Encontrar a Jesús a través de los mandamientos es la novedad radical

Vaticano, 11 de agosto. 21/10:11 am (ACI).- En la audiencia general de este miércoles 11 de agosto, el Papa Francisco mencionó que la noticia radical de la vida cristiana es el acercamiento con Jesús a través del cumplimiento de los diez mandamientos, que son los “pedagogos ” que conducen al amor de Cristo.

Continuando con su serie de catequesis sobre las cartas de San Pablo a los Gálatas, el Papa charló de “aquellos misioneros fundamentalistas que entraron en los Gálatas para engañarlos”.

“La exposición del apóstol a los Gálatas presenta la noticia radical de la vida cristiana: todos los que tienen fe en Jesucristo están llamados a vivir en el Espíritu Santurrón, que libera de la Ley, al tiempo que la transporta a cumplimiento según la mandamiento del amor”, dijo el Papa.

Francisco afirmó que “esto es muy importante, la Ley nos transporta a Jesús” e improvisando ha dicho: “algunos de vosotros me afirmarán: “Pero Padre, una cosa: quiere decir que si rezo el Credo no debo cumplir el ¿Mandamientos?”. No, los Mandamientos son recientes en el sentido de que son “pedagogos”, que te llevan al acercamiento con Jesús. Pero si dejas de lado el encuentro con Jesús y deseas regresar a darle más relevancia a los Mandamientos, esto no es bueno. Y este fue exactamente el inconveniente de aquellos misioneros fundamentalistas que entraron en los Gálatas para engañarlos”.

“Que el Señor nos asista a continuar el camino de los Mandamientos, pero viendo hacia el cariño de Cristo hacia el acercamiento con Cristo, conscientes de que el acercamiento con Jesús es más esencial que todos los Mandamientos”, ha dicho el Papa.

Francisco meditó sobre el interrogante de San Pablo: “¿Por qué razón la Ley?” (Gl 3, 19) y resaltó la relevancia de “admitir la noticia de la vida cristiana animada por el Espíritu Santurrón”.

Según el Papa, algunas de las disposiciones del Concilio de Jerusalén que “fueron clarísimas, y decían: “Nos ha parecido bien a nosotros, al Espíritu Santurrón y a nosotros, no imponeros otro peso que el próximo, importante: que les abstengáis de las carnes sacrificadas a los ídolos, de la sangre, de los animales estrangulados y de las inmundicias” (Hechos 15:28-29). Ciertas cosas que tenían que ver con el culto a Dios, la idolatría, asimismo se referían a la forma de comprender la vida en aquella época”.

Francisco mencionó que “cuando Pablo habla de la Ley, suele referirse a la Ley Mosaica, a la Ley de Moisés, a los Diez Mandamientos”, y añadió que la ley se encontraba relacionada “con la Alianza que Dios había establecido con su pueblo”.

Más tarde, el Papa comentó sobre textos del Viejo Testamento, “la Torá –que es el término hebreo para la Ley– es el grupo de todas y cada una de las prescripciones y reglas que los israelitas tienen que ver, en razón de la Alianza con Dios”.

En primer lugar, el Papa citó el libro del Deuteronomio, en el que está escrito: “El Señor se gozará nuevamente en hacerte feliz, como agradó en los días de tus progenitores, con tal que obedezcas la voz del Señor, tu Dios, guardando sus mandamientos y sus ordenanzas escritas en este libro de la ley, y que les volváis al Señor vuestro Dios con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma” (30, 9-10).

“La observancia de la Ley aseguraba los beneficios de la Coalición para el pueblo y aseguraba su conexión especial con Dios. Estas personas, estas personas, estas personas, están conectadas con Dios y detallan esta unión con Dios en el cumplimiento, en la observancia de la Ley. Al establecer la Alianza con Israel, Dios les ofreció la Torá, la Ley, a fin de que entendieran Su voluntad y viviesen en la justicia”, explicó.

El Papa pidió pensar que “en ese momento había necesidad de semejante Ley, era un enorme don que Dios ofrecía a su pueblo. ¿Por qué? Pues en ese tiempo había paganismo por todas partes, idolatría por todas partes, y el comportamiento humano que se proviene de la idolatría, y por eso el enorme don de Dios a su pueblo es la Ley para proseguir adelante”.

Más tarde, Francisco mencionó que “frecuentemente, singularmente en los libros de los profetas, hace aparición que la inobservancia de los preceptos de la Ley formaba una auténtica traición a la Alianza, ocasionando la reacción de la ira de Dios. El vínculo entre Alliance y Law era tan estrecho que las dos realidades eran indivisibles. La Ley es la expresión de que un individuo, un pueblo, está en alianza con Dios”.

“A la luz de todo esto, es fácil entender de qué forma los misioneros que se habían infiltrado en los gálatas tuvieron una buena oportunidad para afirmar que la adhesión a la Coalición implicaba también la observancia de la Ley Mosaica, tal como era en ese instante. Sin embargo, es precisamente en este punto donde podemos conocer la inteligencia espiritual de São Paulo y las considerables intuiciones que expresó, sostenido en la gracia que recibió para su misión evangelizadora”, dijo.

Para acabar, el Papa destacó que san Pablo enseña a los gálatas que, “de todos modos, la Alianza con Dios y la Ley mosaica no están indisolublemente unidas”, la Coalición con Dios y la Ley mosaica, pues “el primer elemento sobre el que se se fundamenta es que la Coalición establecida por Dios con Abraham se basó en la fe en el cumplimiento de la promesa y no en la observancia de la Ley, que aún no existía”.

“Abraham comenzó a caminar varios siglos antes de la Ley. Escribe el Apóstol: “Digo pues: la Ley, que vino cuatrocientos treinta años después [com Moisés]no puede anular la voluntad hecha por Dios [com Abraão], en buena y adecuada forma, y ​​no puede invalidar la promesa. La palabra “promesa” es muy importante: el pueblo de Dios, los cristianos, paseamos por la vida mirando a una promesa; la promesa es exactamente lo que nos atrae, nos atrae al encuentro con el Señor”, ha dicho.

Por tanto, “con este razonamiento, Pablo llega a un primer propósito: la Ley no es la base de la Coalición pues vino después, era necesaria y justa, sino que primero estaba la promesa, la Coalición”.

“Mencionado lo anterior, no hay que pensar que San Pablo era contrario a la Ley Mosaica. No, él la estaba mirando. Múltiples veces en sus Cartas defiende su origen divino y asegura que juega un papel muy específico en la narración de la salvación. Sin embargo, la Ley no da vida, no proporciona el cumplimiento de la promesa, pues no está en condiciones de cumplirla. La Ley es un sendero que os lleva a avanzar hacia el encuentro”, dijo el Papa.

Por último, Francisco usó una expresión de San Pablo que es “una palabra fundamental” y mencionó que “la Ley es el “pedagogo” con relación a Cristo, el pedagogo en relación a la fe en Cristo, es decir, el profesor que te enseña. te lleva de la mano a tu encuentro. Quien busca la vida precisa ver a la promesa y su cumplimiento en Cristo”, concluyó el Papa.

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