Hoy recordamos al Beato Eugenio III, Papa que trabajó

Hoy recordamos al Beato Eugenio III, Papa que trabajó

El 8 de julio, la Iglesia católica recuerda al Beato Papa Eugenio III, quien fue considerado por San Antonio de Padua como “uno de los más grandes Pontífices y que más padeció”. Su nombre de bautismo fue Bernardo Paganelli, y nació en el reino de Pisa, Italia, cerca del año 1088. El papa monje, el…

El 8 de julio, la Iglesia católica recuerda al Beato Papa Eugenio III, quien fue considerado por San Antonio de Padua como “uno de los más grandes Pontífices y que más padeció”.

Su nombre de bautismo fue Bernardo Paganelli, y nació en el reino de Pisa, Italia, alrededor del año 1088.

El Papa Monje, El Papa Monje

Cerca de 1106 Paganelli comenzó a servir como canónigo del cabildo catedralicio de Pisa, y alrededor de 1115 hace aparición registrado como subdiácono de la catedral. En algún momento entre los años 1134 y 1137, fue ordenado sacerdote por el Papa Inocencio II, que vivía en Pisa en ese momento. Bajo la predominación de San Bernardo de Claraval, en 1138 ingresó en la Orden del Císter, a la edad de 50 años. Más tarde se mudó a la conocida Abadía cisterciense de Clairvaux en Francia.

Al hacerse monje, aceptó el nombre de su abad o superior, “Bernardo”, manteniendo su nombre de pila. Cuando el Papa Inocencio II pidió a ciertos cistercienses que vivieran en Roma, San Bernardo envió a su tocayo como cabeza de la comitiva. El conjunto de cistercienses se instaló en el convento de San Anastasio (Tre Fontane).

Años después, a la desaparición del Papa Lucio II en 1145, los cardenales escogieron a Bernardo, abad de San Anastasio, como su sustituto. El nuevo Papa tomó el nombre de Eugenio y fue consagrado en la abadía de Farfa.

El Beato fue el Papa número 167 de la Iglesia Católica, el primer Cisterciense en sentarse en la Sede de Pedro. La tradición recuerda que vistió siempre y en todo momento el hábito de su orden, aun en el cargo, hasta el día de su muerte.

En defensa del cristianismo

En enero de 1147 aceptó con gusto la convidación de Luis VII de convocar la cruzada en Francia. El monarca francés precisaba el acompañamiento pontificio para recobrar la ciudad de Edesa, Turquía, erigida como bastión católico en Mesopotamia tras la primera cruzada. La segunda cruzada, convocada por el Papa Eugenio, terminó en un enorme fracaso.

El Papa continuó en territorio francés hasta el momento en que el lamento habitual por la derrota le impidió mantenerse más tiempo en ese país. Durante su estancia, el Papa Eugenio III realizó los sínodos de París, Trier y Reims, que se ocuparon eminentemente de fomentar y renovar la vida cristiana en sus dos puntos primordiales. Por una parte, promovió la renovación de la curia y del obispado para responder a las demandas de los laicos que veían en sus autoridades eclesiales un claro antitestimonio; por otra parte, fomentó la renovación de la vida religiosa, que también atravesaba una profunda crisis. Al tiempo, Eugenio III hizo todo lo que es posible por reorganizar las academias de filosofía y teología.

autoridad espiritual

En el mes de mayo de 1148 el Papa regresa a Italia y excomulga a Arnoldo de Brescia, un sacerdote con metas reformistas, pero, contaminado por las situaciones erróneas de su profesor, el pensador Pedro Abelardo, termina por encabezar un movimiento cismático. El Papa Eugenio ahora había luchado en múltiples oportunidades contra los intentos de abolir la jerarquía eclesial y crear una iglesia “pura”, “no contaminada” por los errores evidentes de muchos integrantes del clero. El Papa Eugenio, además de esto, debió calmar numerosas tensiones políticas durante su pontificado, generadas por las luchas de poder entre los reinos de Italia, que solo se aliviaron cuando quienes ostentaban el poder coincidían en su animosidad contra el poder papal, tanto espiritual como temporal.

San Bernardo, siendo consciente de la amargura de las batallas que enfrentaba el Papa, dedicó al Papa su ascético tratado De Consideratione, en el que confirmaba que el primordial deber del Papa era cuidar de los temas espirituales y que no debía permitirse distraerse bastante. por temas que correspondan a otras jurisdicciones.

Eugenio III, que había dejado Roma en el verano de 1150, pasó un par de años y medio en Campania, tratando de ganarse el acompañamiento político del emperador Conrado III y su sustituto, Federico Barbarroja. El Papa había excomulgado al cismático Brescia, pero tenía la protección de los alemanes. En esto, como en el tema de la autonomía de los Estados Pontificios, la intención del Papa fue siempre la de sostener la unidad de Europa cerca de la cristiandad.

El beato murió en Roma el 8 de julio de 1153. Su culto fue aprobado el 3 de octubre de 1872, tras ser declarado santo por el Papa Pío IX.

Fuente: Canção Nova

Pío


Whatsapp

Pío

Compartir

Esperamos que le gustara nuestro articulo Hoy recordamos al Beato Eugenio III, Papa que trabajó
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Biblia