Las 10 mejores oraciones de apertura y cierre para reuniones

Al cerrar una reunión, agradecer a Dios por su continua protección e inspiración es solo una forma de terminar un estudio bíblico o una reunión. Aquí hay una mirada a algunas excelentes oraciones de apertura y cierre para las reuniones que lo ayudarán a alentar su compromiso y dedicación continuos al Señor.

Entrar con Oración de Acción de GraciasPadre celestial, gracias porque eres misericordioso y compasivo, lento para la ira y abundante en amor. Entramos hoy por tus puertas con acción de gracias y entramos por tus atrios con alabanza. Te glorificamos por las innumerables formas en que nos has bendecido. Te alabamos por tu gran amor. Te agradecemos que podamos entrar en tu presencia hoy. Que Cristo habite en nuestros corazones por la fe para que, arraigados y cimentados en el amor, tengamos la fuerza para conocer el amor de Cristo que sobrepasa todo conocimiento. Que seamos llenos de la plenitud de Dios. Por Jesucristo, nuestro Señor, Amén.

Oración de la presencia de DiosSeñor, nuestra Roca y Redentor, gracias porque eres perfectamente fiel; nunca olvidas, nunca fallas y nunca retiras una promesa. Has prometido que, cuando tu pueblo se reúna en tu nombre, tu presencia estará aquí con nosotros. Fijar nuestros ojos en ti y que nuestros oídos estén atentos a tu voz. Restáuranos el gozo de nuestra salvación mientras te adoramos. Que crezcamos en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo. A ti sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Por Jesucristo, nuestro Señor, Amén.

Habitar nuestra oración de alabanzaPadre eterno, gracias porque eres nuestra fuerza y ​​nuestro canto, llenas de alegría nuestros corazones. Mientras nos reunimos, que podamos darte gracias con todo nuestro corazón al contar todas tus maravillosas obras. Que nuestros corazones se alegren al exaltar tu nombre. Habita nuestras alabanzas, hoy Señor. Alegrémonos de que ni la muerte ni la vida, los ángeles ni los gobernantes, lo presente ni lo futuro, lo alto ni lo profundo, ni nada en toda la creación nos puede separar de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor, Amén.

Oración para adorar juntosPadre eterno, hoy te damos gracias, bendecimos juntos tu nombre. Solo tú eres bueno y tu misericordia perdura para siempre. Tu fidelidad perdura de generación en generación. Mientras nos reunimos hoy, llene nuestras mentes y nuestras bocas con alabanzas a usted. Guarda nuestros pensamientos y nuestros corazones para que podamos glorificarte en cada aspecto de nuestras vidas. Tú eres el nombre sobre todos los demás nombres, el rey sobre todos los demás reyes. Bendición y gloria, sabiduría y acción de gracias, honor, poder y fortaleza, sean vosotros nuestro Dios por los siglos de los siglos. Por Jesucristo, nuestro Señor, Amén.

Oración de reuniónDios poderoso, gracias porque escuchas y respondes nuestras oraciones. Escucha nuestra oración y quédate en medio de nuestra reunión de hoy. Gracias porque tu presencia calma el mar agitado de la vida y habla de paz a nuestras almas. Danos mentes claras y corazones en paz mientras nos reunimos. Según tu abundante misericordia, nos has hecho nacer de nuevo en una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos. Que vivamos a la luz de tu salvación, experimentando en ti la libertad que es nuestra. Por Jesucristo, nuestro Señor, Amén.

Oración para escuchar la voz de DiosPadre celestial, gracias porque eres la fuente de toda verdadera alegría en la vida. Ayúdanos a encontrar nuestra alegría en ti. Que tu voz suene claramente por encima de todas las demás cuando nos vayamos de este lugar. Que tu paz esté en nuestros corazones, tu gracia en nuestras palabras, tu amor en nuestras manos y tu alegría en nuestras almas. Que tu amor nos rodee, tu Espíritu nos guíe, tu voz nos anime, tu paz nos calme, tu escudo nos proteja, tu sabiduría nos arme, dondequiera que me lleves. Por Jesucristo, nuestro Señor, Amén.

Oración de ir en pazPadre misericordioso, te agradecemos por la oportunidad de reunirnos hoy. Al dejar este lugar, rodéanos con tu amor. Que podamos ver tu belleza, sentir tu amor, conocer tu sabiduría y experimentar tu poder. Que encontremos en ti el consuelo que deseamos y la fuerza que necesitamos en tu nombre. Que tu presencia nos acompañe cada hora del día. Que tu amor sea la pasión en nuestros corazones. Que tu alegría sea nuestra fuerza en los momentos difíciles. Que tu presencia sea la paz que desborde en nuestras vidas. Por Jesucristo, nuestro Señor, Amén.

Oración de gratitudPadre fiel, te agradecemos por escuchar nuestras oraciones, alimentarnos con tu palabra y animarnos mientras nos reunimos. Toma nuestras vidas y úsanos para amarte y servirte a ti y a todas las personas, en el poder de tu Espíritu y en el nombre de tu Hijo. Somos creados por tu poder, redimidos por tu amor y fortalecidos por tu Espíritu. Nos entregamos a tu servicio, que te amemos y amemos a los demás con todo nuestro corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor, Amén.

Oración de servicioDios todopoderoso, escuchas amablemente todas nuestras oraciones y prometes que cuando dos o tres se pongan de acuerdo en tu nombre, les concederás sus peticiones. Cumple nuestros deseos y oraciones, y haz que todas las cosas cooperen para nuestro bien. Aumenta nuestro conocimiento de tu verdad y nuestra experiencia de tu amor. Tú eres poderoso para guardarnos de tropezar y presentarnos irreprensibles ante la presencia de tu gloria con gran alegría. A ti, Dios nuestro, sea la gloria, la majestad, el dominio y la autoridad, antes de todo tiempo, ahora y por los siglos de los siglos. Por Jesucristo, nuestro Señor, Amén.

Oración de vida juntosPadre Celestial, te alabamos por tu bondad y generosidad. Confiamos en ti por preservarnos fielmente en las buenas y en las malas. Te atendemos con todo lo que tenemos. Te glorificamos en nuestros planes y actividades. Hablamos de ti a los demás en respuesta a tu gran amor por nosotros. Vivimos para ti, en cada pensamiento, palabra y obra, por el poder de tu Espíritu. Eres el Dios de la paciencia y del consuelo. Ayúdanos a vivir en armonía los unos con los otros, para que juntos con una sola voz glorifiquemos a Jesucristo. Por Jesucristo, nuestro Señor, Amén.