Encíclicas de Francisco por un modelo justo y económico

El Día Nacional de la Economía Solidaria fue desarrollado en honor al ambientalista Chaval Mendes, quien nació el 15 de diciembre de 1944 y fue ejecutado el 22 de diciembre de 1988. Fue un exponente de la pelea en defensa de los caucheros en la cuenca amazónica, mediante la conciencia de las compañías de proteger el bosque nativo.

La Ley 13.928, de 2019, que establece el Día Nacional de la Economía Solidaria, derivado del Emprendimiento de Ley del Senado (PSL) 435/2013, festeja esta fecha en todo el país como una forma de recompensar los emprendimientos solidarios, un modelo económico sustentable y también incluyente, y la posibilidad para que los trabajadores produzcan capital y gestionen sus negocios.

Y en este sentido, la Economía de Francisco y Clara señala el sendero hacia este nuevo modelo y está, indudablemente, muy relacionada a ámbas encíclicas del Santurrón Padre: Laudato Si’ (2015), que habla del cuidado de nuestra Casa Común, y la actual “Fratelli Tutti” (2020), que aborda la fraternidad y la amistad popular.

La economía es una dimensión de la vida.En Laudato Si’, el Papa Francisco enuncia con lucidez que la raíz de los problemas socioambientales está en el modelo económico que tenemos. No es que la economía sea un inconveniente. Ella es una parte de la vida. Es una dimensión de la vida, pero este modelo de vida que disponemos, en el que existe una rivalidad sin límites y las grandes empresas dominando la sociedad y explotando cada vez más la mano de obra, contribuye a una distribución dispar de la renta y al incremento del monopolio de acciones en el mercado económico. .

“Esto llevó al planeta y a la humanidad al colapso. Basta con ver nuestro coronavirus. La pandemia del Covid-19 que viene y ha golpeado a todo el planeta, lo que agrava la degradación del medio ambiente y el empobrecimiento creciente de los últimos tiempos”, afirma el integrante de la articulación nacional de Economía de Francisco y Clara, el fraile capuchino Frei Marcelo Toyasnk Guimarães. “El Papa, entonces, frente este sistema económico que aniquila y destruye, como él mismo afirma, cuando llama a la Economía de Francisco, nos pide un nuevo modelo. En la encíclica Laudato Si’ refuerza un modelo de vida considerablemente más integrado, con una visión que contempla todas las dimensiones de la vida, a la que llama ecología integral”, sugiere.

El camino de la ecología integralLa ecología integral son las diversas relaciones consigo, con Dios, con el resto, con la sociedad, con la economía, con la política, con la cultura, de forma integrada y armonizada. Esta percepción también producirá la Economía de Francisco y Clara, que celebramos en noviembre de 2020, que busca repensar la economía. Al convocar a este encuentro, en el que participaron más de dos mil jóvenes economistas y activistas sociales, el Santo Padre nos dijo que es necesario “dar alma a la economía”.

“Repensar la economía de una manera mucho más fraterna, más justa y sostenible. Se trata de Fratelli Tutti, la encíclica generada en medio de esta pandemia, que señala el camino de la fraternidad. No podemos vivir como socios o asociados solo por intereses, sino más bien como hermanos. Todos somos habitantes de este mundo, todos padecemos la desigualdad, todos debemos sentir el sufrimiento de los demás, sobre todo en momentos tan bien difíciles como estos”, destaca Frei Marcelo.

Espíritu de fraternidad y construcción colectivaSegún él, esta encíclica trae la visión de que somos una humanidad que necesita tener corresponsabilidad los unos con los otros. “Él (el Papa Francisco) nos llama a una gran fraternidad, a la experiencia de una fraternidad universal. Todo eso está contenido en la Economía de Francisco y Clara”, apunta. Finalmente, Fray Marcelo apunta a São Francisco de Assis como el inspirador de esta economía tan deseada en la sociedad.

“Él es el santurrón de la fraternidad universal, el hermano de todos, en especial de los mucho más enclenques. A eso nos quiere ayudar la Economía de Francisco, a repensar el modelo económico que aniquila y destroza a través de nuevas ideas, incluso conocidas, inspiradas en el santurrón de Asís, por un mundo mucho más justo, sostenible y fraterno.