La comunidad Shalom en Polonia comparte una casa con
En la frontera con Ucrania, Polonia se encuentra dentro de los países que recibe todos los días el mayor número de refugiados de guerra. Muchos pasan por Polonia y después a otros países europeos. Solo queda una porción. En Cracovia, la Comunidad Católica Shalom prácticamente comparte su hogar con los refugiados y busca brindarles acompañamiento espiritual…
En la frontera con Ucrania, Polonia se encuentra dentro de los países que recibe a diario el mayor número de asilados de guerra. Varios pasan por Polonia y luego a otros países de europa. Solo queda una porción. En Cracovia, la Comunidad Católica Shalom prácticamente comparte su hogar con los refugiados y busca darles el apoyo espiritual para proseguir adelante.
“Aquí Cáritas da todo el acompañamiento de contactos, vivienda, alimentación. Y lo espiritual lo cuidamos, pues no es solo dar pan material, sino más bien pan espiritual y presencia en la mitad de la soledad, del temor”, ha dicho la encargada de la misión Shalom en Cracovia, Danielle Correia, de 29 años.
Correia le ha dicho a ACI Digital que los seis misioneros de Shalom en Cracovia viven en una casa de Caritas recientemente alquilada. “La semana que nos mudamos fue la semana de la multitud de asilados que venían de Ucrania. Entonces, hoy, la mitad de esta casa es nuestra, de Shalom, y la otra mitad forma parte a los ucranianos. Yo suelo decir que nuestra casa es de ellos y su casa es nuestra, porque es exactamente la misma estructura separada por un corredor”, dijo.
Desde el principio de la guerra el 24 de febrero, unos 3,7 miles de individuos han huido de Ucrania, según el Prominente Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). De ese total, más de 2 miles de individuos entraron en Polonia.
Danielle Correia le ha dicho a ACI Digital que “la gente llega todos y cada uno de los días” a la vivienda donde vive la red social. Unos 60 asilados ahora han pasado por el sitio. “Varios tratan de estudiar el idioma, otros van en pos de otros países”, ha dicho el misionero.
Para Correia, visto que se trasladaran a su nueva residencia al mismo tiempo que la llegada de los refugiados “fue una providencia de Dios”, que les permitió “estar con esta gente, observando esas caras que solo vemos en la televisión, semblantes con historias realmente difíciles”.
Correia recordó dos hechos que la marcaron. La primera era la historia de una chica de 16 años. Llegó a la vivienda de Caritas con 4 hermanos, su madre y su padre. “Uno de nuestros misioneros descubrió que esta niña toca el piano. Ella estaba aquí, pero no sabía si su piano aún existía”. Así que lograron un teclado para el joven refugiado. “Todos y cada uno de los días, ella juega muy feliz. Hicimos pequeños shows para presentarla a los demás”, dijo.
Según el misionero, por medio de estos “instantes espontáneos” se busca “hacerlos sonreír, por el hecho de que la sonrisa es signo de esperanza”.
Otra historia que recordó Danielle Correia fue la de una abuela que les solicitó un secador de pelo para su nieta. “Tras conseguir el secador para el cabello, se fue llorando, agradecida por el secador de pelo, pero como esa era la primera noche, la niña había dormido en varias noches”, dijo. Según Correia, la abuela de este niño les mencionó que “escuchaba alarmas todo el tiempo”.
“Aquí casi todos pasamos por una situación de guerra, de bombardeos, alarmas, en ciudades que ahora están devastadas”, ha dicho. Pero, “lo que vemos es un pueblo que tiene promesa en su patria, que quiere regresar”.
Natural de João Pessoa (PB), habitante en Polonia desde hace cuatro años, Danielle Correia mencionó que, a pesar de las incertidumbres, no piensa en regresar a casa. “La palabra de Dios charla de plañir con los que lloran, de sufrir con los que sufren. Esta es nuestra alegría: llorar con los que lloran, padecer con los que padecen. Esto fué muy preciso y da sentido a la vida misionera”, ha dicho.
Según ella, este sentimiento es compartido por los demás misioneros. “Una vez, en el momento en que dije que iba a formar parte de una asamblea con el gobierno general de la red social, en Fortaleza (CE), me afirmaron: ‘usted tiene la posibilidad de decir que nos quedamos, no nos queremos ir ‘”.
“Queremos quedarnos, proteger y amar a esta gente. Y es tan simple, no son enormes trabajos, grandes espectáculos, enormes acontecimientos, como nos encontramos familiarizados a llevar a cabo para evangelizar. Es solo la presencia, la mirada, la atención”, concluyó.
Fuente: ACI Digital
Pío
Pío
Esperamos que le gustara nuestro articulo La comunidad Shalom en Polonia comparte una casa con
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Biblia
