RELIGION CRISTIANA

La Diócesis de Roma celebra la temporada de Cuaresma en la Basílica de St.

Roma, 23 de febrero. 21 / 10:41 am (ACI).- Como es tradición, la Diócesis de Roma festejó el tiempo de Cuaresma en la Basílica de San Juan de Letrán el primer domingo de Cuaresma.

Las estaciones son un rito milenario que invita a los leales a detenerse a meditar la Pasión del Señor antes de continuar con sus quehaceres cotidianos. Tradicionalmente, los romanos se detenían todos los días de Cuaresma frente a entre las iglesias del centro de la región en memoria de los mártires.

Este año, la Eucaristía fue encabezada por el Obispo Socorrer de Roma, Don Paolo Selvadagi, y contó con la existencia de algunos representantes de las fraternidades de la Diócesis de Roma debido a las medidas sanitarias para eludir contagios de Covid-19.

A su vez, en 2020, el entonces obispo socorrer del campo central de la diócesis de Roma, monseñor Gianrico Ruzza, destacó que los romanos “festejan con alegría la tradición de los tiempos de Cuaresma que unen, en la memoria litúrgica y espiritual, a la naciente Iglesia diocesana que, desde los primeros siglos de su vida, deseó subrayar la importancia del tiempo litúrgico en preparación a la Pascua”.

Además, el director de la oficina ritual de la diócesis de Roma, fr. Giusepppe Midili explicó luego que “el paseo de las estaciones de Cuaresma en Roma expresa el deseo, la vocación y la necesidad de ser peregrinos en la localidad donde vivimos”.

“Es un itinerario penitencial que nos asiste a volver a descubrir la perspectiva de santidad a la que nos encontramos llamados. Nos paramos en los lugares donde los mártires brindaron su historia para volver a descubrir el sentido de nuestra vida. Recorrimos la vida de Roma y de cada ciudad, y redescubrimos que el sitio donde avanza nuestra vida cotidiana estuvo habitado por santos, mártires…, presentes”, añadió el p. Midili.

Cuaresma 2021

Este año, el Papa Francisco celebró el primero de los tiempos de Cuaresma el Miércoles de Ceniza, en la Basílica de San Pedro en el Vaticano y no, como suele festejarse, en la Iglesia de San Anselmo situada en el Aventino romano.

La sede se movió porque las autoridades italianas pidieron evitar cualquier género de aglomeraciones para impedir el contagio del Covid-19. Por esta razón, no pudo realizarse la clásico procesión desde la Iglesia de San Anselmo hasta la Basílica de Santa Sabina, en el monte Aventino.

Según la tradición, en todos y cada tiempo de Cuaresma, “los leales de Roma se detienen en una iglesia del centro histórico de Roma, donde se conservan los recuerdos de los mártires, donde celebran la Misa precedida por una procesión durante la que se cantan las letanías de se cantan los santos beatos”, destacó la diócesis de Roma.

Anunciado originalmente en ACI Press. Traducido y amoldado por Nathália Queiroz.

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