En comunión fraterna, enviados a Misión Evangelizar
Luanda Angola) – Ya hace una semana saboreamos el gusto del Capítulo, con la visita de fr. Fidêncio Vanboemmel, Ministro Provincial, y fr. Estêvão Ottenbreit, Vicario Provincial y Visitador, a los monjes y fraternidades de la Fundación Imaculada Mãe de Deus de Angola ( FIMDA). ¡La presencia de los “hermanos mayores” entre nosotros es revitalizante! Este año celebramos veinte años de presencia de nuestra Orden en Angola.
Desde la tarde del domingo han comenzado a llegar hermanos de las fraternidades más lejanas a este Acercamiento de Celebración de la Vida Fraterna. Con enorme alegría, comenzó a ponerse al día con las conversaciones. De esta forma pudimos, esta tarde, 5 de abril, a las 16 horas, ofrecer comienzo al primer Capítulo de la Fundación Madre de Dios Inmaculada de Angola en la Fraternidad São Francisco de Assis (Bairro Palanca, Luanda). El tema es “En Comunión Fraterna Mandados a Evangelizar”, animado por el pasaje evangélico “Y los envió de dos en 2…” (Lc 10,2).
La celebración, que marcó el comienzo de este encuentro fraterno, se efectuó en la Capilla interna de la Fraternidad y fue encabezada por el Ministro provincial, fr. Fidêncio, y concelebrada por el Vicario provincial, fr. Estevão y los demás monjes sacerdotes que trabajan en la Misión de Angola; fue animado por la Fraternidad Monte Alverne (Aspirantate, Malanje), con la ayuda de los Monjes Estudiantes. 22 frailes estuvieron presentes en esta celebración.
En su homilía, fray Fidêncio, a partir de los contenidos escritos litúrgicos de este lunes de la Octava de Pascua, recordó a los hermanos que “hemos venido a este capítulo para recobrar el vigor profético de nuestra vida, de nuestra vocación. Repasamos también de qué manera nos encontramos en esta misión de la Iglesia, en esta misión de la Orden. En esta extensión maravillosa, el brazo mucho más precioso, creo, que tiene nuestra Provincia. Extensión de las manos de cada fraternidad de la Provincia de la Inmaculada”.
Luego animó a los hermanos a superar el miedo y las duras vivencias: “Es claro que en el camino pasamos frecuentemente por las mismas experiencias que pasaron los Apóstoles: en ocasiones se apodera del temor, las experiencias de muerte que hacemos de nosotros mismos y, sobre todo, todos, cuando no conseguimos llevar a cabo resplandecer en nosotros lo fundamental de nuestra vida; pero asimismo nos encontramos aquí para sentir el ‘anuncio gozoso de la Resurrección’”, añadió.
Finalmente, exhortó a los hermanos a presenciar al Resucitado en nuestro Capítulo: “Sobre todo, el Resucitado, el Mensajero, viene a nuestro encuentro y nos comunica ‘No tengáis temor, vamos a Galilea’. Quizás Galilea sea este espacio común que compartimos, este espacio común que compartiremos durante esta semana, a fin de que tengamos la posibilidad tener la experiencia de ver al Resucitado en nuestra vida personal, ver al Resucitado en nuestra Misión, ver al Resucitado en nuestras Fraternidades. Que el Espíritu Santurrón nos asista, nos anime, nos una, nos fortalezca para que podamos festejar, en este espíritu pascual, la alegría del Señor que vive entre nosotros”.
Tras la celebración, nos dirigimos a entre los Locutorios del Monasterio de las Clarisas, nuestros vecinos, donde celebraremos el Capítulo.
El Capítulo comenzó con las palabras de saludo de fr. Ângelo José Luiz, presidente de FIMDA, fr. Fidêncio, ministro provincial, y fr. Estevão, vicario provincial. Habló de la alegría de poder participar en este primer Capítulo de la Fundación, después de mucho más de veinte años de contacto con el Obispo de Malange que inició nuestro servicio misionero. Se realizó la Llamada a los citados al Capítulo y se registró la sepa de fr. Alex Ferreira da Silva, que se quedó con los Solicitantes en el Seminario Monte Alverne, en Malange. Entonces somos 22 hermanos presentes en el Capítulo.
El primer día, la tarea de los capitulares fue aprobar el Reglamento del Capítulo y seleccionar al Secretario, a los Moderadores y distribuir otros servicios. La día terminó con una asamblea recreativa.
¡Suplica por nosotros, a fin de que “Mamá Muxima” nos resguarde y nos dé coraje!
Fray Laerte de Farias dos Santos, OFM
