En la catequesis, el Papa dijo que el símbolo del diluvio gana
“La vejez, recurso de la juventud desentendida” fue el tema de la catequesis del Papa Francisco. Durante la Audiencia General de este miércoles 16, en el Aula Pablo VI, el Papa reflexionó sobre el paralelo de la situación de guerra en el mundo, la pandemia y los miedos que trae cada persona. Francisco recordó lo que dice la Biblia, que…
“La vejez, recurso de la juventud despreocupada” fue el tema de la catequesis del Papa Francisco.
Durante la Audiencia General de este miércoles 16, en el Sala Pablo VI, el Papa reflexionó sobre el paralelo de la situación de guerra en el planeta, la pandemia y los miedos que trae cada individuo. Francisco recordó lo que afirma la Biblia, que Dios estaba tan amargado por la maldad extendida de los hombres que pensó que se había equivocado al crearlos y decidió eliminarlos. Algo que asimismo pasa hoy, observó el Papa, en el momento en que los hombres se sienten apabullados por un sentimiento de impotencia frente al mal y suponen que sería mejor no haber nacido. “Nos encontramos bajo presión, expuestos a tensiones contrapuestas que nos dejan confundidos”.
Por un lado, Francisco citó el optimismo de la eterna juventud, encendido por el avance de la tecnología. Un progreso que pinta un futuro con máquinas que curarán males: el planeta de los robots. Por otra parte, la imaginación humana semeja cada vez más centrada en la representación de una catástrofe final que nos extinguirá. “¡Qué sucede como una eventual guerra atómica! El “día siguiente”, si aún quedan días y humanos, deberemos iniciar de cero. Destroza todo para iniciar de cero.
El Santo Padre ponderó que semeja que el símbolo del diluvio está ganando lote en el inconsciente de las personas. Y aquí recordaba que, tratándose de socorrer la vida de la tierra de la corrupción y del diluvio, Dios confía la labor a la fidelidad del más anciano de todos, el “justo” Noé”.
normalidad humana
Pero, “¿dónde se encuentra la corrupción?”, preguntó Francisco. Según Jesús, cuando el ser humano se limita “a gozar de la vida, pierde incluso la percepción de la corrupción, que mata su dignidad y envenena su sentido. En el momento en que se pierde la percepción de la corrupción y la corrupción se regresa algo habitual: todo tiene su precio, se compra y se vende, opiniones, actos de justicia. En el planeta de los negocios, en el mundo profesional o sea común. Y esta corrupción se vive sin precaución como si fuera una parte de la normalidad del bienestar humano.
En el momento en que harás algo en el que el proceso es retardado, muchas veces la multitud dice: “Si me das algo de dinero, lo acelero”. Lo entendemos realmente bien. El planeta de la corrupción semeja ser una parte de la normalidad humana. Los bienes de la vida se consumen y aprecian sin preocuparse por la calidad espiritual de la vida, sin cuidar el hábitat de nuestra casa común, todo ha de ser explotado, sin preocuparse por la mortificación y el desánimo que muchos sufren, ni por el mal que envenena vida.comunidad.
Mientras que la vida habitual pueda estar llena de “bienestar”, no tenemos ganas meditar en lo que la vacía de justicia y amor. Yo estoy bien. ¿Por qué debo pensar en problemas, guerras, miserias humanas, pobreza, maldad? No estoy bien. No me importan el resto. Este es el pensamiento inconsciente que nos lleva a vivir en un estado de corrupción. ¿Puede la corrupción transformarse en una normalidad? Tristemente si. Es posible respirar el aire de corrupción como se respira oxígeno.
Según el Papa, “la corrupción se aprovecha bastante de esta impía despreocupación: ablanda nuestras defensas, adormece nuestra conciencia y nos convierte, incluso de forma involuntaria, en cómplices”. La corrupción no anda sola, siempre tiene un cómplice.
enseñanza de los jubilados
La vejez está en condiciones de comprender el fallo de esta normalización de una vida obsesionada por el placer y vacía de interioridad: vida sin pensamiento, sin sacrificio, sin interioridad, sin belleza, sin verdad, sin justicia, sin amor. La particular sensibilidad de los mayores hacia la atención, los pensamientos y los cariños que nos hacen humanos debe volver a convertirse en vocación para bastantes. Y va a ser una elección de amor de los mayores hacia las novedosas generaciones.
La bendición de Dios escoge la vejez para este carisma tan humano y humanizador. Qué concepto tiene mi vejez, todo adulto mayor debe preguntarse. Los mayores debemos ser profetas contra la corrupción, así como Noé fue el profeta contra la corrupción de su tiempo, por el hecho de que era el único en quien Dios confiaba. Les pregunto a todos – y me hago una pregunta también a mí mismo: ¿está abierto mi corazón para ser profeta contra la corrupción de el día de hoy? Algo anda mal con los viejos que no han madurado y envejecen con exactamente los mismos hábitos corruptos de los jóvenes. Pensemos en la historia bíblica de los jueces de Susana: son el ejemplo de una vejez corrupta. Y nosotros, con tanta vejez, no podremos ser profetas para las novedosas generaciones.
Según el Papa, “Noé es el ejemplo de esta vejez generativa”, por el hecho de que “cuida el futuro de la generación que está en peligro. Él crea el arca de acogida y deja ingresar a hombres y animales, cuidando la vida “en todas sus formas”. “La vocación de Noah siempre es importante. El santo patriarca aún debe interceder por nosotros y nosotros, hombres y mujeres de cierta edad, no debemos olvidar que podemos la sabiduría, de decir al otro, mira, este camino de corrupción no lleva a ninguna parte”.
Fuente: Nueva Canción
Pío
Pío
Esperamos que le gustara nuestro articulo En la catequesis, el Papa dijo que el símbolo del diluvio gana
y todo lo relaciona a Dios , al Santo , nuestra iglesia para el Cristiano y Catolico .
Cosas interesantes de saber el significado : Biblia