La restricción a la misa tradicional es una cuestión de eclesiología, dice

OFICINA CENTRAL, 22 de julio. 21/12:10 (ACI).- El obispo de Paranaguá (PR) y presidente de la Comisión Pastoral Episcopal para la Liturgia de la Charla Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), Dom Edmar Perón, aseveró que el “punto de inicio “del motu proprio custodios tradicionaleses “Eclesiología y no Liturgia”, o sea, “aceptación del Concilio Vaticano II y fidelidad a los obispos y al Papa”.

Como custodios habituales, el Papa Francisco estableció restricciones a la misa antes de la reforma del Concilio Vaticano II y sometió su celebración a la aprobación de cada obispo. En la carta a los obispos donde enseña su resolución, el Papa afirma que “la utilización distorsionado que se hizo de esta capacitad es opuesto a las pretenciones que llevaron a otorgar la independencia para celebrar la Misa con el Missale Romanum de 1962”. Según él, hay un “empleo instrumental” de la misa tradicional, caracterizado “por un creciente rechazo no solo a la reforma litúrgica, sino al Concilio Vaticano II”.

En un producto anunciado en el sitio web de la CNBB, Dom Edmar Perón afirmó que, “al divulgar custodios habitualesFrancisco se preocupa por ‘fomentar la armonía y la unidad en la Iglesia’”.

Para el presidente de la Comisión para la Liturgia, un “signo aparente de esta intención” de Francisco “fue la predisposición de que ‘los libros rituales promulgados por los beatos Pontífices Pablo VI y Juan Pablo II, según con los decretos del Vaticano II Consejo, son la única expresión de lex orandi del Rito De roma’”. lex orandi Es una expresión latina que significa “Ley de oración”.

Se habla, según Dom Perón, de una “actitud osado, pero que encuentra inspiración en San Pío V”, quien, “al promulgar el Misal Romano, lo dictaminó como Libro único para toda la Iglesia, obligatorio para todas las comunidades cuya tradición no sobrepasará de 200 años de vida”.

El arzobispo Edmar Perón asimismo afirmó que el Papa Francisco es fiel “al espíritu eclesiológico del Concilio Vaticano II” y, de ahí que, desde el título del motu proprio destacó “la compromiso de los obispos en sus diócesis, en temas de liturgia”. “Son ‘guardianes de la tradición’ y, en comunión con el Papa, forman el ‘principio y fundamento de la unidad’ en la diócesis que se les ha encomendado, encargándose de regular la Liturgia en la misma diócesis, recurriendo a Roma, en los casos previstos casos”, ha dicho.

“Que el mismo espíritu que movió al Papa Francisco, la unidad de la Iglesia, despierte en nosotros un sincero deseo de comprender mejor los documentos del Concilio Vaticano II y los nuevos libros rituales, tanto las introducciones y rúbricas como sus expresiones. y gestos”, escribió el obispo. “Al actuar así, reconoceremos en ellos la expresión de la Tradición católica y la fuente de nuestra vida espiritual, y colaboraremos con eficacia para materializar la comunión eclesial”.

Compruebe también: