Infórmate sobre el Día de Todos los Santos

se celebra el día 1ro de noviembreoh Día de Todos los Santurrones.

Como su nombre indica, está destinado a celebrar la santurronesde la Iglesia Católica y su infinita bondad, – no solo la mucho más famosa y la mucho más reverenciada – ya que todas asistían a causas esenciales y la mayor parte se convertía en mártiressean conocidos o no.

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Hay que admitir que el número de Santos es mucho mayor que las que recordamos o que son canonizadas y en los altares de las Iglesias.

En la crónica de la implantación del cristianismo, hubo varias personas que se sacrificaron a favor del hombre y de la fe.

Siguiendo este concepto, se adoptó este día para festejar a todos aquellos que dedicaron su vida a realizar el bien, a dar a conocer la Palabra de Dios y a querer intensamente al prójimo.

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Historia del Día de Todos y cada uno de los Santos

Hay varios documentos históricos que demuestran que desde la antigüedad se dedicaba un día a la oraciones y las necesidades fueron dedicadas a esos que testificaron y predicaron en el nombre de Jesucristo, y que en su mayoría murieron a causa de su fe.

En los primeros tiempos de la cultura cristiana, la religión predominante era otra, y ejercitaba su poder de manera recia y malévola.

Por eso varios cristianos fueron martirizados en la lucha en pos de su fe.

De esta manera, como hay muchas personas que dedicaron su vida a la propagación de las enseñanzas del Mesías, se hizo irrealizable conceder el santo del día por cada uno y asimismo para canonizar a todos y cada uno de los que se dedicaron a esta causa.

Sin embargo, estas personas merecen el agradecimiento de todos y por eso se estableció un día en memoria de estos Santurrones.

La fiesta oficial comenzó a celebrarse en el año 610 d.C., y sucedió en la fecha en que el Papa Bonifacio VI dedicó el panteón (un templo pagano) a Nuestra Señora y a todos los Santurrones y Santos de Gregorio III.

En aquella temporada se celebraba el 13 de mayo, y más tarde el Papa Gregorio III cambió el día de celebración al de 1ro de noviembre, Víspera de Todos los Santurrones.

El Papa Gregorio asimismo consagró la Iglesia en Roma, por lo que se le llamó la Iglesia de Todos y cada uno de los Santurrones.

Causa de la Celebración de Todos y cada uno de los Santos

La mayor intención de la Iglesia al celebrar este enorme dÃa es llamar a todas las personas a reflejarse en los enormes Santurrones y Santas, si bien no sean conocidas, y buscar siempre la palabra de Jesús como su gran profesor.

Esta conmemoración es un ejercicio de conciencia por el llamado de Cristo, y aunque haya dudas sobre vuestra devoción y fe, el simple hecho de dedicar un pensamiento u oración como agradecimiento a quien se sacrificó es señal de amor a Dios.

Es importante señalar que cuando entendemos las causas de los Beatos y las respetamos, nos convertimos en solo una energía y corazón que cultiva en lo más profundo de nosotros el cariño y el respeto a Cristo Nuestro Señor.

Oración de Todos los Santurrones

oración 1

“Oh Dios Todopoderoso y Eterno, que te dignaste elevar el honor de los altares a tus leales siervos de los Santurrones, dígnate honrarlos por los méritos de cada uno de ellos, por la fidelidad que serviste en esta tierra, y por el honor recibisteis perpetuamente dad en el cielo por cada uno de vosotros hijos, los santos, atended con urgencia mis peticiones.

(llevar a cabo la solicitud..) Nuestra Señora, São José, São Bento, São Miguel, Santurrón Expedito, São Judas Tadeu, São João, Beato Antonio, Santo Ignacio, São Pedro, São Paulo, Beato Agostinho, São Francisco, Santa Rita, Santa Edwiges, Santa Terezinha, Santa Clara, Santa Mónica, Santa Izabel, Santa Rosa de Lima y todos los Santurrones, por Dios y les solicito, arrodíllense ante el Trono de Felicidad de la Divina Clemencia e intercedan con fervor por mis urgentes peticiones.

(realizar la petición..) y creo firmemente que me han respondido.

Santo de Dios, bajo tu amparo nos acogemos, no desprecies mis súplicas, sostenme en la lucha contra el maligno, ayúdame a lograr la Vida Eterna en el nombre de Jesucristo.”

Oración 2

“Querido Padre, Tú has dado felicidad eterna a los Beatos en el Cielo que ahora viven en la plenitud de Tu gloria.

Por Su Amor Beato, ellos asimismo se encargan de mí y mi familia, mis amigos, mi iglesia, mis vecinos.

Gracias por el don de vuestra amistad y por el testimonio de una vida santa.

Solicito a nuestros beatos patronos ahora todos los santos que me llegaron a ser especialmente queridos que intercedan por nosotros.

Te pido que nos asistas a caminar seguramente por el camino angosto que conduce al Cielo.

Oh Señor, danos tu asistencia para vencer la tentación ganando la plenitud de la vida contigo.

Amén.”

oración 3

“Jesús, salvaste al planeta, cuidas de los que redimiste, y tú, Santa Madre de Dios, ruega por nosotros a Dios.

perdón.

Oh precursor del Mesías, oh Ostary del cielo, con todos los Apóstoles, rompe los nudos de los responsables Santa Reunión de los Mártires; Ustedes, Confesores, Pastores, Vírgenes reservados y castas, rueguen por nosotros pecadores.

Que los monjes rueguen por nosotros y por todos y cada uno de los que habitamos el cielo: la vida eterna alcance a los que en la tierra militan.

Honra y alabanza rendimos homenaje al Padre y al Hijo asimismo, con su Amor, un solo Dios, por los siglos de los siglos.

Amén.”

Novena a Todos los Beatos

Cada día, a lo largo de los 9 días, es requisito rezar la Oración Inicial, la Oración del Día y la Oración Final consecutivas de 1 Padre Nuestro, 1 Ave María y 1 Gloria al Padre.

rezo inicial

“Sagrado Corazón de Jesús, tolerante y de gran clemencia, ten piedad de mÃ.

Santa María, madre de Dios y mía también, dame el don de vivir un día a la vez.

San Francisco de Asís, quiero contar con tu ternura hacia todas y cada una de las criaturas.

San Antonio de Padua, siembra en mí el cariño de los que me cubren.

Santa Edwiges, enséñame a despreciar a los que me precisan.

Santa Rita, anega mi casa de paz.

Santurrón Antônio Galvão, que no seas tú el único con paciencia en Brasil; yo también deseo tener.

Alderági, sierva de Dios, imitando tu esfuerzo, que me calme, para que no padezcan los que viven conmigo.

Amén.â€

Oración final

âeurosœOh Señor, bendÃceme y protégeme.

Haz resplandecer tu rostro sobre mí y dame tu misericordia.

Vuelve tu mirada hacia mí y dame paz y mucha paciencia.

Derrama sobre mí tus bendiciones, a fin de que, libre de todo nerviosismo, en el cielo me coloque entre tus santos y santas.

Oh Señor, quédate siempre y en todo momento conmigo y que yo esté siempre con Él.

Amén.â€

Primer día

Piensa: âeurosœSi yo hablara lenguas de hombres y de ángeles, pero no tengo caridad, soy como metal que resuena o tÃmpano que tintinea. (…) Y si repartiera todas y cada una mis riquezas y entregare mi cuerpo al fuego, pero no tengo caridad, nada de esto me explota.” (I Corintios 13: 1-3)

âeurosœSeñor, tranquilidad mi corazón y llénalo de amor.

De qué forma aspiro a la calma y paz de las noches estrelladas, para que nadie se vaya a dormir triste por mis actitudes o palabras impacientes.

Que la dulzura de la brisa me enseñe a hacer todo a su debido tiempo.

Que los rayos me enseñen a progresar el planeta no solo con su fuerza, sino más bien mucho más con su gran luz.

Amén.â€

Segundo día

Pensar: âeurosœNosotros también os exhortamos, hermanos, (…) tened paciencia con todos.

Mirad que absolutamente nadie pague mal por mal a nadie, sino más bien haced siempre el bien unos a otros y a todos” (1 Tes 5, 14-15).

“Oh Señor, que tuviste tiempo para escalar las montañas y pasar un buen tiempo en oración.

De qué manera me estresa este ajetreo mío, trayendo tanto cansancio y tan poco resultado.

Señor que calmaste mi tempestad, calma mi vida, dándome también tiempo para detenerme, meditar y contemplar.

Qué satisfactorio es asimismo detenerse a percibir una melodía o apreciar la naturaleza, rica en belleza y sonidos.

Frente un individuo enfurecida, que tenga el poder de aliviarla, como el Señor que calmó la furia de los vientos que conminaban gira tu barco.

Frente a los razonamientos y las groserías, Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón similar al tuyo.

Amén.â€

Tercer día

Piensa: “Si eres receloso del bien, ¿quién te hará mal? Pero si padeces por la justicia, eres feliz.

No temáis las amenazas ni os turbéis, sino santificad a Cristo el Señor en vuestros corazones.

(…) Es mejor, si Dios lo desea, sufrir realizando el bien que haciendo el mal.” (I Pt 3,13-15.17)

“Señor, cómo se quiere el día de hoy a San Antonio.

Pero, en sus días, de qué forma padeció, de qué manera fue perseguido.

Fue menospreciado y ridiculizado por los herejes solo porque creía en la Eucaristía y la amaba con todo su corazón.

Ante los que tratan de imitarme, quiero, Señor, que mi mansedumbre les persuada de que merece la pena estar tranquilos, sin perder la solidez de las ideas.

Sí, esta es la realidad: ‘Es mejor sufrir por llevar a cabo el bien que por realizar el mal’.

Amén.â€

Cuarto dia

Reflexionar: âeurosœMirad, hermanos mÃos, cuál gozo es cuando atravesáis distintas pruebas, a sabiendas de que la prueba de vuestra fe genera paciencia†(Santiago 1,2-3).

âeurosœSeñor, si la paciencia hace al maestro, ¿a dónde me llevará mi nerviosismo, mi impaciencia? ¿Por qué la impaciencia, si trae consigo una secuencia de dolores físicos y sentimentales y hasta una enfermedad? ¡Qué enclenque soy, Señor! Que tenga la humildad de tu servidor AlderÃgi.

Confío en tu poder y en tu gracia.

Amén.â€

Quinto día

Pensar: “Los frutos del espÃritu son: amor, gozo, paz, paciencia, afabilidad, amabilidad, fidelidad, mansedumbre y continencia†(Gal 5,22).

“Señor, cuánta armonía hay en este santo que se realizó hermano de todas y cada una de las criaturas y de cada persona con mansedumbre, nobleza y caballerosidad.

Así también quiero ser.

Señor, por favor edúcame, enseñándome a aceptar la realidad.

¡Enséñame a respetar las diferencias! Señor, recuérdame, cuando esté a puntito de explotar, que necesito respirar profundamente, por el hecho de que el aire tiene el privilegio de traerme calma.

Señor, qué bueno es ir consiguiendo, con tu gracia, mayor tranquilidad, haciéndote más comprensivo y amoroso.

Amén.â€

Sexto día

Reflexionar: “Sed alegres en la promesa, pacientes en la tribulación y perseverantes en la oración†(Rm 12,12).

“Señor, si Santa Rita puede preservar la virtud de la paciencia, aun en el sufrimiento, yo también puedo, confiando absolutamente en tu amor.

Con ese fin, no me dejes actuar justo después de la ofensa, aunque tiendo a reaccionar de inmediato.

No me dejes accionar por impulso, apoyado en la emoción, porque la paciencia tiene más poder que los chillidos beligerantes.

¡Qué bueno saber que la paciencia logra considerablemente más que la fuerza! Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón como el tuyo.

Amén.â€

séptimo día

Pensar: “Sed alegres en la esperanza, pacientes en la tribulación y perseverantes en la oración†(Rm 12,12).

“Señor, si Santa Rita puede conservar la virtud de la paciencia, aun en el sufrimiento, yo asimismo puedo, confiando plenamente en tu amor.

Con ese fin, no me dejes actuar justo después de la ofensa, aunque tiendo a reaccionar inmediatamente.

No me dejes accionar por impulso, basado en la emoción, por el hecho de que la paciencia tiene más poder que los gritos violentos.

¡Qué bueno saber que la paciencia consigue considerablemente más que la fuerza! Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón como el tuyo.

Amén.â€

octavo día

Pensar: (El Mesías) “era despreciado, era como un individuo de quien la cara estaba apartado.

No obstante, fue Él quien cargó con nuestras patologías y tomó nuestros dolores sobre sí mismo.

Y lo considerábamos como alguien que había sido derribado.

Pero Él fue traspasado por nuestras rebeliones, molido por nuestros crímenes; el castigo que nos salva cayó sobre él, y sus heridas nos curaron.

(…) Deteriorado, se vejó y no abrió la boca; como cordero llevado al matadero; como oveja delante del trasquilador, no abrió la boca” (Is 53,3-5,7).

âeurosœEn Jehová mi Dios me cobijo: que nunca sea defraudado.

Por tu justicia, sálvame.

En sus manos encomiendo mi espÃritu: âeurosœOh Señor, Dios mÃo, Dios leal, me salvará†(Sal 31,2-3.6).

Todo el que que me encuentra, halla en mis ojos mi mirada de bienvenida y, en mis labios, la sonrisa de quien sabe aguardar.

Amén.â€

noveno día

Haz la Señal de la Cruz y recita la próxima oración: “Bendito sea el Sagrado Corazón de Jesús, paciente y misericordioso, que tuvo clemencia de mí.

Bendita sea María Muy santa, madre de Dios y mía asimismo, que me da el don de vivir el día a día, uno a la vez.

Benditos sean San Francisco de Asís, San Antonio de Padua, Santa Eduvigis, Santa Rita, San Antonio Galvão y el Siervo de Dios Padre Alderági, que intercedió por mí.

Amén.â€

Reflexionar: “Bienaventurados los pacificadores, pues ellos serán llamados hijos de Dios” (Mt 5,9)

¡Aleluya, aleluya! Cristo ha resucitado, está vivo entre nosotros y dió novedosa vida a mi corazón.

Gloria al Señor resucitado, porque llenó mi corazón con la luz de la paciencia y me enseñó a admitir la realidad, sin exigir que todos piensen y actúen como yo.

Qué alegría es descubrir que la serenidad me hace comprensiva, permitiéndome estar atenta a las pretensiones de los que me rodean.

Exulta todo mi ser de alegría, porque en este momento puedo alumbrar a todos y cada uno de los que me cubren, por medio de una mirada bondadosa.

Bendeciré al Señor todos los días, pues todo lo bueno en mí es la felicidad del buen Padre que resucitó a Jesús.

Amén.

¡Aleluya! Afirme la siguiente bendición final: “El Señor me ha bendecido y protegido, hizo resplandecer su rostro sobre mí y me ha dado su misericordia.

Volvió su mirada hacia mí y me dio paz y mucha paciencia.

Derramó sobre mí sus bendiciones, a fin de que, libre de todo nerviosismo, en el cielo pueda colocarme entre sus beatos y santas.

El Señor esté siempre y en todo momento conmigo y que yo esté siempre y en todo momento con Él.

Amén.â€

Que Todos y cada uno de los Santurrones intercedan por nosotros, ayudándonos junto con los Ángeles del Señor con protección, conocimiento y guía por los más destacados caminos.

Recibe la guía divina por medio de la salmos ¡y mira lo que te espera! ¡Verificar!

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