La 27ª Peregrinación Penitencial Frei Bruno estuvo marcada por el aviso de la clausura del proceso diocesano de la Causa de la Sierva de Dios: 30 de octubre del año vigente, en la Catedral de Joaçaba. En otras expresiones, después de cuatro años de trabajo, el desarrollo diocesano está ya listo para continuar a Roma.
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Joacaba (SC) – A sus 95 años, José Francisco da Silva no posee inquietudes: fray Bruno es ya santurrón. “Para mí no necesita evaluar nada, es un beato”, afirma con convicción el ex–chofer que conoció a Fray Bruno Linden desde los 9 años. Esta convicción la tienen cientos de personas que salieron a las calles de Joaçaba, en Santa Catarina, este domingo (3/12) para dar otra demostración de fe en la Caminata Penitencial Frei Bruno, o mucho más bien, para enseñar en esta 27ª edición de el Sendero que el fraile franciscano merece el reconocimiento de la Iglesia como beato.
“Con independencia del proceso canónico de beatificación de fray Bruno, creo que, en cierta forma, la Sierva de Dios ya fue canonizada por el pueblo”, cree el Ministro provincial de los franciscanos, fray Fidêncio Vanboemmel.
El obispo diocesano Dom Mário Marquez agrega: “Era un hombre de Dios que ejercía su ministerio sacerdotal con obras de misericordia: consolando a las personas, visitando a los enfermos en los hogares y hospitales, instruyendo y guiando a las personas y familias, apaciguando y restaurando la paz entre la gente en enfrentamiento. Supo olfatear las ovejas por haber ido al acercamiento del mal y sufrimiento de los mucho más olvidados y marginados de su tiempo”.
En este clima de alegría y fe, fr. Fidêncio y el vicepostulador fr. Alex Ciarnoscki fueron invitados por Dom Mário para hacer el aviso de la clausura del desarrollo diocesano de la Causa de la Sierva de Dios: va a ser el 30 de octubre del año vigente , en la Catedral de Joaçaba. En otras palabras, tras cuatro años de trabajo, el proceso diocesano está listo para proseguir a Roma.
Unas 30.000 personas, según estimaciones de la Policía Militar, venidas de todo el estado en caravanas, como las de Xaxim, Rodeio y São José, se unieron a los pobladores de Joaçaba y Luzerna para recorrer 3,5 km desde la Catedral de Santa Terezinha hasta la Cementerio Frei Edgar y festeja este instante festivo. Este año, la tradicional Peregrinación asimismo empezó con la Santa Misa, presidida por Dom Mário, concelebrada por fr. Fidêncio, por el vicepostulador fr. Alex, por el párroco de la Catedral, fr. Pedro Angelo Manchini, monjes de la Provincia, curas de la Diócesis, religiosos y seminaristas.
En los últimos tiempos, la existencia de los novicios de rodeo, acompañados del profesor fray Samuel Ferreira de Lima, llenó las calles de Joaçaba del “color de la mística franciscana”. En el recorrido se rezó el Vía Crucis con el tema de la Campaña de la Fraternidad del actual año, aparte de manifestaciones de fe traducidas en carteles, cantos, pancartas y fotografías del Siervo de Dios Fr. Bruno Linden.
Fr. Fidêncio Vanboemmel, Ministro provincial (derecha) y Fr. Alex Ciarnoscki, Vicepostulador
“Esta es la segunda vez que participo en la Romería Penitencial de Fray Bruno y, tanto en la primera como en esta, lo que me llama la atención es la devoción habitual que se creó cerca de Fray Bruno. Creo que el día de hoy existe este reconocimiento por parte del pueblo por lo que fray Bruno vivió con gran sencillez en su vocación franciscana, en su vocación evangélica y misionera”, destacó fray Fidêncio.
“Lo que hemos vuelto a ver hoy en Joaçaba, en esta Peregrinación Penitencial, también en el espíritu de la Campaña de la Fraternidad, es esta mística franciscana que impregna toda la vida de fray Bruno y la gente ve realmente en él que fray menor, ejemplo de sacerdote, ejemplo de religioso, de alguien que ofreció su vida entera en favor del pueblo de Dios. Entonces, oremos a fin de que, en verdad, este proceso canónico sea, en el final, exitoso”, enfatizó fray Fidêncio.
TRANSFIGURAR
Dom Mário recordó, en su homilía, la Campaña de la Fraternidad, que tiene como tema “Los biomas brasileños y la defensa de la vida”, y dijo asimismo que, en este tiempo de Cuaresma, se festeja la Transfiguración del Señor en el Monte Tabor. “Una invitación a contemplar, cuidar, preservar nuestra Casa Común, resguardando la vida y toda la creación”, dijo D. Mário, citando que fray Bruno dio testimonio de este precaución.
“Nuestro planeta, que es nuestra Casa Común, necesita actitudes individuales y colectivas en el precaución y cultivo de los dones de la Creación para que podamos, como San Francisco de Agarráis, cantar el ‘Cántico del Hermano Sol’: ‘Alabado seas, mi Señor, Altísimo y Omnipotente y Buen Señor’”, recordó el obispo, que es fraile capuchino.
Según el obispo, la Transfiguración no es solo y simplemente un cambio de figura, sino una revelación de la esencia de lo que somos frente Dios: hijos amados de Dios. “El cambio en el rostro de Jesús sucede cuando ora. En la oración se efectúa un cambio de corazón y de vida. Fray Bruno fue un hombre de oración y, de ahí que, Dios lo logró instrumento y bendición para nosotros”, enseñó.
LA PRIMERA VES
El Definidor y coordinador del Frente de Evangelización en Comunicación de la Provincia de la Inmaculada, fray Gustavo Medella, participó por vez primera en la Caminata Penitencial fray Bruno. “Ahora había oído charlar de eso y formar parte fue una experiencia muy importante. Me llamaron la atención dos puntos. La primera es la fuerza de una vida cuando se vive según el Evangelio. Fray Bruno vivió durante tanto tiempo en la facilidad, la entrega, la fidelidad en el seguimiento de Cristo, como franciscano, de pequeña estatura, hombre simple pero atento, por eso muy amado y reconocido con el poder de la santidad y de la intercesión ante Dios, como él mismo atestigua. .la devoción del pueblo y de las cientos de personas que pertenecen a esta Romería”, dijo.
El segundo aspecto que llamó la atención de Fray Gustavo es la proporción de trabajo que se requiere para conseguir el reconocimiento oficial de una persona que vivió una vida santa. “Me asombró la responsabilidad y complejidad del proceso hasta el momento, con más de 5000 páginas de testimonios y datos históricos, todo esto concluyendo la etapa diocesana del proceso y lo mucho que queda por recorrer. Pero seguro que todos estuvieron haciendo un trabajo con mucha dedicación y por una buena causa. Entonces, a pesar de ser laborioso, todo este esfuerzo vale la pena, buscando el reconocimiento de la Iglesia, por la santidad de nuestro hermano fray Bruno”, explicó fray Gustavo.
José Francisco, en el centro, con su hijo y su nuera. Para él, fray Bruno es un “beato”.
CON FRAY BRUNO
El ex- arriero José Francisco da Silva es un buen tipo. A los 95 años, lúcido y dispuesto, “exigió” que lo llevaran al Cementerio Frei Edgar para formar parte de la Santa Misa, como hacía cuando se encontraba más cerca de Frei Bruno. “Siempre y en todo momento lo veía en las misas”, dice José, acompañado de su hijo y su nuera, Altomila Borges do Amaral da Silva, de 63 años. “Pero asimismo lo ayudé a construir dos iglesias, Bom Jesus y Santurrón Antônio do Herval Velho”, descubrió. Otro instante que siempre y en todo momento fue abordado por el “beato”, como él afirma, sucedió en el momento en que llevó sus mulas a beber al río en frente de la iglesia, donde el día de hoy se encuentra Bonatto. “Era una persona sencilla, sin importar lo más mínimo quién pasara, estaba atento”, resalta, recordando al fraile que siempre caminaba por la región, incluso visitando a quienes vivían más lejos de la ciudad, singularmente a los agricultores.
Altomila dice que José “está adoctrinando a todos en el hogar basado en las enseñanzas de Fray Bruno”. Ella también dice que el ex-tropeiro no siempre gozó de buena salud. Hace un par de años, tuvo que extirpar un tumor de su intestino. “Fue un susto, pero le pedí intercesión a Fray Bruno y no me abandonó”, ha dicho. “El abuelo volvió a ser joven”, bromea Altomila.
Los derechos de autor del himno “Frei Bruno de Deus”, con letra de Jaime Telles y música de Roberto Garajo, fueron transferidos por los autores a la Paróquia Santa Terezinha do Menino Jesus, al final de la celebración eucarística, según comunicado emitido “ de manera irrestricta y también irrevocable”. “Queremos humildemente que esta pequeña obra encuentre de alguna manera cobijo en el corazón de quienes ven en fray Bruno a alguien particular, merecedor de la santidad. Que su sonido asista de alguna manera en el desarrollo de su beatificación y, en consecuencia, de su canonización”, explicó Jaime Telles.
HIMNO FREI BRUNO DE DIOS
Es como un ángel de Dios Tantos años de misión han blanqueado su cabello De amor y fe siempre y en todo momento fueron sus días Apoyando a su rebaño y oyendo sus súplicas
En la iglesia, en la calle o en el campo Un amigo siempre y en todo momento presto a servir a su prójimo Dejó huellas de amor por los cerros del valle Y de ahí que su luz todavía es tan refulgente
Nuestro Fray Bruno de Deus, que Dios te bendiga y te tenga cerca de Él por ser tan fiel que tu santa presencia aquí con nosotros continúe y en tu nombre nos asista con gracias del cielo.
FOTOS DE LA ROMARIA
Desde el inicio de la caminata en la Catedral, exponiendo algunos puntos del recorrido, hasta la llegada al Cementerio Frei Edgar. Al llegar, parte de la multitud se dirige de forma directa a la tumba de Fray Bruno, otra sección no entra en el cementerio y prosigue la celebración fuera a través de los altífonos. Una enorme mayoría se instala entre las tumbas y los árboles para participar de la Misa.
