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El verdadero pluralismo abraza la contribución de la fe
Una Irlanda verdaderamente pluralista es aquella que es capaz de abrazar la contribución de la fe, ha dicho el arzobispo Diarmuid Martin de Dublín.
En su homilía en una Misa de graduación para los estudiantes de St Patrick’s College Drumcondra, el Arzobispo dijo que era importante que los hombres y mujeres de fe estuvieran al frente del esfuerzo científico, construyendo una nueva cultura de respeto y tolerancia.
El arzobispo, quien es patrocinador del St Patrick’s College, dijo que su tradición católica no era algo sectario y divisivo.
“La tradición católica es fruto de una cohesión de valores que brotan del sentido de la fe y de la comprensión de la persona humana que corresponde al Evangelio”.
Agregó que los grandes maestros de San Patricio a lo largo de los años han demostrado que su calidad profesional no se ve obstaculizada por una visión profunda de la fe, sino que puede mejorarla.
Al rendir homenaje al papel de la universidad en la educación, el arzobispo Martin dijo que los graduados de St Patrick’s “forman una parte esencial del ADN de la educación primaria en Irlanda y han aportado su contribución vital a la educación en todos los rincones de Irlanda desde la creación de la universidad en 1875 .”
Agregó: “Este Colegio tiene una tradición notable” y reconoció que ha sido testigo de un gran cambio en los años transcurridos desde su fundación.
St Patrick’s College es una de las instituciones educativas de tercer nivel más antiguas de Irlanda y ha disfrutado de una posición de liderazgo en el área de formación de docentes de primaria en Irlanda desde su fundación en 1875. Desde 1993, St Patrick’s College ha sido un colegio de la Universidad de la ciudad de Dublín.
El arzobispo Martin subrayó que los próximos años serán testigos de nuevos cambios.
“El Colegio se incorporará a la Universidad de la Ciudad de Dublín, pero no se desvanecerá en el aire de la historia pasada”, aseguró y agregó que su “rica historia” continuará y enriquecerá los nuevos arreglos.
“Las grandes tradiciones de excelencia educativa y la verdadera pasión por el aprendizaje de los niños permanecerán y, de hecho, se desarrollarán con las nuevas generaciones, cuya capacidad para vivir esas tradiciones con una visión fresca será un activo para DCU y para la educación en Irlanda”, dijo.
Deseándoles mucho éxito a los nuevos graduados, el Primado de Irlanda les dijo que estaban entrando en una nueva fase en su carrera y vida personal “en un momento de gran inventiva”.
Sin embargo, les advirtió que entrarían en un mundo donde muchos niños y jóvenes experimentan una nueva fragilidad e inseguridad.
“Irás a una Irlanda donde los desafíos de la igualdad de oportunidades educativas para todos sus niños deben abordarse con urgencia, política, financieramente y en la cultura educativa”.
Esperaba que su pasión por la educación inspirara a los nuevos graduados a dar un compromiso prioritario a aquellos niños que están “en la periferia” de las oportunidades de aprendizaje.
“Los pobres, los desfavorecidos y los marginados merecen lo mejor. En el panorama de nuestro actual sistema educativo no siempre consiguen eso”, criticó el Arzobispo.
Concluyó diciendo que la forma en que cuidamos a los desfavorecidos es la muestra real de cómo realmente cuidamos la inclusión en nuestro sistema educativo y en nuestra sociedad.
