OFICINA CENTRAL, 16 de julio. 21 / 07:00 am (ACI).- El Carmelo es una cadena montañosa situada en Palestina, con aproximadamente 600 metros de altitud, ubicada cerca de la costa mediterránea. Es una referencia a los barcos y es considerado un lugar sagrado por las tres religiones monoteístas (judíos, cristianos y musulmanes).
Además de esto, se relaciona con el profeta Elías del Antiguo Testamento.
La tradición dice que en el siglo XIII los carmelitas debieron dejar el Monte Carmelo gracias a la invasión de los musulmanes y los que han quedado fueron masacrados. Antes de partir, mientras cantaban la Salve Regina, se les apareció la Virgen María y les prometió ser su Estrella del Mar.
En torno a 1241, el Barón de Grey de Inglaterra regresó de las Cruzadas en Palestina, tomó un conjunto de eclesiásticos del Monte Carmelo y les dio una mansión en Aylesford.
En este lugar, unos años después, sucedió un especial hecho mariano.
Un día, San Simón Depósito, superior de los carmelitas, suplicó la intervención divina en defensa de los distintos asaltos que recibía la orden. En su oración de súplica, llamó a la Madre de Dios la “flor del Carmelo” y la “Estrella del Mar”. La Virgen lo asistió y se apareció con el escapulario para los carmelitas.
A medida que medraban las religiosas carmelitas, se extendía la devoción a la Virgen del Carmen, asimismo conocida como la Estrella del Mar, y ocurrían milagros.
En 1845, el barco inglés “King of the Ocean” estaba en medio de una enorme tormenta. Las olas castigaban sin piedad y el final parecía próximo. Un ministro protestante llamado Fisher subió a cubierta con su mujer, hijos y otra gente para implorar a Dios misericordia y perdón.
Un joven irlandés, John McAuliffe, al saber la gravedad de la situación, se abrió la camisa,
se quitó el Escapulario y, haciendo con él la Señal de la Cruz sobre las olas embravecidas, lo arrojó al océano. En ese momento se calmó el viento, pero una ola alcanzó la cubierta y el Escapulario volvió a los pies del niño.
Interrogando al joven, los presentes conocieron la historia de la Muy santa Virgen y su Escapulario. De esta manera, el Sr. Fisher y su familia eligieron unirse lo antes posible a la Iglesia Católica y de este modo disfrutar de la protección de la Virgen del Carmen.
Compruebe asimismo:
Carmelita, Sr. Lúcia de Fátima aseguró que el Escapulario y el Rosario son indivisibles
— ACI Digital (@acidigital) 13 de julio de 2019
