Comencemos esta reflexión bendiciendo a Dios por este año que llega a su fin, por haberos tenido hasta ahora en sus manos paternales.
No fue simple llegar hasta aquí, Él sabe cuántas lágrimas derramaste en cada guerra y usó cada una para regar tu Fe a fin de que consigas vencer.
Dios sabe cuánto has sufrido por esta pandemia, cuánta tristeza, no te desanimes por lo que no funcionó este año, no estés triste por los que se fueron, Dios consuele tu corazón.
Alaba a Dios hoy por tu vida, por tu familia, aun por tus dolores y luchas, alaba al Señor por todo. Llena tu corazón de amor y fe y sigue caminando. No te desanimes por las pérdidas, con lo que aún no se ha conquistado.
Explota este momento para pensar sobre tu vida, no con una observación de arrepentimiento y tristeza, sino con una observación de fe y gratitud, Dios estuvo contigo en todo instante y te trajo hasta aquí.
Hazlo diferente en esta ocasión, empieza y acaba todo lo que harás con Dios al mando, bienaventurado el que construye su casa sobre la roca, que es el Señor. Suceda lo que suceda pero ella se mantendrá estable.
La vida no cambia con el cambio de año, pero puedes cambiar la manera en que vives a partir de este momento. Lo que pasó no vuelve, deja que Dios reescriba tu historia.
Es hora de tener el coraje de pasar esta página de la vida y permitir que Dios te ayude a caminar por un nuevo sendero.
Próximamente comienza un nuevo año y de ti depende la oportunidad y la responsabilidad de llevarlo a cabo mejor, el sendero se hace al caminar y esto hay que llevarlo a cabo siempre con Dios por enfrente.
Trae a Dios en todo momento, hazlo aún más tu amigo, maestro y Señor. Coloca tus misiones y proyectos a la luz de Dios siempre y en todo momento y pelea con la fuerza de Dios.
Dios es leal en sus promesas y te guiará en cada paso del sendero. Él es el Camino, la Verdad y la Vida, Él es todo lo que tú y tu familia realmente necesitan para ser contentos.
Agradece al Señor por tu vida, familia, trabajo, amigos y tantas cosas que te ha dado en este sendero ¡Dios siempre es leal!
En ese instante háblale a Dios, dale gracias por este año que se termina, y dale el año 2021 que viene, para que Él bendiga todos tus pasos.
Por último, los invito a proclamar el día de hoy y siempre y en todo momento esta verdad de Fe: “¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece! ¡Con Dios puedo, con Dios venceré!”
Feliz y bendecido 2021 para ti y tu familia!!!