“Ahí va San Francisco por el sendero, descalzo, tan pobre”.
Contado mediante la poesía y la sensibilidad de Vinícius de Moraes, el despojo y la facilidad de Santos de Assis son prueba de que su pobreza nos dejó un auténtico ejemplo a proseguir. Su gesto no fue solo de afuera, en tanto que su conversión significó asumir una nueva actitud, una exclusiva forma de vivir y tener relaciones con todo y con todos, haciendo de los últimos, marginados y excluidos sus reales hermanos. Por él, los monjes tienen que alegrarse en el momento en que están entre gente vil y despreciada, entre los pobres, los enclenques, los enfermos, los leprosos y los que mendigan en el sendero, y que si es requisito soliciten limosna.
Fue esa motivación la que llevó al grupo que preparaba las Metas de la Juventud Franciscana, reunidos en la fría noche del día 20, en la Paróquia Beato Antônio, en Bauru (SP), a vivir un poco de la experiencia de Francisco de ponerse en el sitio del otro.
Sensibilizados por el trabajo realizado por Sefras (Servicio de Solidaridad Franciscana) para acoger a las personas sin hogar en la localidad de São Paulo, los jóvenes y todos y cada uno de los integrantes de la Comisión Central acabaron el encuentro donando sus zapatos. No entanto, esse ademán de partilha foi complementado pela experiência de também sentirem na pele, ainda que por um corto tempo, o drama daqueles que todos les días sentem nos seus pés a dureza da realidade derua, pois todos voltaram para seus lares literalmente de pés en el suelo.
Para fray Diego Atalino de Melo y fray Gabriel Dellandrea, del Servicio de Animación Vocacional, la adhesión inmediata y espontánea de los jóvenes a ser una parte de la campaña “Pies franciscanos en la tierra”, demostró que los encuentros de preparación de la Misión de la Juventud Franciscana son siendo ya una auténtica experiencia evangélica, realizando de estos encuentros no sólo un momento de discusión, organización y planificación, sino más bien principalmente de profundización del carisma y espiritualidad franciscana.
Creemos que estamos ensayando y aprendiendo que no basta con ver al cielo, si no contamos los pies bien plantados en el suelo de la realidad donde estamos insertos. Precisamente, vivencias y actitudes como esta nos harán poco a poco más sensibles a las necesidades de nuestros hermanos y hermanas, singularmente de esos que más lo precisan.
La 5ª edición de la Misión Juvenil Franciscana va a tener rincón del 17 al 21 de enero de 2018, en las ciudades de Agudos y Bauru y va a contar con la participación de jóvenes de toda la Provincia.
Fray Diego Atalino de Melo