La decisión de la Corte Suprema sobre los solicitantes de asilo es bienvenida por el obispo McAreavey

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La decisión de la Corte Suprema sobre los solicitantes de asilo es bienvenida por el obispo McAreavey

Arzobispo de Armagh, Eamon Martin y Obispo de Dromore, John McAreavey

El obispo John McAreavey del Consejo de Obispos para la Justicia y la Paz ha dicho que está “encantado” por el fallo de la Corte Suprema de la semana pasada que requiere un cambio en la ley que prohíbe trabajar a los solicitantes de asilo.

Refiriéndose a las palabras del fallo de la Corte Suprema de Justicia que “Este daño a la autoestima del individuo, y al sentido de sí mismo, es precisamente el daño que el derecho constitucional [to seek employment] busca protegerse”, el obispo de Dromore dijo que las palabras eran “poderosas y profundas”, y hablan de lo que debemos aspirar.

En una declaración el lunes, el obispo dijo que es un tema que está cerca del corazón del Papa Francisco, quien ha hecho un llamado a todos los países a una “apertura generosa” que reconozca cómo la migración puede enriquecer vidas.

Dijo que en los últimos años el Consejo de Justicia y Paz ha planteado públicamente temas relacionados con los centros de provisión directa.

“Nuestra principal preocupación ha sido el bienestar físico y psicológico de las personas y familias en estos centros”.

Instó a los políticos a ver “el gran mérito moral, cívico, cultural y económico de permitir que los inmigrantes que ya están en Irlanda participen y contribuyan a nuestra sociedad aquí”.

Dijo: “Animaría a los políticos a equilibrar el deber del gobierno de gestionar los recursos del Estado con el deber paralelo de tratar a los solicitantes de asilo con humanidad. Los solicitantes de asilo y sus familias han sufrido mucho y es su gran deseo integrarse y contribuir al bien común de la sociedad irlandesa”.

El obispo McAreavey dijo que la eliminación de la prohibición de trabajar significaba que las personas en los centros de provisión directa tenían más probabilidades de integrarse y ser parte de una sociedad rica, diversa y aún más unida; “Los solicitantes de asilo recuperarán su autoestima a través del trabajo y todos nos beneficiaremos de sus habilidades y dones”, subrayó.

“Estoy agradecido con la Corte Suprema por recordarnos, durante estos tiempos inestables y cínicos, de lo que debemos ser como cultura, es decir, una sociedad que protege a la persona y permite que florezcan sus talentos”.

Hasta el fallo de la semana pasada, Irlanda y Lituania eran los únicos dos de los 28 estados miembros de la UE que prohibían trabajar a los solicitantes de asilo bajo cualquier circunstancia.

Los otros 26 estados permiten trabajar a los solicitantes de asilo, aunque en diferentes condiciones.

Actualmente, los adultos que viven en provisión directa en Irlanda reciben 19,10 € a la semana. Hay 2.760 personas que viven en provisión directa, la mayoría de las cuales ha estado allí por menos de dos años, pero casi el 9 por ciento ha estado en provisión directa durante cuatro años o más.