josué: Texto base. Brasilia: CNBB Ediciones 2022, pág. 13

[4] Ver Giosuè the Cure de Vincenzo Gatti. En: La Bibia. Borgaro Torinese (TO), Edizioni Piemme Spa.pág. 455.

[5] Ver Basilio, el Grande. Lettere, 2,3-4 (A Gregorio di Nazianzo). En: Teología que le di al padrev. 4. Roma, Città Nuova Editrice, 1982, págs. 182-183.

[6] Ver Giovanni Crisóstomo. Omelie sul Genesi, 29, 2. En: Ídem, pág. 183.

[7] Ver Igual, 35.1, pág. 188.

[8] Tertuliano. Apologético, 39.3. São Paulo, Paulus, 2021, pág. 150.

[9] Ver Origen. Omelie sull`Esodo, 7,8. En: La teoloogia dei Padri, vol.4, pág. 184.

[10] Ver Ídem, Comentar ai Salmi, 1-3, En: ídem, pág. 185.

[11] Ver Ambrogio. Esamerona, 4.1. En: Ídem, páginas 185-186.

[12] Ver San Agustín. El sermón de la montaña, 1. São Paulo, Paulus, 2017, pág. 21

Como esto:

Como Cargando…

Entrada archivada bajo: Reflejo de la Palabra.

Esperamos que le gustara nuestro articulo Las Sagradas Escrituras en el Mes Bíblico y los Padres
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Dios