Vaticano, 09 de febrero. 21/02:12 pm (ACI).- “En el planeta hay demasiadas armas”. De esta forma se expresó clara y directamente el Papa Francisco a lo largo de su alegato a los integrantes del Cuerpo Diplomático acreditado frente a la Santa Sede, que recibió en audiencia el lunes 8 de febrero.
El Santo Padre calificó de “signo alentador” la entrada en vigor, el 22 de enero, del Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares, “tal como la prórroga por otros cinco años del Nuevo Tratado sobre la Reducción de las Armas Estratégicas”. el llamado Nuevo START) entre la Federación Rusa y los USA de América”.
Además, el Papa recordó sus recientes expresiones en la Encíclica Fratelli tutti, en las que resaltó que “si tomamos en cuenta las principales amenazas a la paz y la seguridad en sus múltiples dimensiones en este planeta multipolar del siglo XXI, (… ) brotan muchas dudas sobre la insuficiencia de la disuasión nuclear para contestar de forma eficaz a semejantes retos”.
El Pontífice se reafirmó en sus expresiones y reforzó que “un equilibrio apoyado en el temor no es sostenible, en el momento en que en realidad tiende a aumentar el miedo y amenazar las relaciones de seguridad entre los pueblos”.
Además, agregó que “este esfuerzo en el campo del desarme y la no proliferación de armas nucleares, que, a pesar de las dificultades y renuencias, precisa ser acentuado, también debe realizarse en materia de armas químicas y comúnes”.
En este contexto afirmó que hay demasiadas armas en el planeta, y recordó unas expresiones de San Juan XXIII pronunciadas en 1963: “La justicia, la recta razón y el sentido de la dignidad humana requieren absolutamente que detengamos esta carrera por poder militar, que el material bélico, instalado en varias naciones, se marcha reduciendo por una parte y por el otro, simultáneamente”.
El Papa Francisco lamentó que con el enjambre de armas “aumenta la crueldad a todos y cada uno de los escenarios y observamos a nuestro alrededor un mundo desgarrado por guerras y divisiones, sentimos crecer poco a poco más la demanda de paz, de una paz que no es solo la ausencia de la guerra, pero es una vida rica en sentido, construida y vivida en la realización personal y en el compartir fraterno con los demás”.
Publicado inicialmente en ACI Press. Traducido y adaptado por Nathália Queiroz.
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— ACI Digital (@acidigital) 9 de febrero de 2021