La fotografía es una vocación.

Hoy, 8 de enero, festejamos el Día del Fotógrafo, profesión que cada vez crece mucho más en nuestro país.

Debes haber visto a alguien con una cámara en su parroquia registrando todo lo que sucede.

Este fotógrafo es un agente de PASCOM (pastoral de comunicación), que está uniendo dos amores, el cariño a la iglesia y la fotografía, para registrar ese momento tan esencial para la eternidad.

Como ha dicho Henri Cartier-Bresson “Fotografiar es poner la cabeza, el ojo y el corazón en una sola línea”eso es lo que hacen los fotógrafos de toda nuestra diócesis, nos transmiten la hermosura de una celebración, el amor de Jesús y la fe de nuestros diocesanos a través del corazón.

Oír el llamado a ser útil a Dios a través de la vocación de ser fotógrafo es estar seguro de que has sido invitado a una misión, puesto que la fotografía es primordial para comunicar en los tiempos de el día de hoy, donde las comunidades priman, y una imagen verdaderamente traduce la fe de nuestros iglesia, con lo que es esencial que dejemos de ser puros “pulsadores” de botones y nos convirtamos en evangelizadores mediante nuestros ojos.

El fotógrafo espiritual guarda silencio y siempre pasa inadvertido en las celebraciones, pues sabe que la cima es siempre y en todo momento Cristo, porque su amor lo transmitimos a través de la fotografía y no de las palabras.

Debemos tener en consideración y en el corazón que debemos buscar siempre y en todo momento los entendimientos especialistas y religiosos, comprender tanto los principios de la fotografía, conocer los equipos y reforzar en la liturgia, pues de este modo estaremos al servicio de la evangelización.

Siempre y cuando hayamos ido a fotografiar un espacio espiritual, debemos tomar en consideración que la discreción es lo más esencial, llegando siempre y en todo momento temprano al sitio, si bien sea en tu red social, en tanto que es fundamental conseguir un espacio estratégico para quedarse, eludiendo desplazarse todo el tiempo.

Busca siempre la Pastoral de la Liturgia antes de la celebración, pues siempre es requisito entender lo que pasará, esto te va a ayudar a marcar un plan mental de de qué forma moverte.

¿Tienes flash? Úselo solo en el momento en que sea necesario, en tanto que la luz puede llamar la atención y molestar tanto al presidente como a la reunión.

Diversifica tu mirada, las celebraciones siempre y en todo momento tienen la misma estructura, por lo que para quien mira sus fotos del otro lado de la pantalla, ver la misma mirada fatiga.

Permítete crear, ver nuevos ángulos.

No olvides resaltar siempre lo importante y lo nuevo siempre llama mucho más la atención en la fotografía.

¡Que Dios bendiga tu sí al servicio de la iglesia, y que siempre concedas buenos clicks!

* Producto de Fernanda Minichello, organizadora de PASCOM