Hogar > Noticias > La teología debe hacerse a carbón frente a la experiencia.
La teología debe hacerse a carbón frente a la experiencia.
En su reciente discurso ante la AGM de la Conferencia de Religiosos de Irlanda, el obispo Kevin Dowling de Rustenburg en Sudáfrica dijo que personalmente se sentirá decepcionado si no hay un fuerte énfasis en el Sínodo sobre la Familia de octubre en Roma en la Iglesia que se extiende en formas significativas para todas las parejas, matrimonios y familias “heridas” y “luchadas”.
Dijo a los sacerdotes religiosos, hermanas y hermanos reunidos en Dublín que reafirmar los ideales tradicionales para el matrimonio es la parte fácil.
“La teología de hoy debería, en mi opinión, ‘hacerse’ cada vez más en la cara de carbón de la experiencia humana, especialmente la del sufrimiento y la degradación; ese debe ser el ‘lugar’ privilegiado de la teología”, dijo.
En su discurso titulado ‘Revisión de la vida religiosa para el siglo XXI en un contexto global’, el obispo redentorista dijo que la recuperación de la dimensión espiritual en toda la vida y la interconexión esencial de todo en el cosmos, que está en el corazón de la espiritualidad que quizás muchos anhelen, y que también es parte del testimonio profético y la experiencia que los religiosos deberían poder ofrecerse unos a otros y a los demás, especialmente a los pobres y marginados del mundo, y como parte de nuestra administración consciente de nuestro planeta.
Refiriéndose al fenómeno inevitable de la institucionalización de los movimientos religiosos a lo largo del tiempo, dijo que el tema para los religiosos de hoy es “¿podemos revisar y vivir auténticamente la naturaleza esencialmente profética de nuestro llamado en la vida religiosa, y cómo lo hacemos en nuestro contexto? ”
Recordó que el místico Julián de Norwich nos dice que no solo estamos hechos por Dios; estamos hechos de Dios mientras que Meister Eckart nos imaginó como la semilla de Dios y esa semilla de Dios debe convertirse en Dios.
“Esto apunta muy claramente al llamado de que la contemplación y el discernimiento deben infundir las opciones de ministerio profético que tomamos si esas opciones son para respirar con el Espíritu y el poder de Dios para transformar”, sugirió el obispo Dowling.
Dijo que esta era una invitación a los religiosos a recuperar la dimensión espiritual de la vida, especialmente en un mundo cada vez más secularizado, pero en formas que tengan sentido para las personas en un marco de diálogo respetuoso con ellas.
En los últimos años se ha producido un alejamiento de una Iglesia principalmente eurocéntrica con todo lo que ello implica, a una Iglesia global y multicultural con diversas expresiones de vida de fe.
Puede haber muchos otros valores culturales de gran valor y muchas experiencias y expresiones de fe y espiritualidad diferentes, sugirió.
Esto proporciona un significado para la vida y un desafío no solo para los Institutos Religiosos y cada Religioso como individuo en el mundo moderno, sino también en términos de alcance en el ministerio a otros grupos y tradiciones espirituales o religiosas o de fe en la sociedad y el mundo.
Refiriéndose al escrito de la profesora Celia Kourie de la Universidad de Sudáfrica, quien identificó el fenómeno del posmodernismo constructivo y los valores que proclama como un énfasis en la interconexión de toda la vida, humana y no humana”, dijo. dijo que sostiene que esto “tiene un gran significado para la espiritualidad actual” y es uno de los factores que contribuye al interés por el tema.
“No se trata de eliminar (la muerte de Dios, etc.), sino de revisar premisas modernas y conceptos tradicionales”.
En este sentido, un enfoque demasiado dogmático o autoritario de la Iglesia institucional, especialmente con su estricto control de la teología en vista de lo que define como ortodoxia, también puede conducir a una dislocación de la teología y la espiritualidad.
Los sistemas de teología no solo deben enfocarse hacia adentro en la coherencia y la lógica de las doctrinas que pueden demostrarse racionalmente en el invernadero de construcciones filosóficas y teológicas.
Una teología debe ser una expresión viva de una espiritualidad, debe haber una relación dinámica entre los dos para que un crecimiento en la comprensión teológica de Dios conduzca necesariamente a crear y sostener una experiencia de la cercanía del Dios lleno de amor a toda la humanidad. y sus anhelos más profundos, y a todas las cuestiones relativas a la condición humana y planetaria.
Sugirió que la teología de hoy debería ‘hacerse’ más y más en la cara de carbón de la experiencia humana, especialmente la del sufrimiento y la degradación.
El obispo Dowling también recordó el tributo del presidente Michael D. Higgins a los miles de misioneros irlandeses que transforman vidas y comunidades en todo el mundo en la AGM de Misean Cara.
Dijo que él también quería agradecer sinceramente y expresar su aprecio de la misma manera hacia los misioneros irlandeses.
“Plantaron semillas que se están desarrollando de maneras que esas mujeres y hombres de fe quizás no hayan previsto en ese momento”, dijo.
El obispo Dowling recordó que cuando sirvió en el Consejo General Redentorista, visitó Filipinas en 1986 y realizó una visita con el Superior General Redentorista al mismo país durante un período de seis semanas en 1988, viajando de norte a sur.
“Conocí a los columbanos y redentoristas de Irlanda, por ejemplo en la isla de Negros, donde sirvieron con su gran obispo profético Fortich, a quien tuve el privilegio de conocer; de hecho, un ministerio peligroso en medio de la opresión generalizada de los militares”.
También reveló que tiene seis sacerdotes SMA irlandeses ministrando en su diócesis, un hermano irlandés de La Salle y dos hermanas irlandesas de la Caridad de San Pablo.
“Y organizaciones como Trócaire y Misean Cara brindan un apoyo tan relevante e inspirador en todo lo que hacen a través de asociaciones con personas, comunidades y organizaciones locales que traen esperanza y nueva vida en tantos países”, dijo.
También se refirió al presidente saliente de Misean Cara, Matt Moran, quien dijo en la AGM de su organización: “Los misioneros locales e indígenas continúan el trabajo de desarrollo iniciado y llevado a cabo durante muchas décadas por misioneros irlandeses en países pobres del sur global”.
“El desarrollo misional es una parte integral del programa de ayuda exterior de Irlanda, y es reconocido por su enfoque holístico y cómo llega a áreas remotas donde otras agencias generalmente no operan. Además de brindar servicios esenciales en educación y salud, los misioneros permiten que los pobres y marginados aboguen por sus derechos y busquen la justicia social”.
