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El terror de Boko Haram continúa a pesar del alto el fuego
El muy elogiado acuerdo de alto el fuego entre el gobierno de Nigeria y Boko Haram ha resultado muy efímero según Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
La organización benéfica ha informado de nuevos ataques y secuestros de Boko Haram en Adamawa, en el norte del país, a pesar del alto el fuego.
El obispo Oliver Doeme de Maiduguri dijo a ACN que tanto los musulmanes como los cristianos se han visto afectados por la campaña de Boko Haram. Explicó que hay un “trasfondo religioso en todo este lío”.
Él cree que muchos se sienten incapaces de hablar sobre el impulso para ‘islamizar’ las regiones del noreste y eventualmente toda Nigeria.
“Lo que estamos presenciando en Adamawa es una clara confirmación de la búsqueda de esta agenda”, dijo.
El obispo le dijo a ACN que la gente muere todos los días y en la mayoría de los casos sin un entierro digno. Se saquean casas y propiedades y las personas se convierten en esclavas y prisioneras en su propia patria.
“Aquí hay un gobierno que no puede salvaguardar la vida de sus ciudadanos. La vida se ha vuelto tan barata que se puede desperdiciar en cualquier momento. Solíamos pensar que la sal es el producto más barato en el mercado; la vida es más barata ahora, especialmente en la parte nororiental de Nigeria”, dijo.
En los últimos ataques en Adamawa, muchos jóvenes fueron llevados a la fuerza y reclutados por Boko Haram y actualmente reciben entrenamiento militar.
Las mujeres que no pudieron escapar fueron obligadas a convertirse al Islam y se casaron con los terroristas y algunos de los ancianos que no pudieron escapar fueron asesinados o dejados morir de hambre y hambre.
“Este es el destino de cada pueblo o aldea que ha caído en sus manos”, dijo sobre el grupo terrorista islamista.
El obispo está muy preocupado por el futuro, ya que no está claro cuándo “Boko Haram será expulsado de estas áreas para que nuestra gente pueda volver a casa. Es nuestra oración que suceda pronto. Pero nadie sabe cuándo sucederá”, dijo.
La diócesis de Maiduguri, que cubre la mayor parte de los estados nigerianos de Borno, Yobe y Adamawa, ha sido la más afectada por los ataques del grupo extremista islámico.
En los últimos cinco años, muchas de las iglesias, rectorías, escuelas, hospitales, tiendas, hogares comunes y negocios de la comunidad católica local han sido dañados o destruidos.
Más de 80.000 católicos han huido de sus pueblos.
Como resultado de la toma de control de muchas ciudades y pueblos en el noreste de Nigeria por parte de Boko Haram, hay miles de desplazados internos (IDP) y refugiados que buscan refugio y algunos viven en bosques y cuevas.
Caritas Nigeria (organización hermana de Trócaire) está sobre el terreno allí y, a mediados de septiembre, lanzó un llamamiento nacional para apoyar a los niños y las familias en Maiduguri, en el estado de Borno.
En ese momento, el secretario diocesano, el padre John Bakeni, informó a Caritas que ya dentro de Maiduguri había alrededor de 9 campamentos para personas desplazadas internamente (IDP) y muchas más personas estaban huyendo a esos campamentos y cruzando la frontera con Camerún.
Informó que varias iglesias habían sido destruidas. En Pulka, San Pedro, San Pablo y el hospital diocesano recién construido fueron incendiados.
La parroquia de St Denis en Madagali fue objeto de actos de vandalismo, se llevaron el automóvil del sacerdote, la rectoría fue objeto de actos de vandalismo y se utilizó como base de operaciones por parte de los terroristas de Boko Haram.
San Luis en Mataka también fue saqueado y todos los sacerdotes y cristianos tuvieron que huir.
“A lo que nos enfrentamos ahora en Maiduguri es a una enorme crisis humanitaria. Las necesidades urgentes ahora son alimentos, medicamentos, vivienda y ropa. Muchos niños no asisten a la escuela y su futuro es incierto. El trauma es real y nuestra gente se está muriendo”, dijo.
Boko Haram atrajo la atención internacional en abril de este año después de secuestrar a más de 200 escolares. Hace ya casi 200 días que las niñas fueron secuestradas según la campaña traer de vuelta a nuestras chicas.
Se informó que, como parte del alto el fuego entre el gobierno nigeriano y Boko Haram, este último acordó liberar a las 200 alumnas. Hasta el momento no han sido liberados.
