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Es probable que la visita papal culmine con una misa en Phoenix Park
El arzobispo Diarmuid Martin de Dublín, presidente del Encuentro Mundial de las Familias de 2018, dio una indicación del costo total de la visita papal del próximo año y dónde es probable que se celebre la Misa final.
En una entrevista con el programa Seán O’Rourke de RTÉ Radio el lunes, el Arzobispo dijo que estaba ansioso por no generar expectativas.
“En cualquier sitio [the Pope] va… estará vinculado explícitamente con el Encuentro Mundial de las Familias. No habrá agendas secundarias”.
Destacó que el Encuentro Mundial de las Familias tiene una serie de eventos regulares como la conferencia de tres días sobre valores familiares, que en Irlanda se llevará a cabo en el RDS y contará con ponentes de todo el mundo.
Esta conferencia examinará todas las dimensiones de la relación entre la familia y la sociedad.
Según el Dr. Martin, el sábado 25 de agosto tendrá lugar un festival de familias en Croke Park.
Luego, el domingo 26 de agosto, la Misa final de WMF2018 será presidida por el Papa Francisco en el Phoenix Park de Dublín.
“Hay que recordar que este Papa… ayer cumplió 81 años; cuando llegó el Papa Juan Pablo II tenía 60 años. Entonces, la cantidad de cosas que puede hacer es bastante limitada”.
Sin embargo, según el arzobispo Martin, hay una serie de cosas que el Papa Francisco quiere hacer que no están directamente relacionadas con el Encuentro Mundial de las Familias. Estas son cosas que hace dondequiera que va.
“Le gustaría ir a una prisión. Dondequiera que va, va a una prisión. Cuando fue a Milán, que es la capital de la moda y la capital financiera de Italia, y tiene un interior mucho más grande que la República de Irlanda, pasó una hora y media con los presos; es algo que siente muy fuertemente.
“Le gustaría ver y conocer a personas que están pasando por la pobreza en sus vidas. Pude verlo, por ejemplo, mirando algo para las personas sin hogar. Me gustaría que se reuniera con los Viajeros, que se solidarizara con los jóvenes, habla constantemente de los jóvenes y de los ancianos”.
El arzobispo de Dublín dijo que le gustaría que el Papa visitara el centro de la ciudad del norte de la capital, “donde encontraría no solo pobreza sino también gente que está reaccionando contra la pobreza.
“Todos conocemos los problemas del abuso de drogas y las bandas de narcotraficantes, pero hay mujeres en esa zona, mujeres extraordinariamente fuertes que son muy valientes. Hay un grupo que atiende a familias que han perdido un hijo por consumo de drogas – hay mucha presencia en esa parte de la ciudad; Sin duda me encantaría que fuera allí”.
El WMF se lleva a cabo cada tres años. En su entrevista, el Dr. Martin dijo que la familia en todo el mundo significa cosas muy diferentes.
“Pero hay algo que todos reconocemos en la familia y es el cuidado, la transmisión de valores sobre la actividad intergeneracional, algo que es extremadamente importante en Irlanda hoy en día, la relación entre abuelos y nietos”.
Cuando se le preguntó si es probable que el Papa Francisco vaya a algún lugar fuera de Dublín, el arzobispo dijo que era una posibilidad, pero agregó: “Viene principalmente para el Encuentro Mundial de las Familias y siente que al asistir al Encuentro Mundial de las Familias podrá abordar toda una serie de preguntas que son la razón por la que eligió venir a Irlanda”.
En respuesta a una pregunta sobre el costo de una visita papal, el arzobispo Martin dijo que costaría más de 20 millones de euros debido a las complicaciones de reunir a la gente, cubrir la seguridad y la tecnología necesaria para hacerlo.
Él espera que las colectas de la iglesia generen alrededor de 5 millones de euros. El resto provendrá de la recaudación de fondos.
“Estamos muy ansiosos de que la gente y las familias puedan venir [to events] sin experimentar dificultades financieras. Por ejemplo, no cobraremos entrada a nada para niños y la Misa en el Phoenix Park será pública”.
Aunque 1,2 millones de personas acudieron al Phoenix Park en 1979 para la visita de Juan Pablo II, el arzobispo Martin dijo que el énfasis en 2018, cuando tanto ha cambiado en Irlanda, no son los números sino la calidad de los eventos.
“Hay mucha gente a la que simplemente le gustaría ver al Papa”, pero también advirtió que la seguridad en el último Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia fue “ridícula” y que nadie pudo ver al Papa.
Dijo que creía que la visita del Papa Francisco y lo que dice y “algunas de las cosas que hace provocarán que la gente reflexione más sobre sus vidas”.
