Isaías 64:6“Todos nosotros somos como un inmundo, y todas nuestras justicias son como trapo de inmundicia; todos nos marchitamos como la hoja, y como el viento nos barren nuestros pecados”.
Explicación y comentario de Isaías 64:6
Isaías recibió su comisión de Dios de una manera poderosa y dramática (Isaías 6:1-8). Habiendo visto a Dios en su trono, Isaías quedó deshecho por la disparidad entre la perfección y la santidad de Dios, y su propia pecaminosidad y la de su pueblo. Isaías creyó en ese momento que Dios le quitaría la vida a causa de su impureza ante un Dios santo, temible y justo. Pero Dios no le quitó la vida. Tampoco corrigió las suposiciones de Isaías acerca de su inmundicia. Simplemente purificó a Isaías por su propia justicia mediante un acto ceremonial, preparando a Isaías para estar allí y ser enviado por Dios para hablar por él a su pueblo.
Habiendo experimentado esto, Isaías era muy consciente de que la condición humana es ser inmundo. En este estado, incluso “nuestras obras justas son como trapo de inmundicia”, porque están contaminadas por nuestros motivos pecaminosos. El resultado es morir. La paga del pecado es muerte (Ro 6:23). La promesa a Adán fue la muerte por desobediencia (Gén. 2:17) y el lenguaje poético aquí de una hoja seca que es arrastrada por nuestros pecados como el viento es una imagen adecuada y aterradora de eso.
Pero Dios, porque es rico en misericordia (Efesios 2:4), envió a su Hijo para hacer por nosotros lo que nosotros no pudimos hacer. Todos sus “actos justos” fueron completamente puros y santos. Luego aceptó la ira de Dios por nuestros propios pecados en su cuerpo y murió en la cruz para que todo nuestro ser fuera lavado, redimido y perdonado. Somos nuevas criaturas en él (2 Cor 5,17) y en lugar de que nuestros pecados nos marchiten, su Espíritu nos lleva a una vida cada vez más abundante. Solo Dios podría lograr esto por nosotros.
Desglosando las partes clave de Isaías 64:6
#1 “Todos nosotros…”No hay nadie que no nazca en Adán y que no esté muriendo. Esta es la maldición del pecado.
#2 “…se han vuelto como uno que es inmundo,”La imagen aquí es la de un leproso, inmundo, excluido del culto ritual, un paria en la sociedad. Nuestro pecado tiene este efecto espiritual si no físicamente.
#3 “y todas nuestras justicias son como trapo de inmundicia”;Cuando estamos en pecado, podemos hacer cosas buenas, pero nuestros motivos hacen que incluso las cosas buenas se conviertan en actos injustos. Hacer buenas obras no salvará, sólo la fe en Cristo salvará.
#4 “Todos nosotros nos secamos como la hoja, y como el viento nuestros pecados nos barren.”Estamos muriendo desde el día en que nacemos a causa del pecado. Jesús vino para que tuviéramos vida eterna. Aquellos de nosotros que vivimos en esta era experimentaremos la muerte de nuestros cuerpos si Jesús no regresa primero, pero seremos resucitados para la eternidad por el Espíritu de Dios al regreso de Cristo.
Resumen experto de Isaías 40-66
Traducciones bíblicas de Isaías 64:6
NVITodos nosotros somos como inmundos, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; todos nos marchitamos como la hoja, y como el viento nos barren nuestros pecados.
NTVTodos estamos infectados e impuros con el pecado. Cuando mostramos nuestras obras justas, no son más que trapos de inmundicia. Como hojas de otoño, nos marchitamos y caemos, y nuestros pecados nos arrastran como el viento.
ESVTodos nosotros nos hemos vuelto como una persona inmunda, y todas nuestras obras justas son como una vestidura inmunda. Todos caímos como la hoja, y nuestras iniquidades, como el viento, nos arrebató.
NVIAntes bien, todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y todos nos marchitamos como una hoja; y nuestras iniquidades, como el viento, nos han llevado.
NKJVPero todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; Todos caímos como la hoja, Y nuestras iniquidades, como el viento, Nos llevaron.
